Todo empezó de nuevo, hasta que pensé en que esto no iba a ninguna parte. Pasado el tiempo, un buen tiempo decidí hablar con él. Estuvimos saliendo otra vez pero no funcionó.
Nos dimos un tiempo sin hablarnos, sin buscarnos, sin querer saber nada del uno de otro.
Pasado el tiempo no sabia el por qué pero necesitaba verlo, tocarlo, sentir que lo tenia a mi lado. Eran unas sensaciones muy raras, no sabia que me estaba sucediendo.Hasta que un día estaba en el parque, había quedado con Julia una buena amiga. Julia es como Luna, pero con más modales.
Estábamos en el parque fumándonos un cigarrillo y echándonos fotos como nunca. De repente miré a mi derecha y me fijé que estaba Andreu, pero con una chica.
Me quedé sorprendida y a la vez con mi corazón hechos pedazitos. Era una sensación que nunca había sentido y allí fue cuando me di cuenta que estaba locamente enamorada de él.Ese mismo día por la noche nos íbamos a una fiesta y habíamos quedado todos, incluido Andreu y la chica.
Julia se vino a mi casa a vestirse conmigo para la fiesta. Estuvimos sacando shorts, blusas, camisas largas, vestidos, faldas, etc.
Yo decidí ponerme una falda de tubo negra y un body rojo a juego con los zapatos de tacón rojos. Julia se lanzó a ponerse un vestido por encima de las rodillas, de color rosa palo conjuntado con unas sandalias negras.
Nos maquillamos, nos peinamos y listas para ir a la fiesta.Llegamos a allí y nos estaban esperando unos amigos para entrar en la casa. Bailamos, cantamos, bebimos y todo iba genial, hasta que llegó Andreu a la fiesta. Las ganas de bailar de cantar y de todo se esfumaron en un abrir y cerrar de ojos. Ahí estaba él con aquella chica. La saludé por educación, pero tenia unas ganas de cogerla y pegarla tal ostia que ni se daría cuenta Andreu.
Eran ya las 4:00 am cuando me despedí de todos y decidí marcharme a casa a llorar como una niña pequeña.
Cogí mi abrigo y cuando iba a cerrar la puerta, alguien me cogió del brazo fuertemente, me gire lentamente y era Andreu.- ¿Te puedo acompañar? Me quedaría más tranquilo que si te fueses sola.
Yo absolutamente sorprendida le respondí:
- No me va a pasar nada, vivo a dos calles de aquí. (Estaba muy nerviosa y a la vez contenta de que me quisiera acompañar a casa)
- Martina dejame acompañarte por favor.
A sentí y me acompañó. Lleguemos a mi portal y me despedí con un "Hasta mañana" pero necesitaba hambrienta esos labios, y decidí besarlo como nunca lo he hecho. Él continuó el beso y así terminó ese día de fiesta. Nunca me lo hubiera imaginado.
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5 Veces Y La Sexta Fue La Vencida
RomanceEstá basada en una historia real, este libro aun no terminado trata de que te puedes enamorar en un momento y no darte cuenta hasta que ves que esa persona está con otra y sientes celos y no puedes más estar así. Hasta intentarlo una 6° veces y que...