Pov Harry
Me levante, como cualquier día siempre deprimido, pero con una gran sonrisa falsa en el rostro, para ahuyentar preguntas o comentarios de mis amigos, maestros sobre mi humor mientras ellos pensaran que yo era feliz me importaba una mierda como me sintiera por dentro. Me puse de pie y me aleje de mi cama, un lugar en el cual debía dormir pero nunca lo hacía ya que pasaba mis noches en bares, con hombres, drogándome o simplemente diciéndome cada noche la mierda que soy. Mi teléfono comenzó a sonar, era Liam estaba afuera de mi casa, mierda no estaba listo para ir a la escuela, quería faltar pero el primer día de clases y no podía perder el año como casi había sucedido el anterior año, así que tome un suéter que una vecina me tejió, por cuidar su jardín durante un año, una viejecita muy amable que murió exactamente una semana Después de mudarse con su hija, como la extrañaba ella me dio un hogar durante ese año, pero luego se mudó y tuve que volver con la idiota de Adeline, no me encantaba hablar sobre aquello. La bocina del auto de Liam sonó otra vez casi rompiéndome el tímpano. Tome mi mochila y baje las escaleras y ahí estaba Adeline en el suelo maldita alcohólica, aunque yo también lo era, tire su cerveza de una patada ella despertó y yo tuve que correr, la anterior vez que lo hice ella me tomo del tobillo y no me pude zafar de su agarre, obviamente tenia anorexia desde hace unos 5 meses, soy un débil, Liam me llevo a un doctor y recuerdo que él no podía creerlo, no era severa por alguna razón que el doctor no pudo identificar.
Flash Back
-Bien, Harry tenemos un problema -dijo el doctor acomodándose en su silla y revisando mis resultados
-Sucede algo? -dije tragando fuerte, ya que yo sabía lo que diría, aunque realmente no lo sabía, pensaba que tenía, alguna enfermedad venérea en esos momentos por el trabajo que tenía en las noches.
-Bien todo está bien con tu sangre, cerebro, etcétera, pero tenemos un problema con tu estómago tienes una úlcera muy pequeña en estos momentos
-A qué se debe esto? -pregunto Liam preocupado, a lo que el doctor acomodo su voz y me hizo una seña para que pusiera de pie luego Liam se dio una media vuelta y puso sus orbes en los míos por un momento el estómago se me revolvió y el doctor se acercó a oído y me dijo
-Harry, ambos sabemos que tienes que subir tu camisa, decirle la verdad a tu amigo y luego tendrás que hacer unos cuantos exámenes -gruñí esto era una mierda, no quería que mi amigo notara lo débil que soy y a la vez cuan enfermo estaba, subí mi playera a veces se marcaban mis costillas pero con esta no sucedía eso, así que cuando la saque Liam abrió sus ojos como platos, miro mi cuerpo unos minutos hasta que yo hable
-ya deja de verme así, mierda –cruce mis brazos
-Harry, como sucedió esto? Y no me vengas con estupideces que quería ser más delgado, esto fue una apuesta o que quieres atraer a alguien con esto joder ¿¡porque lo hiciste!? -dijo en un tono fuerte haciéndome soltar un par lágrimas, luego pude sentir unas manos acercarse a mi rostro -¿lo siento si? Solo no quiero que te suceda algo malo o mueras
Fin del FlashbackSalí de mi casa y vi el auto de Liam, me dirigí a su auto subí en el asiento del copiloto y sonreí falsamente para Liam
-Hazz no tienes que sonreír cada mañana, sé que no estás bien -yo no dije nada y puse mi vista en el camino -has desayunado algo? -si bueno Liam era el encargado de mis comidas aunque a veces mentía y las dejaba en el congelador y Adeline las comía y luego las vomitaba o las regalaba no sé, nunca tenia apetito
-Si Liam fue una manzana y un puto jugo de naranja con más de 100 calorías
-Pareces una niña que no quiere engordar porque sus amigos la molestan –reí
-Ya cállate idiota –di un golpe en su hombro, el soltó una risita –el arranco el auto y prendió la radio mientras seguíamos el camino hacia la escuela nuestro primer día de clases no me encontraba bien, no quería ver a Ian ese idiota un día algo malo le sucedería y no sería mi culpa ni la de nadie solo la de él, maldito bastardo me trataba como su puta personal y aunque lo era por las noches él lo hacía en contra de mi voluntad, ya hacía dos meses que él lo había hecho un par de veces, quizá debía olvidarlo y aceptar que yo lo merecía y que siempre sucedería lo mismo –unas lágrimas empezaron a bajar por mis ojos pero las oculte y Liam lo noto
-Sucede algo Hazz? –dijo preocupado, no sabía si decirle ya que si se lo decía probablemente me diría que tendría que ir a la policía o con la directora y bueno yo no tenía pruebas, solo mis recuerdos tal vez lo mejor sería olvidar.
-Estaba recordando a Rose, mi vecina, tú la recuerdas… -mentí, Rose se debe de revolcar en su tumba al verme así
-Bien, llegamos -15 minutos debieron haber pasado en ese silencio pero al fin habíamos llegado –Que tienes en la primera hora Hazz? –dijo Liam, gruñí al recordar su comentario según recordaba debía estar solo desde la primera hasta la cuarta hora la verdad no estaba muy emocionado ya que me molestarían hasta el cansancio.
-Matemática, mierda –dije –Liam creo que correré al salón no quiero que Wells me cierre la puerta o algo parecido
-Bien ve y saluda a Niall de mi parte dile que si tiene el libro de español que le preste –yo asentí y seguí caminando, entre al edificio mi casillero había estado los últimos 3 años al lado de Niall así que lo salude
-Liam dijo que si tenías su libro de español, el que te presto
-Oh cierto en ¿dónde está él?
-En el estacionamiento o en la biblioteca no lo sé
-Okay, estas bien cariño? –dijo Niall riendo pero con un tono meloso
-Si estoy bien Niall gracias por preguntar, ¿tienes biología a la segunda hora?
-Mmm, nope Hazz –mierda gruñí azote mi casillero di una sonrisa a Niall y empecé a caminar hacia el salón de matemática, dejándolo con una interrogante en su cabeza pero la verdad no tenía ganas de decirle, Niall lo siento, no quiero estar solo ¿sí? Pero eso no sucedería ya que a veces Niall no lograba comprenderme y tendría que repetírselo una y mil veces dando explicaciones demás que no quería dar, así que a veces una sonrisa funcionaba para solucionar todo o hacer un lio en las mentes de todos. Seguí caminando pero, el salón de matemáticas estaba cerrado, no estaba el maestro adentro así que para mi suerte el profesor Wells aún no había llegado, así que decidí ir al baño, cruce por el pasillo entre y encontré, a quien menos quería ver
-Perrita –dijo Ian, maldito detestaba su estúpido apodo, no era su perra. No conteste nada y me di la vuelta, pero él fue más rápido y tomo uno de mis rizos, halándolo con fuerza, me hizo retroceder casi cayendo de culo – ¿Ahora ya no saludas? –dijo con sarcasmo y riendo, era muy estúpido seguir poniendo atención y no intentar escapar, así moví mi cabeza y soltó mi cabello, así que empecé a correr lo más rápido que pude por el pasillo, pero choque contra alguien
-Discúlpame –dije acelerado así que tome mis libros o los que yo creían que eran míos
-Estas bien? –dijo el chico serio no vi su cara solo tome mis libros, y corrí lo más rápido que pude hacia algún lugar el miedo me invadía cuando a lo lejos pude ver a Niall y Liam estaban en las mismas clases así que empecé a caminar disimuladamente, intentando calmar mi respiración, me acerque a ellos pero ¿qué les diría?, me acerque y dije
-Chicos, Wells no ha llegado –suspire –me llevan a tomar un café, a una calle de aquí
-Niall ¿en cuánto comienza tu clase?
-15 minutos, ¿tú no iras? –Dijo el rubio
-No tengo servicio comunitario, yo llevare a Harry y te comprare un Mocha con chocolate extra y lo de siempre–el rubio asintió con una sonrisa y se fue –Hazz, ahora ¿tú no tenías clase en más o menos 10 minutos? –si eso había dicho la verdad, cuando baje el auto de su auto pero Ian estaba ahí e iba a acosarme como nunca así que prefería saltármela
-Mmm, pues si pero no quiero ir hoy así que me la voy a saltar
-Harry no puedes empezar con el pie izquierdo cada año es la primera clase vamos, luego te llevo a tu heladería favorita –dijo Liam con su tono maternal, casi intentando negociar con su hijo para que vaya a clases sin llorar y hacer berrinche
-Me podrías acompañar Liam…-dije sin mirar a sus ojos
-¿Qué te sucede cariño? – dijo Liam siempre hablaba de esa manera y con esos apodos melosos para todos, a veces me enfermaba, haciendo que el ácido de mi estómago fuera saboreado por mi boca
-No es nada Liam –mentía simplemente estaba asustado no quería que Ian me tocara o golpeara como siempre sucedía, las lágrimas se empezaban a acumular en mis ojos, pude sentir que no soportaría, pero tome una bocanada de aire el miedo no me invadiría esta vez, no quería ser débil, no lo seria frente a mi amigo. –Estoy bien –sonreí, con ojos vidriosos, Liam hizo una mueca pero no me importo solo seguí sonriendo – ¿Vamos a ir por el café o me llevaras a clase? –dije casi riendo
-Te llevare a clase no quiero que faltes en la siguiente hora ve con Niall a tomar un café si quieres –dijo en un tono suave casi maternal, yo asentí a lo que él dijo y empezamos a caminar a el salón, y ahí estaba mi persona favorita del mundo Ian, el cual me guiño el ojo causándome repulsión, no voltee más hacia él y Liam no lo noto él estaba absorto en su mundo a veces Li era muy raro, siempre se concentraba en todo el mundo y ahora todo está en su propio mundo algo tuvo que haberle sucedido algo.
–Llegamos a tu clase –dijo en un tono suave, yo asentí y entre, Liam se fue así que me dirigí al pupitre más alejado de todos obviamente una esquina del salón, mientras caminaba un par de chicos me tiraban bolitas de papel, halaban mis rulos, solté un par de chillidos y me senté, el profesor empezó con un discurso del primer día y luego siguió con la clase, una bolita de papel cayo en mi cuaderno cuando copiaba la clase, lo abrí y era lo que me esperaba “Marica”, bufe si era gay ellos ya lo sabían no entiendo por qué decírmelo cada minuto del día, ya lo sabía y lo aceptaba, no como el imbécil de Ian ese tipo nunca se aceptaría a sí mismo el sí merecía que le dijeran marica todo el tiempo, y así paso la clase, me lanzaban bolitas mojadas, bolitas normales y ahora lápices, ya no me interesaba realmente que me lanzaran a la cabeza.
-Bien, alumnos la clase ha terminado puede salir –dijo el profesor, así que tome mis libros rápido, ahora solo necesitaba correr a biología, pero faltaban 15 minutos, mierda no me quedaba de otra tendría que esconderme un rato, tenía miedo, ahora lo iba a admitir tenía miedo de todos los que estaban a mi alrededor todos me miraban mal y ahora tenía miedo de todos, sentí que alguien toco mi hombro así que voltee con inseguridad pero solo era un chico que no conocía
-Hey –dijo el chico de unos ojos azul cielo, no supe que contestar así que hice una mueca extraña –tienes mi libro –dijo molesto, así que voltee hacia los libros que llevaba en mi regazo, oh era cierto tenía cuatro libros, cuando solo necesitaba tres
-Lo siento…, mmm no se tu nombre –dije nervioso, le entregue su libro, el hizo una cara de disgusto y lo tomo
-No te importa –dijo y se dio media vuelta y yo bufe, diciendo” imbécil”, haciendo que él se diera la vuelta, me aterroricé ante su acción, haciéndome retroceder, pero el chico fue más rápido y me tomo del cuello, provocándome soltar un par de chillidos, el suavizo su mirada un poco –No me vuelvas a hablar idiota –dijo el chico soltándome, haciéndome poner mi mano en mi cuello, el solo se dio la vuelta y siguió caminando, yo solo pude caminar hacia la enfermería
-Hola Harry –dijo un mujer de 37 años mientras posaba su mano en mi cara con dulzura
-Hola Stephanie –dije mientras sonreía de lado, ella bajo su mano y empezó a llenar una planilla
-Bien, que ha sucedido ahora? -pasando sus manos por mi cara, mi abdomen, pero luego regreso a mi cuello –Oh ya veo –ella poso sus manos en mi cuello y yo gemí –espera un minuto cariño –dijo ella mientras habría un cajón y sacaba un spray que muchas veces antes había usado para atender mis moretones, lo aplico sobre mi piel, mientras hacia un leve masaje en el
-Tienes un espejo? –dije muy tímido, mientras ella apartaba las manos y las limpiaba, mientras sacaba el espejo que le había pedido de otro cajón, lo extendió y lo tome, pude ver las dos marcas que ese chico con ojos azules como el hielo había dejado en mi cuello, me estremecí, colocando una mano sobre mi cuello –Gracias –dije y salí de ahí, camine rápidamente hasta mi casillero por un suéter de cuello de tortuga que tenía guardado ahí, mi casillero estaba lejos de todos los demás y todos estaban en clases así que me saque el suéter que llevaba y lo metí en mi casillero mientras metía mis brazos en el otro y me lo colocaba rápidamente, no quería que nadie observara mi cuerpo a veces era espeluznante como podían llegar a verme las personas
-Styles… -dijo una voz bastante conocida
-Sí, maestra –dije acomodándome el suéter y dando media vuelta para verla, era Angie una mujer de unos 35 años nunca quiso decirme su edad, pero era la única que me apoyaba en esta situación, sabía que solo vivía con mi tía y todo por lo que yo había pasado pero jamás había pensado en comentarle sobre mi anorexia o los problemas personales que tenía
-Vamos Harold, tu sabes que estas mal –dijo ella frotándose el cuello, yo solo asentí y me largue dejándola con una interrogante en su cabeza, puse mi mirada en el suelo y seguí caminando estaba a dos pisos del salón de literatura, tendría que subir las escaleras para llegar a clases, seguí caminando pensando que momento las personas me dejarían de odiar.
-Perrita –escuche a alguien decir a mis espaladas, así que empecé a correr 2 veces en un día y en el primer día de clases esto no me podía sentar mejor, yo era pequeño y delgado, pero no era rápido, así que él me tomo rápidamente de mi suéter haciéndome caer de culo. Mierda –Ya no saludas, ya no me miras y me ignoras –dijo el sarcásticamente, mientras daba una patada a mi estómago –sabes no te tortura hoy ya que es jueves y no odio tanto los jueves pero mañana te ira mal querido –dijo el mientras daba otra patada en mi estómago y yo chillaba sin cesar, parecía una niña que perdió su juguete favorito y no puede encontrarlo, quisiera que ese fuera el caso pero simplemente ahora solo me estaban dando una paliza. –Eres una ternurita, cuando estas llorando –dijo el mientras se acercaba a mí y daba un beso en mi mejilla, estaba loco que mierda estaba haciendo este imbécil, yo di un golpe en su cara a lo que el rio y me dio una palmadas en la espalda, y se fue –Nos vemos luego perrita –era un imbécil, coloque mi mano sobre mi estómago tal vez debía comer algo, el dolor que sentía en esa zona era punzante más de lo normal después de recibir una paliza como esta, así que me puse de pie e intente caminar un poco mierda no podía faltar más a clases, estaba muriendo y solo pensaba en que no podía faltar a clases, sacudí mi cabeza para alejar ese pensamiento de mi cabeza. Deje de tambalearme y me puse en camino hacia el salón no estaba sonriendo pero me sentía bien de haber salido casi ileso del encuentro con Ian. Entre al salón aún faltaban unos 10 minutos para la clase, así que recosté mi cabeza en la mesa del pupitre mientras intentaba dejar mi mente en blanco, estaba solo, triste y enfermo por primera vez podía sentir que las palabras de Liam y el humor de Niall no me podía curar, ni hacer feliz, quizás pronto caería la vida y el destino me habían ganado, pronto perdería la batalla sabía que faltaba poco para eso, Adeline conseguiría vino gratis el día de mi funeral y sería feliz –reí ante ese pensamiento estúpido. Subí mi cabeza, no había nadie solo había llegado la profesora, ¿yo fui el único que tomo clase de literatura?, no, no lo creo, pensé mientras varios chicos empezaban a entrar, y ahí estaba aquel chico el de los ojos azules como el hielo, no quise observarlo así que fije mi vista en el vacío, mientras la maestra se ponía de pie y se presentaba dando unas palabras de bienvenida como siempre cada año, y después de un gran discurso de parte de Coralina mi nueva profesora la clase comenzó, creí que literatura seria divertida pero ahora solo eran historias aburridas que yo no quería escuchar, así que busque con la mirada aquel chico de los ojos azules y nombre el cual desconocía, a veces quería preguntarle a las personas, ¿Por qué odias tanto?, ya que algunas veces me hacían sentir miedo, seguí buscándolo con la mirada y ahí estaba a mi lado, me sorprendí mucho haciendo que mi corazón diera un vuelco no de amor si no de sorpresa, voltee mi mirada hacia otro lugar al parecer él no había notado que yo estaba ahí, él estaba escribiendo cada palabra que la maestra decía o anotaba
-Alumnos, trabajos en pareja, será sobre las biografías de los viejos filósofos, imágenes e ilustraciones de sus obras esta tarea se complementara con arte ya que las ilustraciones deberán ser hechas a mano –dijo ella con un aspecto muy serio –las parejas serán electas por ustedes, la clase ha terminado pueden retirarse al descanso –tome mis libros rápidamente con temor ante todos, ante el mundo, quería desaparecer o tal vez ser invisible porque cada vez que intentaba serlo, alguien venia y me volvía a notar todos a molestarme, burlarse, agredirme de todas las formas posibles.
Salí al descanso corrí a todo lo que mis pies podían dar hasta poder llegar a aquel Edén escondido en aquel infierno al que yo tenía que asistir de lunes a viernes, seguía corriendo hasta que pude ver ese lugar un pequeño estanque con una banca en la orilla los pajaritos anunciándose en cada árbol, la calma se podía percibir a kilómetros pero todos estaba en sus problemas por esa razón quizá nadie había notado este lugar. Me acerque a la banca que estaba ahí y me acomode mientras dejaba mis libros a un lado y cerraba mis ojos, estaba en paz mi lugar feliz o eso creía, el sol iluminaba mi pálida piel, mientras la brisa hacia que los vellitos de mi nuca se erizaran, no podía haber más calma en ese momento, así que abrí mis ojos lentamente mientras fijaba mi vista en el estanque, me acerque a él y mire mi reflejo como lo hacía cada mañana con desprecio, no tenía nada que decir eso ya me lo sabía de memoria, no era un ángel o eso creía.
Escuche a una adolescente refunfuñar a lo lejos, así que voltee un poco asustado ya que nadie estaba por aquí, y era Jason el amigo de Ian, gruñí estaba molestando a una chica más baja que él, mientras ella solo le daba un par de golpes en el pecho y el reía, no tuve otra opción más que ayudar a la chica o si no ella terminaría igual que yo, no tal vez mejor, empecé a avanzar a grandes zancadas preguntándome si estaba haciendo lo correcto o iba a terminar en el hospital. Fije mi vista en la chica era rubia y ojos azul grisáceo con una estatura de gnomo, Jason me miro con odio y la chica seguía forcejeando ya que él la había tomado de las muñecas y no la dejaba escapar, así que yo di un puñetazo en su cara con toda la fuerza que tenía haciendo que el chico apoyara sus manos en su mejilla y dejara libre a la chica de aquellos ojos azules que presentía haber visto antes, la chica se quedó paralizada ante lo que acababa de suceder así que tuve que hablarle o a los dos nos darían una paliza.
-¡Corre!,-ella no se movió ni un centímetro –¡Corre Joder Corre! –ella asintió y empezó a correr yo voltee y Jason se estaba poniendo de pie así que empecé a correr pero él fue más rápido y me tumbo en el piso haciéndome caer de culo –Mierda –susurro esto me sucedía por querer ser un chico bueno y protector de los inocentes, él se me acerco lentamente y pronuncio lentamente
-Debería llamar a Ian no lo crees, solo para que te de tu merecido…- la había cagado.
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Espero que les guste y si no pues que mala suerte, si quieren mejoras diganlo, si quieren alguna otra cosa diganlo, gracias por leer si es que hay lectores y bueno solo pedir que voten:)