El primer amor... (Adrian)

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I

La primera vez de que me di cuenta de que el amor valía la pena, fue en una de esas películas de princesas de Disney. Los bailes, los besos, las aventuras, las desventuras, los rescates... Todo eso había enamorado a mi pequeña mente de dos años. Recuerdos eso y lo recuerdo junto a mi primer amor.

El había llegado al kindergarten cuando tenia 3 años, por lo que no recuerdo muchos los detalles. Como era nuevo nadie le hablaba. Bueno, era eso y por que el nos culpaba por la muerte de su madre. Si, así es, por la muerte de su madre. Pero bueno, ¿quien era yo para juzgar si yo tenia una obsesión con las princesas? En fin, decidí ser su amiga. Digo, ¿a quien no le gustaría que alguien le hablara cuando es nuevo en otra escuela y su madre acaba de morir? Así que yo, con un ridículo vestido azul a rayas y con mi pelo negro colgando en una lindas trenzas, fui con el nuevo y raro niño. O por su nombre real, Adrian.

Tenia miedo. Lo recuerdo. El temor. Es una de las pocas cosas que recuerdo de esa época. El temor. Aunque ahora les puedo decir mas de diez cosas que dan mas miedo que un niño gritando que tu mataste a su madre. Por que eso paso. Me apunto con su dedo y me grito: "¡U matate a i mani!".

En fin, después de eso y de que yo le insistiera, supere mi miedo y el empezó a hablarme. Recuerdo que cuando estaba jugando con mis amigas el me tomaba de la muñeca y la jalaba para llevarme con el. Aunque al principio me pareció molesto, al final termine acostumbrando; ¿y ahora?, ahora me parece algo tierno de su parte.

Lo que sea, en ese tiempo la puerta del baño de niñas estaba abierto. Siempre. No recuerdo muy bien que paso, las memorias son borrosas. Solo recuerdo que ya era salida y que yo estaba a punto de irme, pero el tomo mi muñeca y me jalo al baño de niñas.

Lo demas, como dicen, es historia. De hecho, mi mamá tomo una foto de esa historia. Estaban los lavabos bajos a un lado y la puerta rosa abierta en el otro, y, como fondo los azulejos blancos del piso. Y en el centro de ellos, una niña de ridículo vestido amarillo con un moño del mismo color sujetando su coleta besando a un niño con un short de mezclilla y una camiseta roja de un lado y azul del otro. Si, así es, mi primer beso.

Lo único malo de eso es que no lo recuerdo con exactitud. Solo tengo la foto.

Pero en fin, esa es la historia de mi primer amor, de mi primer beso. De mi primera historia de amor...

Las 80 historias de amor que viví (pero que no duraron para siempre)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora