Algo inesperado.

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Empezaría como todos aquellos días en los que Carlos, un chico de estatura media, alocado, con ganas de vivir, de ojos verdosos y el pelo semi-rizado, se dirige a la Universidad de su ciudad natal, el pensaba que iba a ese día iba a ser como otro más, iría a clases, se tomaría el café de todas las mañanas acompañado de un cigarrillo y tras finalizar dichas horarias lectivas volvería a casa,¡Aja! así pensaba el que sucedería todo esto, pero su destino rutinario cambiaría.
Carlos una vez despierto, iría a la cocina donde sus padres  ya sé hallaba cada mañana como de costumbre, pero el sentía que algo no iba del todo bien, que había un detalle que se le escapaba de las manos, sin embargo tampoco le dio mucha importancia y siguió actuando como todos los días normales de su vida.
Al poco tiempo de llegar a clase, sobre las 10:30 a.m, Carlos recibe un Whatsapp de su madre diciendo que lo de esta mañana se confirmaba, su madre, Ana, le reflejo en aquel texto todo y cada uno de los detalles, pues el ya tenía 20 años y debía de saberlo.
El mensaje de Ana, la madre Carlos decía:
- "Querido hijo, como ya habrás podido notar esta mañana dada la tensión presentada en la cocina, la relación que tengo con tu padre ha de terminar, el ha decidido vivir la vida con Raquel, mi mejor amiga como ya sabes, así que en estos días permanecerás junto a tu padre y yo me marcharé de casa hasta que pueda encontrar algo para irnos juntos, tu y yo. Te quiere, tu Madre."

-Carlos al ver el dichoso mensaje sintió como su ritmo cardiaco se aceleraba, u pecho expresaba la necesidad se tomar más aire, mientras dos lagrimas se derramaban entre sus mejillas, a la misma vez pensaba: "como puede mi padre hacer esto tras una relación de 27 años".
Carlos desconcertado se levanto del asiento de la clase y con un nudo en el estómago se dirigió hacia el pomo de la puerta, su amigo Marcos, al verlo de tal forma salió tras él en su busca.
-Marcos: Carlos, tío, ¿que te pasa? te he visto pálido y con la mirada perdida.
-Carlos: Marcos, no puedo hablar ahora mismo pero...mis padres se separan y mi madre se va de casa.
-Marcos: Carlos si quieres puedes quedarte en mi casa, si necesitas hablar cuenta conmigo por favor.
•Posteriormente a aquella fría conversación, Carlos volvió a entrar en clase tras intentar recomponerse de aquel hachazo.
Tras finalizar las clases, Carlos  con la mirada perdida y aun todavía sin creerlo entra en su casa, vacía, coge el tupper diario que su madre le preparaba y se dispone a calentarlo en el microondas cuando escucha a alguien desde la puerta procediendo a su apertura, Carlos se dirigió hacia ella con gran ímpetu con el fin de que alguien le explicará algo, era su padre, Miguel, quien cabizbajo cerro la puerta de la casa y al levantar la mirada vio a su hijo, destrozado y nervioso al no entender nada.
Miguel cogió y se sentó en el sillón del recibidor mientras dirigió la mirada a Carlos, una mirada fría que le señaló a Carlos donde sentarse.
- Miguel: Hola hijo, ya sabrás por tu madre que estoy con otra mujer que no es ella, ya no quiero a tu madre y solo quiero cambiar mi vida, no me gustaba la que tenía y solo busco lo mejor en mí.
-Carlos: ¡Como puedes decir eso Papa, ¿no estas orgulloso de la vida que llevas?, tienes una mujer que te ama y un hijo que te adora, ¿cual es la vida que quieres?, Explícamelo.
-Miguel: Eso es precisamente lo que no quiero, no soy feliz con todo esto, me quieres si y tu madre también pero yo no quiero estar a vuestro lado, quiero vivir mi vida y no estar atado a nadie, cosa que me pasa con ustedes dos.
-Carlos: ¿¡Como puedes decir eso papa, enserio me estas diciendo que no quieres saber nada de nosotros!?. ¿Tanto daño te hemos echo papa?.
-Miguel: Cuando tu madre tenga casa te irás con ella, de mientras vivirás aquí conmigo y con Raquel.
-Carlos: !Un cuerno!, ¡eres despreciable  papa, que digo papa, Miguel.
•Carlos, con un nudo grandísimo en el alma, cogió algo de ropa y algunas pertenencias en las que se derramaban poco a poco sus lágrimas de angustia y de un portazo demostró el odio, el desconcierto y el dolor que sentía y se marchó.
Eran las 4 de la tarde cuando Carlos se dirigía por las calles desorientado y sin saber que hacer, cogió su teléfono móvil y  llamó a su amigo Marcos.
Carlos: Tío, lo de mis padres es verdad, se van a divorciar y yo no puedo quedarme en mi casa...no se que hacer.
-Marcos: Joder Carlos, ¡es muy jodido todo eso que dices!, vente a mi casa y te quedas aquí tío.
-Carlos: ¡Mil gracias!.
•Carlos se dirigió a casa de Marcos cabizbajo y con una maleta en mano (lo que le dio tiempo en aquel momento) , cuando llegó a casa de Marcos, entablaron la siguiente conversación mientras bebían unas cervezas y fumaban unos cigarros:
-Marcos: tío, quédate todo el tiempo que necesites, te conozco desde hace 10 años, eres como un hermano para mí.
-Carlos: gracias amigo, no sabes como estoy ahora mismo, jodido y sin ganas de nada...estoy destrozado.
-Marcos: puedo llegar a comprenderte tío, !mira! hoy es viernes y hay fiesta universitaria en casa de Paula, la chica que te gusta, ¡vamos y nos despejamos!.
-Carlos: Bueno, aquí en casa no hago nada, será lo mejor.
-Marcos: ¡Claro que si tío!, te vendrá bien y alguien por ahi me ha dicho que Paula ha preguntado por ti.
Carlos: ¡Bueno, estará bien la noche, vamos a comprar alcohol y algo de tabaco!.
-Marcos: Perfecto, le diré a Paula que cuente con nosotros jajaja.
Tras terminar la conversación Carlos llamo a su madre para decirle lo sucedido ya que sus pensamientos no se iban de él y necesitaba comentárselo.
(Llamada de teléfono)
-Carlos: Buenas mama, quiero que sepas que no me quedaré en casa estos días ya que Miguel ha metido a Raquel y a sus hijos en casa, me quedaré en casa de Marcos hasta que encuentres algo y me vaya contigo.
-Ana: Val hijo, te comprendo, pero no olvides que él es tu padre y que te quiere al igual que yo, estoy deseando verte cielo, Te quiero.
-Carlos: Y yo...bueno madre te cuelgo que tengo cosas que hacer ya hablamos en otro momento.
-Carlos colgó aquella llamada con su madre, se quedó unos segundos sin decir nada mientras Marcos le preguntaba que sucedía, pero él pensativo permaneció sin decir una palabra, pasaron como 5 segundos hasta que Carlos, ya al fin reaccionó, y sin decir nada tomo las llaves de la moto y le hizo el gesto a Marcos para salir a comprar.
Nada más llegar a la tienda, Carlos guardó los cascos de la moto y junto con Marcos compraron las cosas que les haría falta para una "noche perfecta". Mientras este se disponía a pagar, casualmente se abrían las puertas de la entrada y aparecía Paula junto a sus dos amigas, Clara y Diana.
Carlos estaba nervioso nada más verla entrar, no atinaba ni a coger el dinero de la cartera para pagar, al pasar Paula por su lado, este solo sonrió como un tonto, estaba bloqueado y solo reaccionaba de esta manera, además de mirarle a los ojos sin parar. Al ver que Carlos no respondía, ni apenas era capaz de gesticular, Paula se dirigió a él y sin ninguna duda sobre su valor para entablar la conversación digo:
Paula: Hola Carlos, ¿ al final vienes a la fiesta del campus?
Carlos: mmmm ho ho..Hola (tartamudea del nervio), Si, Marcos me ha dicho de ir que tu le estabas preguntado.
Paula: Si, pregunte por ti, porque todos iban menos tú y me resultaba extraño, oye....¿estas bien?, te noto nervioso.
Carlos: ¿Yo?...¡Claro que sí!, bueno me voy que está Marcos afuera esperando en la moto, ya nos vemos esta noche.
Paula: Vale guapo, ¡ya nos veremos esta noche!. Oye una cosa Carlos...
- Carlos: ¡Dime!.
-Paula: nada, la bolsa que se te olvida jajaja.
-Carlos: ¡Ah sí!, muchas gracias Paula, ya nos vemos luego.
•Nada más salir de la tienda Carlos, aún nervioso, se dirigió directamente a la moto donde esperaba Marcos y el cual le iba a preguntar sobre lo sucedido con Paula, ya que percató la situación.
-Marcos: Tío, ¡estas echo un ligón eh!, ¿lo ves como preguntó por ti?
-Carlos: Puede ser jajaja, pero no hemos hablado de mucho, estaba nervioso tío, es guapísima y super maja...nose no me salían las palabras, ¡parecía un idiota!.
-Marcos: ¡Nada,nada! tonterías, ¡son los nervios del amor Carlitos! jajajaja, ya esta noche con dos copas de más todo fluirá.
-Carlos: No sé yo eh, la he cagado bastante tío, pensará que soy gilipollas.
-Marcos: Andaya Carlos, boberias, vámonos ya que esta Kike esperándonos para dejar las cosas.
•Nada más llegar a casa de Marcos, después de haber dejado las cosas en casa de Kike, Carlos recibió un mensaje que jamás esperaría:
( Tengo muchas ganas de verte esta noche Carlos, espero que se te hayan pasado ya los nervios. Paula)
•Tras leer ese mensaje, Carlos no podía parar de sonreír, pero no era una de esas sonrisas típicas de las que se saca normalmente, era una de esas sonrisas mezcladas con nerviosísimo, de las que te corta la respiración y tu corazón se acelera y te impide pensar en algo más, a Carlos le era imposible pensar en algo que no fuese aquel mensaje. Le gustó mucho.

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