Un hombre, era perseguido por varios malhechores que querían matarlo, el hombre ingresó a una cueva, los malhechores empezaron a buscarlo,Con tal desesperación elevó una plegaria a Dios:
“Dios, haz que dos ángeles bajen y tapen la entrada, para que no entren a matarme”
En ese momento escuchó a los hombres acercándose a la cueva y vio que apareció una arañita, que empezó a tejer una telaraña en la entrada.
El hombre angustiado volvió a elevar otra plegaria:
“Señor por favor, con tu mano poderosa coloca un muro fuerte en la entrada para que los hombres no puedan entrar”.
Abrió los ojos esperando ver el muro tapando la entrada, y observo a la arañita tejiendo la telaraña, los malhechores estaban acercándose a la cueva y este quedó esperando su muerte.
Cuando los malhechores llegaron a la cueva, ya la arañita había tapado toda la entrada, entonces se escucho una conversación:
¡Vamos, entremos a esta cueva!.
¡No, responde el otro malhechor, no ves que hasta hay telarañas, nadie ha entrado en esta cueva, Sigamos buscando en otro lado!.Así es como Dios obra, porque
La fe es creer que se tiene lo que no se ve.-Es, pues, la Fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
Hebreos 11:1Elena Climaco.
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Fortaleciendo El Alma
SonstigesAveces necesitamos una palabra de aliento, de consolación, una palabra que nos motive a seguir luchando, una palabra que nos fortalezca especialmente, pero también una palabra que nos exhorte no para desanimarnos, sino para corregir nuestra vida. De...