"Pasa de no ducharse en dos días a echarse dos litros de perfume cada tres horas"
No sé que le puedes ver de raro en eso, cielo. Siempre ha sido un vanidoso de mierda, ¿tú sabes el tiempo que se pasa en el baño el tío pesado? ¡El mes pasado le tuve que decir que se echara la puta crema en su cuarto de una vez ya!
Tom Kaulitz. Hace seis días, y unas cuantas horas menos que antes.
Pie izquierdo, pie derecho, pie izquierdo, pie derecho...
Parece que tengo el hormiguillo, pero es que estoy jodidamente nervioso. La mamá de un crío del parque se me queda mirando en plan<<de qué psiquiátrico se ha fugado este>>. Pobre mujer,es verdad, si es que no sé ni qué coño parezco. En un parque público del centro, vestido como Snoop Dog y apoyado en una moto de lujo llena de pizzas y vino, mientras me fumo un cigarro de líar más torcido que su puta madre. No lo he hecho bien porque me tiemblan las manos como el capullo que soy. Ni rastro, no está aquí,llega con retraso, como siempre. Y yo he llegado cuarto de hora antes, como siempre también. De todas maneras, ese retraso a mí nunca me molesta. Bueno, ahora un poco, porque si otra madre pijo-aprensiva vuelve a mirarme como si pasara droga, le apago el cigarro en su bolso de Marni.
Ahí llega. Dios, me da algo. No puede llevar ropa más sencilla:unos vaqueros bien apretados al rededor de su firme culo, un suéter muy fino de color azul añil y unas Nike Janoski nuevecitas. Aún así, es como una aparición. Se revuelve el pelo en un gesto de puros nervios cuando me ve, cuando sabe que no hago más que admirar, embelesado.
Coño...
Joder...
–Hola, Tom... – Hola, ángel. Su voz suave y fina causa estragos en mi estómago. Me siento un adolescente en su primera cita y eso que, entre nosotros, nos lo hemos visto todo. Estoy torpe, y tengo que hacer un esfuerzo real para responder.
–Hola, mi vida.– Su carita de ensueño se relaja y un gesto dulce se apodera de sus ojazos. Me quiere, me quiere, aún me quiere como me quería.
De pronto, alza sus brazos delicados y sus manitas preciosas alcanzan mi nuca. Su cuerpo joven y firme se cierne y siento cada curva, bulto y forma de su ser contra mí. Me lleno los pulmones del aire perfumado que danza en su cuello. La paz debería escribirse sobre esa extensión de piel blanca, no hay duda. Aprieto ligeramente sus hombros finos, acercándonos más. Nunca he tenido semejante deseo por, simplemente, besar a alguien, pero no quiero que ningún ojo indiscreto nos espíe. Ser un personaje público es lo peor por lo que jamás he firmado en la vida. Muchas veces pienso qué sería de nosotros si siguiéramos en el anonimato. ¿Cómo sería hacer las cosas como cualquier otra pareja normal? ¿Cómo sería pasear por la calle? ¿Y salir a cenar? ¿Hacer cosas de amantes en un parque como esos dos mocosos que se están magreando en el césped a unos metros de distancia? No sé lo que es ser libre, nunca lo sabré y me dan ganas de llorar...
–Tom, llévanos lejos. No quiero que nadie nos vea, y quiero estar contigo a solas. – Dicho y hecho. Saco los dos cascos y nos subimos a la moto. Me pierdo un par de veces por las salidas de las autovías,pero tras una hora, he llegado a Pico Verde. No es que tenga planeada la tarde entera, pero es imposible que no acierte con lo que he pensado.
–Ya estamos –Murmuro, excitado. Estoy de los nervios, sí. Se baja y me tiende el casco para que lo guarde. Olisquea disimuladamente la bolsa que hay en el baúl. Sonrío y la señalo con ganas de picar –. Sí, es pizza. Mozzarella, pesto y maíz. Y vino. No es que sea uno francés ni nada de eso, pero tampoco es esa asquerosidad de Blue Nun* de Alemania... –Se ríe y yo me derrito. – Pero es para luego, para la zona de picnic... dentro se supone que no se puede comer. Además, estoy esperando estratégicamente a que se enfríe, que es como más te gusta.
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THE AFFAIR (Tokio Hotel Fanfiction +18)
RomanceDe cuando Tom Kaulitz ya no sabe qué hacer para quitarse a su novia de encima. Esa misma que eligió su manager. La que que no le deja en paz. La rubia pesada. ESA. Nope. Definitivamente, 2009 no fue su año. A no ser... *Quizá te haga falta leer mis...