Si te dijera que la vida es fácil no me creerías. Sacarías tus historias de persona con vida y me darías una y mil razones para contradecirme. Pero si te pones a pensar, todos esos momentos "difíciles" podrías evitarlos yendo por otro camino o simplemente dándote la vuelta para no enfrentarte a ello. Me llamarás cobarde, lo soy. No me arrepiento de reconocerlo.
Muchas veces he callado por no hacer daño. Muchas veces he callado sabiendo que llevaba razón. Muchas veces, he dejado que una persona creciera en si misma y entorno a su ego para derrumbar su castillo de superioridad y egoísmo poco a poco.
He aprendido que un corazón de hielo se puede derretir, pero hace falta mucha paciencia y ser especialmente sincero siempre. No basta con molestarla todos los días, debes conseguir ganarte poco a poco su confianza. No es tarea fácil hacerlo, porque por el camino también te vas congelando tu un poco. Acepto que me gusta ser insensible. Acepto que la vida solitaria me apasiona. Acepto que poco a poco soy menos yo y soy más tu.