SORRY - Justin Bieber +18

Capitulo 28

Argentina parte 1

-Tenes manso quilombo en la habitacion

-Qui... -me miro tratando de pronunciar la palabra-

-¡Quilombo boludo, quilombo!

-¿Qué mierda es una quilombo? –pregunto frustrado mientras se levantaba de la cama-, ya me había acostumbrado a las palabras nuevas de Chile y ahora me metes a las de Argentina

-En esta vida todo se aprende a la fuerza –le dije y me miro mal-

-En todos los países será asi, ¿verdad?

-Si, debes aprender a relajarte Justin

-Relájame tu –me dijo tirando de mi toalla según el en señal de juego, pero lo único que hizo fue dejarme desnuda delante de el-, oh Dios... -suspiro-, si por favor relájame tu –dijo trayéndome hacia el-

-Te recuerdo que no somos nada

-Lo sé –mi cuerpo estaba completamente desnudo pegado a el, por suerte el tenia ropa lo cual me permitía pensar más sabiamente-, pero –puso su mano en mi mente subiéndolo un poco para que lo mirara a los ojos- no has puesto resistencia –dijo y me beso-, me encantas -me susurra en el oído, deslizando sus manos por todo mi cuerpo hasta dejarlas en mi trasero para apretarlo un poco, pude sentir como casi de inmediato la sangre me hirvió, sintiendo un ligero calor que se apodero de todo mi cuerpo-

-Justin....espera....

-Ni se te ocurra detenerme –dijo mientras su besos se iban regando por todo mi cuello-, me tienes loco, no hago otra cosa más que pensar en ti

El logra meter una mano y acaricia mi feminidad, lo cual ya estaba anhelando su contacto.

-No pares -dije entre gemidos, al sentir como los dedos de Justin me acariciaban cada vez con más velocidad, me besas el cuello, lamiendo mi piel a la vez-

Empiezo a temblar, sintiendo que está a punto de explotar, tomo con fuerzas el rostro de Justin besando sus labios con una pasión indescriptible, dejándolo sin aliento.

Logro quitarle la camisa a Justin mientras el me levanta y me acuesta sobre la cama mientras nos seguimos besando sin separarnos un mínimo segundo.

-Te necesito –dijo casi jadeante –

Sonrió y doy vuelta dejándolo a el debajo de mí, comienzo un viaje de besos por todo su cuerpo hasta deshacerme de sus jeans, doy un último beso en el tatuaje de Forgive mientras baja los boxers de Justin liberando su miembro, el cual pulsaba y apuntaba firmemente hacia el techo.

Lo tomo entre mis manos, apretando y provocando que Justin grite un poco. El no puede pronunciar palabras, solo agoniza y jadea, mientras ella acariciaba su miembro.

-Me estas volviendo loco ____

-Me gusta eso Justin

Y con eso dicho introduje su pene en mi boca y Justin grita de placer, cerrando los ojos y retorciendo su cuerpo en la cama, succione mientras deslice la lengua usando la mano también para aumentar el placer y hacerlo perder la cabeza, podía sentir a Justin que estaba a punto de explotar, pero de repente me separa de el

-Justin...

-No –dijo rápidamente Justin y me recuesta debajo de el, separándome las piernas con desesperación y sin pensarlo dos veces me devuelve el favor, grite y rodea las piernas por su cuello al sentir la lengua de Justin en mi sexo, Justin me devora como si fuera un depredador hambriento-

Me volvía loca cada cosa que Justin me hacía, pero no quería esto ahora, quera sentirlo completamente.

-Justin –dije subiéndolo hacia mi rostro causando un gruñido de parte de el, mire sus hermoso ojos miles que ahora estaban algo oscuros y su rostro más rojo de lo normal-, te necesito –dije y el solo alzo una ceja sonriendo-

-Eres mía - Dice mirándome fijamente a los ojos-

Me besa y abraza mi cuerpo mientras me penetraba, ambos ahogando los gritos entre nuestros labios y casi al mismo instante, explotamos en el orgasmo nuestras vidas dejando nuestros cuerpos debilitados.

Después de unos momentos Justin sale despacio de mi y me besa tiernamente en los labios, acaricie su rostro con pequeños toques y el sonríe mientras me vuele a besar.

Habíamos llegado a Argentina a las doce de la noche, eran las tres de la mañana y nosotros aun no podíamos dormir, solo estábamos en la cama haciéndonos uno que otros mimos luego de tanta acción.

Eran las tres y media cuando decidimos irnos caminando hasta el Obelisco, Justin al principio no quería por la hora que era, pero asi no había casi personas y el no tenía tanta necesidad de esconderse.

-Sabes había pasado muchas veces por aquí, pero nunca me había detenido

-Es impresionante –dije subiendo la mirada observando lo alto que era el Obelisco-

-Podría caerse

-Sos gil Justin

-Y aquí vienen las palabras difíciles de nuevo –dijo mientras entrelazaba los dedos de sus manos con los míos, sonreí-

-Es que lo sos boludo –me da un suspiro mientras sonríe-, ¿habrán boliches a esta hora?

-Bo... -me miro a los ojos y luego arrugo su frente-,¿quieres jugar bolos a esta hora? –pregunto y no pude contener la risa llamando la atención de alguna que otra persona que se encontraba ahí-

-¿De que te ríes? –Pregunto pero yo no podía dejar de reír-, no era eso, ¿verdad? –Dijo y negué- basta con las palabras raras

-No –dije y el solo bufo-, sabes de que me he dado cuenta, que los minos aquí están re partibles –me miro serio-, ¡ha pero eso si lo entiendes! –le reclame y el rio-

-Lástima que esta minita ya tiene dueño

-Pues esta mina no tiene novio aun

-Pero no voy a descansar hasta conseguir hasta esta mina –dijo sonriéndome coqueto-

-Qué se yo Justin, tal vez me termine quedando con un Argent... -no me dejo terminar cuando ya me había besado para callarme-

Argentina vamos bien...

Feliz añoooooo hermosas y hermoso!!

Las ama, Emily.