All Of Me

                                                                                Capitulo I

Iba caminando, las calles estaban desiertas, la luna me seguía o bueno así parecía, era de noche, estaba absolutamente oscuro, de no ser por las luces de los faroles que apenas alumbraban un segmento de la calle, no sabría a donde me estaba dirigiendo. No estaba triste tampoco feliz, pero tenía algo guardado en mi garganta, algo que apenas se distinguía por unas ganas de gritar , o tal vez eran aquellas ganas de llorar que estaban guardadas , para cuando las necesite. En pocas palabras aquella estrecha calle por donde estaba caminando se volvía más larga a medida que la iba recorriendo , y se me dificultaba más la vista , ya que los faroles alumbraban tan solo una pequeña parte de la calle que no llegaba al final . Al llegar al final, sentía que alguien estaba detrás de mí, no solo sentía, era cierto, quien sabe cuánto tiempo estaba ahí esperando una víctima, y yo pique el anzuelo, sentía su respiración acelerada. Aquello hizo, que mi corazón empiece a latir exageradamente, y no solo eso sino que mi respiración se iba acelerando , entonces saque fuerza de donde no había y volteé a ver quién era la persona que estaba detrás de mí. Esperaba que fuese algún vecino que se asomaba a estas a horas a ver quién caminaba por su zona, o alguna persona que dejaba basura por esos lugares, aunque cualquiera de las dos opciones las deseche ya que era inusual y muy descabellado hacer cualquiera de las dos cosas a la media noche, lo más probable es que fuese un asaltante o algún otro delincuente. Entonces lo vi, con una sonrisa en el rostro, con una mirada de tranquilidad, era la primera vez que lo veía, y sentía que lo conocía de tiempo, ya no sentía temor, y eso que era la medianoche o aún más, estaba frente a un extraño y me sentía de maravilla.

— Hola — me susurro.

— Eh Hola ¿te conozco? — hable con cierta desconfianza, no lo conocía, y por otro lado fue raro encontrarlo detrás de mi a esas horas de la noche, pero tampoco lo culpaba tal vez solo fue coincidencia.

— Estaba viniendo de una reunión, y te encontré caminando, me pareció sospechoso así que decidí seguirte — lo dijo como si estuviese contando una anécdota esas que te sacan una sonrisa — no me culpes a mí fue solo mi sexto sentido— esta vez sí me reí, y no por él, sino porque lo dijo con aire de suficiencia.

— Bueno que me queda solo creerte— dije como controlando mi voz.

— No te asustes, no muerdo— sonrió

— ¡Oh¡ si claro, eso dicen todos los delincuentes antes de delinquir— esta vez lo dije en tono de broma para que no se tomase tan apecho .

— mmm... ¿Tengo cara de delincuente? — me pregunto con seriedad, al parecer no le gusto la broma.

— Pues... no—

— ¿Cómo te llamas? — me pregunto

— No doy mi nombre a extraños — dije con desconfianza — lo siento —

— No soy un extraño — respondió ofendido — hace casi media hora que llevamos charlando tiempo suficiente para conocernos —

— Hey, me convenciste. —

— ¿sí? ¿Cómo te llamas? — replico — Yo me llamo Jeremías—

—Me llamo Lucia — sonreí

Media hora después, Jeremías iba conduciendo su carro, estábamos de camino a casa, su carro era una camioneta roja Cadillac Escalade, en pocas palabras una camioneta de lujo, parecía recién sacada de la concesionaria.

Aparco en la entrada de mi casa, era una de esas viejas casonas, parecía haberse construido a inicios del siglo xix, y aquello era espeluznante, con solo pensar cuantos secretos guardaba aquella casa, se me ponía la piel de gallina; vivía sola , desde hace mucho tiempo así que me había acostumbrado a mi independencia. Mis padres se habían divorciado hace mucho y los dos vivían en otra ciudad, en realidad mi madre trabajaba fuera así que prácticamente vivía en otra ciudad, venia de vez en cuando para visitarme y asegurarse que estaba bien.