♕ nine ♕

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Las peleas entre Carlo y yo cada vez eran más constantes, cada vez nos peleábamos por cosas más y más insignificantes. Desde hace tiempo había dejado de querer a Iván, ni siquiera yo sé porque. Muchas veces Carlo me había pedido una oportunidad, pero me negaba por miedo a volver a caer en los juegos del amor, Carlo era muy bueno pero algunas veces solía jugar con los sentimientos de varias chicas y era exactamente a lo que yo más temía. Varias semanas después Carlo hablo conmigo – Creo que me gusta Antonia. – me sentí como si un enorme piano había caído encima de mi, lo odié en ese momento pero me sentía egoísta ya que él me había pedido oportunidades pero yo nunca se las daba, creo que me puse celosa – Me da mucho gusto por ti, por los dos. – dije con una sonrisa escueta que Carlo notó. – Era broma, solo quería ver tu reacción. – rió divertido, me reí igual por un momento me lo había creído. Después de esa platica Carlo era más distante a mi, no me hablaba igual. Llego el viernes y llegué a donde estaba el grupo, Víctor dio el tema normal, acabamos temprano ya que había un problema de luces y el alumbrado público era pésimo. Mi madre no llegaba ni contestaba el celular, ella nunca lo hacía. Luego recordé que hacía tiempo me había pasado lo mismo y tenía a Carlo conmigo, pero no estaba nadie, estaba sola por lo que comencé a buscarlo, no era un lugar grande pero si muy obscuro. Fui a buscarlo cuando a lo lejos divisé a dos personas; Carlo y Antonia. Decidí espiarlos, la peor decisión de mi vida. Parecía que hablaban, me voltee a ver mi celular para verificar si mi madre no me había llamado, cuando regrese a verlos ellos se están besando... BESANDO. La persona que me juro estaba enamorado de mí y quien yo consideraba mi amiga, se estaban besando. Sentí mi corazón hecho añicos, de pronto las lágrimas brotaron y no sabía qué hacer, por accidente hice un ruido y se dieron cuenta que había alguien, se separaron pero después siguieron besándose, me eche a correr y sentía como las lágrimas corrían por mis mejillas, me sentía mal. Comencé a llorar demasiado y regresé al lugar donde mi madre me recogería, aún no llegaba y yo ya me quería ir, necesitaba estar sola en mi habitación. De repente los escuché hablar y yo seguía llorando, no paraba de llorar. Carlo notó mi presencia y fue hacia mi, a Antonia no le quedó otra opción que seguirlo. – ¿Por qué lloras Lucy? – preguntó preocupado, no contestaba. – ¿Qué pasa amiga? – ¿cómo se atrevía a llamarme amiga cuando se acababa de besar con el chico que me gustaba pero ni yo lo sabía ni nadie? No la culpo, pero ella notó desde el primer día que él llamó la atención en mi. Sólo me limpie las lágrimas y dije – Estoy bien, solo que recordé a Iván y... ya sabes... – sabía que a Carlo le molestaba si le hablaba de él pero no noté molestia en su rostro. Me sentía muy incómoda hasta que por fin llego mi madre. No me despedí de nadie, sólo les hice una sonrisa falsa como pude. Al subir al carro rompí en llanto, le conté a mamá y me dijo que nadie tenía la culpa, yo no sabía lo que sentía y ellos mucho menos, aparte de que estaban en todo su derecho de formar una relación. Al llegar a casa subí a mi habitación y le conté a mi mejor amiga, ella me apoyó y me dijo que aveces Antonia hacía cosas sin pensar y que conocía a Carlo y él con más razón. Me quede dormida entre el recuerdo y mi llanto. No quería ver a Carlo, esta vez me lastimó y justo cuando yo comenzaba a creer en lo que me decía.

Angels in the GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora