•Carlos llegó a casa de su tía donde allí esperaba su madre, preocupada de como su hijo, Carlos, iba a reaccionar ante aquella situación que aún desconocía. Carlos llamó al portero de la casa y la puertas se abrieron, ya desde el pasillo se podía escuchar y palpar el malestar que se presentaba, a Carlos se le hizo un nudo en el estomago que agrandaba cada vez más su tamaño conforme llegaba al salón, la sala estaba a oscuras como si de su mismo estado de ánimo se tratase, una vez había llegado a la puerta del salón este la abrió y allí estaba su madre, Ana, y su tía junto a ella mientras que Carlos veía que aquella sensación de angustia se volvería efectiva.
Carlos: Mama, ya estoy aquí, ¿que es lo que sucede?.
Ana: Carlos...hijo....(su voz apagada hablaba por ella) Tu padre nos ha dejado sin nada, ha tirado todas nuestras cosas, ha roto otras cuantas y hace dos horas me han llamado del banco diciéndome que nos han embargado las cuentas porqué se debe 38.000€ en hipoteca y otros asuntos, tu padre nos ha dejado sin nada y con una deuda, me ha mentido en cuanto al pago de facturas y no me duele tanto eso como ver todos nuestros recuerdos en la basura, y la foto de tu hermano gemelo Iker rajada en dos mitades, sabiendo él lo mal que lo pase tras el fallecimiento de tu hermano...Carlos...lo siento todo es culpa mía, no soy buena madre.
Carlos: Mama, no te martirices de esta manera, ni tu ni yo sabíamos de lo que era capaz ese tipo y aún menos lo que nos ocultaba, con respecto a nuestras cosas tranquila...ya compraremos otras cuando podamos, con lo de las deudas...tranquila, me pondré a trabajar yo también y sacaremos todo adelante y con respecto a lo de mi hermano...no tienes la culpa, falleció al nacer y no se pudo hacer nada o así me dijiste pero si se que una foto no significará nada cuando el siempre estará presente en nuestra mente y en los recuerdos. Tranquila mama, Te quiero.
Ana: Gracias hijo, pero no hace falta que trabajes, ya se pagarán las deudas tú dedícate a estudiar y a sacar la carrera, no es culpa tuya que tu padre haya hecho esto.
Carlos: Tuya tampoco es mama y lo que no te voy a dejar es sola en toda esta mierda, Me tengo que ir ya mama, luego vendré a verte. No olvides que te quiero.
Ana: yo también pequeño, ten cuidado.
•Lo que la madre no sabia es que Carlos automáticamente tras salir de aquella casa se dirigiría a su antiguo hogar, donde ahora mismo vive su padre, sin ser coherente y mucho menos cuerdo, Carlos aumentaba la velocidad de su moto reflejando toda la rabia y el enfado que tenía hacia su padre, pues le había defraudado una de las personas más importantes para él.
Carlos aparco la moto sin apenas apagarla, y efectivamente allí estaban todas las cosas de el y de su madre frente a la que hasta hace unos días fue también su casa, dos lagrimas se les escapan de los ojos mientras veía todo aquello, sin ninguna duda y dada la situación se dirigió hacia la puerta y la golpeo con tanta fuerza que incluso el vecino próximo se asomó por la ventana.
Carlos: ¡Tu, Hijo de puta, ábreme la puerta ahora mismo!, te juro que la tiro abajo como no habras.
•En ese instante recibiría una llamada de su amigo Marcos, la cual el cojera:
-(Llamada de teléfono).
Marcos: Carlos, ¿donde estás tío? que te saliste esta mañana y no he vuelto a saber de ti.
Carlos: Marcos, pues ahora mismo estoy en mi antigua casa que mi padre nos ha tirado todo a la calle y estoy aporreando la puerta para darle de hostias.
Marcos: ¿pero que dices loco?, quédate ahí y no hagas nada voy para allá cagando leches.
•Tras la finalización de la llamada Carlos siguió aporreando aquella puerta como si no hubiese mañana a la misma vez que gritaba lo siguiente:
Carlos: ¿que pasa, no vas a abrir mamón? tienes agallas para tirar todo pero no para dar la cara....¡vergüenza me das!.
•En ese momento llegó su amigo Marcos y al ver la situación tan difícil por la que estaba pasando su mejor amigo su único objetivo era el sacarlo de aquel sitio.
Marcos: Carlos, tío, venga vamos no merece la pena enserio, vamos a dar una vuelta y a tomar algo, no estas en condiciones para entablar nada con él.
•Marcos lo sacó de allí casi desesperado y a Carlos solo le quedó asentar con la cabeza y aceptar la invitación de su mejor amigo. Ambos cogieron las motos de cada uno y se fueron al centro de la ciudad en busca de algún bar donde tomar unas cervezas y olvidar todo lo sucedido. Aparcaron las motos en el primer bar que vieron y decidieron entrar en el pub "la mosca azul", no era gran cosa pero para tomar algo no estaba nada mal. Allí ambos empezaron a hablar sobre lo que pasó la noche anterior en la fiesta y la tensión de la situación empezó a desvanecerse.
Marcos: Bueno Carlos, ¿que tal anoche? desapareciste un rato y te pedi el rastro.
Carlos: Pues bien la verdad, antes de que estuvieras pedo por todo lo que bebiste estuve en la terraza de la sala y estuve hablando con Paula un poco.
Marcos: lo siento tío, lo de anoche se me fue de las manos, ¿Y bueno que tal como fue el rato que estabas con Paula?.
Carlos: Pues bien tío, nos fumamos un par de cigarros y estuvimos hablando pero poco más.
Marcos: ¡joder Carlitos!, ¿aún no le has dicho de quedar?.
Carlos: Déjame terminar hombre que eres muy impaciente (habla mientras ríe) esta mañana salí al mirador de la ciudad ya que no podía dormir y dio la casualidad que ella también estaba allí con su moto aparcada y estuvimos hablando, hemos quedado para mañana después de clase para hablar y demás ya que hoy no he podido por lo sucedido.
-Marcos: es una buena noticia hermano, ¿Crees que ella esta por ti?.
-Carlos: Pues no lo sé Marcos, hoy cuando la vi la note nerviosa y contenta como si estuviese feliz al verme y fue ella la que me dijo de quedar mañana, yo creo que sí quiere algo o al menos eso espero.
Marcos: ¡seguro que si hermano!, ya veras mañana todo irá bien.
Carlos: espero hermano, a ver si así me olvido de esta movida un poco aunque sea por un rato.
Marcos: Bueno Carlos, me tengo que ir que tengo partido de futbol en 2 horas, luego nos vemos en casa tío y por favor no hagas ninguna tontería.
Carlos: ¡tranquilo hermanito! voy a ir a ver a mi madre y ya luego nos vamos.
•Carlos se marchó a casa de su tía para ver a su madre, solo quería que ella estuviese bien o al menos más tranquila, al menos eso deseaba él mientras llegaba a aquella casa. Al llegar sucedió lo siguiente:
Ana: ¡Carlos por fin apareces!, ¿donde te habías metido?.
Carlos: tranquila madre, salí a tomar unas cervezas con Marcos y he vuelto.
Ana: El vecino me ha dicho que te has acercado por la casa y has aporreado la puerta, Carlos no hagas ninguna tontería por favor, el es tu padre y también quiere lo mejor para ti, no lo trates así.
-Carlos: ¿Lo mejor para mí?, Miguel no se merece el calor y el amor de un hijo y menos el mío.
-Ana: bueno hijo dejemos este tema y vamos a hablar de otra cosa.
Carlos: si será lo mejor mama.
Ana: Bueno y ¿que tal estuvo la noche de ayer?.
Carlos:¡Bueeenooo...! (sin quererlo a Carlos se le puso de nuevo aquella cara de idiota, todo porque sin querer pensó en Paula).
Ana: ¿Como que bueno?, ¿Y esa sonrisa? ( preguntaba mientras se le escapaba una carcajada).
Carlos: Nada mama, estuvo bien.
Ana: ¡tu a mi no me engañas hijo! esa cara me lo dice todo, ¿conociste a alguien a que sí?.
Carlos: No mama, va déjalo ya jajajaja. Bueno me voy ya que Marcos estará terminando de jugar el partido.
Ana: ¡Mira como me huyes eh! jajajaja, venga anda tira ya nos vemos mañana.
Carlos: mmmmm, mañana no puedo he quedado...con....alguien.
Ana: Ya sabia yo jajaja, venga pásatelo bien cariño y recuerda...¡usa gomita que luego llegan los sustos!.
Carlos: ¡alaaa mama, para ya! jajajaja.
•Carlos cogió sus cosas y tras ponerse el casco salió en dirección a casa de su amigo Marcos, allí lo esperaría. Guardó la moto en el garage y entró en casa de su mejor amigo. A los 10 minutos llegaría Marcos y este le invitaría a cenar así que Carlos se preparo al igual que su amigo Marcos y se fueron al centro de la ciudad para comer algo y distraerse un poco. Después de la cena en el kebab "El sal-monete" (en referencia a un chiste corto malísimo) se fueron a tomar algo a un garito cercano.
Carlos: Oye Marcos, gracias por todo lo que estas haciendo tío, te debo unas cuantas.
Marcos: no seas tonto Carlos, sabes que siempre puedes contar conmigo.
Carlos: sabes que tu también puedes contar conmigo para lo que sea hermano.
•Ambos bebieron unas cuantas cervezas, jugaron al billar y a los dardos y luego se fueron a casa de Marcos, tras llegar a la casa de su amigo, Carlos sin esperarlo recibió un mensaje de Paula en el que decía:
(Oye Carlos, que se me olvido decírtelo esta mañana pero mañana no hay clases es domingo jajajaja, pero no importa estaré en el mirador a las 16:00, te espero allí, espero que se haya solucionado todo lo de esta mañana y que sepas, que yo también estoy nerviosa y ansiosa porque llegue mañana para poder verte, un beso. Paula).
• A Carlos le gustó bastante aquel mensaje y no dudo en responderlo:
( Hola Paula, yo también estoy deseando verte, muchas gracias por preocuparte por lo que me sucedió, mañana si lo deseas te comento con mayor detalle. Un beso).
•Carlos se marchó a dormir debido al día tan cansado que tuvo, pero eso si lo nervios y las ganas por ver a Paula seria el causante por el que a Carlos le costaría dormir.
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The normal time
أدب المراهقينMe llamo Carlos, puede parecer una historia corriente, ¡pero no!, creía que todo era perfecto en mi vida pero el mundo me hizo ver las cosas de otra manera, ¡simplemente soy yo!