¡Muy buenas otra vez, lector! No hay mucho que decir después de la chapa que solté en el capítulo de introducción... ¡Tan solo quería explicar cómo van los capítulos por si os lía!
El nombre de cada capítulo es una de las "cinco señales de quetu novio te engaña" y, en negrita, viene la "Oh-súper-razonable-y-absolutamente-no-suena-nada-a-excusa explicación de Bill de por qué Tom puede parecer un capullo"
PD: Nos vemos al final, os he dejado una nota :D
"Se pasa todo el día colgado del móvil... y no precisamente para chatear contigo."
Él es un hombre ocupado, vamos a sacar un nuevo disco y, aunque es un poco de mal gusto, debes entender que esté pendiente del teléfono.
Tom Kaulitz. Hace seis días y unas cuantas horas.
Madre de Dios, qué puto rollo de sesión. Llevo por lo menos dos horas aquí sentado como un capullo oyendo a David hablar, como si se hubiera enamorado del sonido de su voz. Curioso dato teniendo en cuenta que está – intentando – hablar en inglés con un acento de película... de miedo. De película de miedo, porque es una mierda de acento. Estamos en la sala de reuniones de nuestro estudio de Los Ángeles. La semana pasada terminamos de grabar y editar todo el sonido; Gustav y Georg han salido por patas como unos hijos de puta hacia Alemania. El poder que tiene un coño, de verdad...
Bill está en una especie de estado místico de abstracción. Su mirada está en un punto indeterminado entre el filo de la mesa y un taco de folios que hay encima. Lleva estático en la misma postura súper incómoda más de media hora, pero ser un fideo le confiere una elasticidad extraordinaria. No creo que nadie lo sepa mejor que yo. Miro al techo y me dan ganas de llorar, me recuerda a cuando todavía tenía que ir a clase.
Algo me sorprende de pronto. Algo en mi culo. No está mal, pero sé que es el estúpido móvil y me apuesto cincuenta euros a que es la estúpida de Chantelle. Es más pesada que una vaca en brazos, de verdad. En su cabeza se ha hecho una especie de fantasía en la que somos pareja porque me la follé una semana. Bueno, es normal que la pobrecilla se lo plantee... ¡todo el mundo lo piensa, ¿sabes?! ¡Y todo por culpa de los pedazo de manager que tenemos! Nos hicieron la encerrona y, vamos a ver, la chavala está buena... ¡Pero nunca mela hubiera tirado de no ser porque estaba enfadado con...!
¡Coño con el móvil! A ver, qué leches le pasa a esta chica. Oh...pero si no es ella. Encima de molesta, me hace perder cincuenta euros.
"¿Has quedado con Chantelle esta tarde?" Me quedo estupefacto mirando la pantalla. No me puedo creer que me haya hablado. Desde lo que pasó con Chantelle estábamos muy enfadados...incluso hasta el punto de no hablarnos, se había alejado de mí y yo no podía más. Me dolía tanto cuando no nos hablábamos, me arrepiento tanto de lo que hice; aunque sepa que no tengo disculpa.Respondo todo lo rápido que puedo, no pienso desperdiciar esta oportunidad.
"No" En realidad sí, pero ella me importaba una mierda. "¿Quieres que quedemos para hablar?"Sostengo el móvil en la mano y lo apretujo, esperanzado. No soy precisamente el hombre del que esperas una conversación diplomática, la verdad, pero quiero ser delicado, no quiero volver a parecer un troglodita. Dios, contesta, no te arrepientas, por favor...
"Sí, quiero merendar contigo. Tom, te echo tanto de menos..." Discreta, muy discretamente, suelto un suspiro de alivio. De alegría. Me quiere, aún me quiere. Lo nuestro no ha acabado a pesar de mi error. Quiero arreglarlo y que todo vuelva a ser como antes, y esto me determina aún más.
"Y yo a ti, mi vida. ¿Dónde quieres que nos veamos?"Siento los latidos de mi corazón acelerarse y las manos me sudan tanto que el teléfono amenaza con deslizarse entre mis dedos. Me tiembla el pulso y no pienso con claridad. Vamos a quedar, vamos aquedar, vamos a quedar... La idea prevalece en mi cerebro como un mantra feliz, como una fantasía y ya estoy comenzando a organizar una cita de ensueño en mi mente.
ESTÁS LEYENDO
THE AFFAIR (Tokio Hotel Fanfiction +18)
RomanceDe cuando Tom Kaulitz ya no sabe qué hacer para quitarse a su novia de encima. Esa misma que eligió su manager. La que que no le deja en paz. La rubia pesada. ESA. Nope. Definitivamente, 2009 no fue su año. A no ser... *Quizá te haga falta leer mis...