Fall for you, Fall for me [KaiSoo/Trad]

Diez

El sol de otoño se escondía tras las blancas nubes, mientras los copos de nieve caían sin fin sobre el suelo de Seúl. La brisa que soplaba junto con el frio ambiente, traían 1001 recuerdos. La risa alegre de los niños resonaba en sus oídos, sus brillantes sonrisas mientras hacían un muñeco de nieve o simplemente al estar recostados en la nieve haciendo ángeles de nieve, les traía enormes sonrisas a sus rostros. Aunque la ventana de su habitación seguía cerrada, podían sentir cada pequeño detalle. Podían ver las sonrisas en los rostros de los niños. Después de todo, era invierno, la época en donde todos se reúnen y celebran.

Cuando abría los ojos, era como tener al paraíso frente a él, los ángeles cantaban sus hermosas melodías, la figura que dormía junto a él, emanaba luz propia y eso llevaba luz y calor a su cuerpo. Aunque todas las mañanas despertaba así, no podía evitar sentirse maravillado por la belleza de su marido, especialmente cuando tenía los ojos cerrados, su esposo lucia extremadamente hermoso cuando dormía. Se veía tan frágil y tan adorable. Sus perfectas facciones estaban escondidas bajo las blancas mantas y eso realzaba su lechosa piel. Todo acerca de Do Kyungsoo era simplemente perfecto.

Kim Jongin sonrió ampliamente.

Se acercó aún más a su esposo, puso su brazo alrededor de la delgada cintura del mayor. Tan cálido, susurró Jongin para sí mismo, comenzó a acariciar el sedoso cabello negro del mayor. La punta de sus dedos cosquilleaba por el contacto de sus dedos con el suave cabello de Kyungsoo. Era casi como la seda o como las nubes que había en el cielo sobre ellos. Jongin no estaba seguro, pero la suavidad lo maravillaba.

Jongin acarició las mejillas del mayor y sonrió por el olor a rosas que inundaba su nariz. El aroma de Kyungsoo, del que nunca se cansaría. El aroma de Kyungsoo era acogedor y agradable al mismo tiempo, Jongin se sentía como en casa. Kyungsoo era su hogar.

Besó suavemente la frente del mayor, Jongin se levantó de la cama y se puso sus pantuflas de Krong (que Kyungsoo compró para él, ya que Kyungsoo tenía de Pororo) y se dirigió a la cocina. Jongin había buscado mucho sobre cómo preparar un desayuno sencillo, y ese día planeaba preparar panqueques de banana con miel de maple. Ya que a Kyungsoo le gustaba el café, Jongin iba a prepararlo el mismo, la elección para ese día, sería café expreso, el favorito de Kyungsoo.

Una parte de él estaba un poco temeroso de que no saliera bien, pero la otra parte estaba determinada a que podía preparar ese sencillo desayuno para su hermoso Kyungsoo. Había aprendido algunos útiles tips del sr. Do y ahora los pondría en práctica, además pondría aprueba sus habilidades en la cocina. Quería hacer algo por su esposo, porque Kyungsoo había hecho mucho por él, quería darle la misma cantidad de afecto.

Jongin tomó la harina, polvo para hornear, huevos, un limón, azúcar, dos bananas y una cucharada de vainilla. Desbloqueó su teléfono, busco la receta que le había dado el sr. Do y la leyó detenidamente. Primero, necesitaba poner dos y media tazas de harina y una cucharada de polvo para hornear. Después, agregó los dos huevos y los mezcló con la harina y el polvo para hornear. Agregó las tres cucharadas de azúcar (ya que Kyungsoo amaba lo dulce) y una cucharadita de vainilla. Al final, peló y cortó las bananas en pequeños círculos y los molió. Está bien si quedan trozos, recordó Jongin que le dijo el sr. Do. Eso agregaría sabor y textura a la mezcla. Jongin batió muy bien la mezcla, calentó el sartén empezó a cocinar los panques.

El olor de los panques despertó a Kyungsoo de su profundo sueño. Lentamente frotó sus ojos y se quitó la manta que cubría su cuerpo. Se despertó y la dobló con cuidado, acomodó las almohadas y la sabana. Se puso sus pantuflas de Pororo y abrió la ventana de su habitación, dejando que la brisa golpeara su cuerpo. Ahora, sólo necesitaba encontrar su fuente de calor; necesitaba que Kim Jongin se acurrucara con él. Pero, pensándolo bien, ¿Dónde estaba Jongin?