capítulo 2

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Y me pusieron un castigo sólo por haber dejado inconciente al idiota que estaba gritando en la secretaria pero por favor apuesto todo a que ella también quería que se callara, en este momento estaba sentada en el patio con mis audífonos viendo todo el lugar debajo de la sombra de un árbol, el chico? Bueno se lo llevaron a la enfermería, primer día y ya causó destrozos que grande eres ámbar .

Saque el paquete de papas fritas que tenía en mi mochila y empecé a comer viendo como salía el grupito que vi al entrar a la Universidad para hacer su práctica de porristas, rodé los ojos y desvíe mi mirada de ellas hacia otro lado, hace un tiempo había intentado ser porrista y tenía todo lo necesario, equilibrio, agilidad y ritmo pero la capitana no me acepto por ser muy bajita para andar un séquito de demonios sin cola y alas, recuerdo que ese día me enoje demasiado y golpee a su novio el cual andaba insinuandose con mi amiga, ser bajita me limitaba a varias cosas pero eso no impedía de que no las hagas, después de haber sido rechazadas por ellas yo seguía practicando y haciendo lo que me gusta.

Mientras miraba como algunos chicos se quitaban la camiseta para cambiarselas por unas de deporte vi a un chico de traje acercándose rápidamente hacia a mi, con este sol no tendrá calor? Esa cosa podría ser un sauna andante, solté una carcajada cuando un balón choco contra su estómago haciendo que se doblará de dolor pero si era inútil el tipo aparte de venir ridículamente vestido a este lugar tenía la peor suerte del mundo. Me quede en mi lugar comiendo las papitas mientras veía como se recuperaba y seguía caminando hasta donde estaba yo.

-tu niña estúpida! Como te atreviste a dejarme inconciente! Eres una inútil! -Empezó a gritar haciendo que la música que escuchaba quedará casi callada por sus gritos, hice una mueca-

-podría dejarte nuevamente inconciente si sigues gritandome, no tienes el derecho de gritarle a las personas -dije tranquilamente y metiendo unas cuántas papitas a mi boca-

-Claro que tengo el derecho yo soy muy poderoso! Y todos deben obecerme -grito y empecé a reír a carcajadas después de haber tragado las papitas, me Levante para estar a la altura del tipo pero claro era mucho más bajita pero eso no me importó para tomarlo del cuello de la camisa y acercarlo a mi-

-Quiero que entiendas algo querido sauna andante, tu no eres nadie y nadie aquí es nadie, si no entendiste mi punto es una pena pero lo que trato de decir es que todos somos iguales y no por que tengas más dinero que los demás eres mejor que otros , eres igual de estúpido que la mayoría pero claro tu con menos cerebro -dije seriamente y lo empuje haciendo que caiga de trasero, el me miraba con el ceño fruncido y yo a el, se veía que ninguno de los dos se llevaría bien y no creo que cambie eso, tome mi mochila terminando la conexión con su mirada, escuche la campana y busque mi horario para saber que clase me tocaba-

Sentí como me tomaron del brazo y apretaban supongo que tratando de dejarme inconciente, mire mi brazo y luego al tipo antes que mi puño impactará con su nariz haciendo que de nuevo caiga inconciente, maldito idiota era lo único que podía hacer bien, vi que todos estaban mirando en nuestra dirección y sentí mi fastidio aumentar.

-Tomen una foto que dura más, imbéciles! -Grite y camine con paso firme hacia la entrada de la Universidad para empezar ahora si mis clases. Aunque sabía que no duraría mucho ya que en cualquier momento encontrarían al sauna tirado bajo el árbol, al menos lo deje bajo la sombrita así no se quemara.

Llegue a mi clase y todo iba bien, durante la jornada del día no volví a cruzarme con el sauna pero si escuchaba que hablaban de mi por haber golpeado a un chico el cuál era catalogado como el intocable. Por favor el intocable? Enserio? Antes de que llegue a mi había sigo golpeado por una pelota, al final de clases la secretaria me llamo y me dijo que no se vuelva a repetir lo de la mañana, parece que no sabía lo del golpe que le di.

Llegue a mi departamento después de haber tomado un bus y fui al baño a lavarme las manos antes de ir a prepararme algo para comer, recién había llegado a este país y vivir sola era una de las cosas que más quería desde los 15 años, me sentía demasiado sola en este lugar, había comprado un departamento muy grande para mi así que decidí conseguir un compañero de piso pero lo único que conseguí fue dos gatos a los cuáles llame nutella y mermelada, ambos eran muy esponjositos y de ojos muy grandes, amaba a esos gatos .

Después de haber preparado algo para comer y para la cena, dar de comer a los gatos y cambiar mi ropa por la de mi trabajo, salí en camino hacia el McDonald donde había conseguido trabajo como cajera, el trabajo era tranquilo y me gustaba, algo cómodo para tener tiempo para todo lo que tenía que hacer en el día y para al menos tener comida para mi y mis gatos.

Llegue al trabajo y tome mi puesto después de haber saludado a susy, empezó mi jornada normal como de costumbre hasta que...

-quiero el combo 1 -dijo una voz que ya se me estaba haciendo muy conocida, cuando Levante la mirada de mi teléfono, rodé los ojos y ambos nos miramos con odio-

-no puede ser -dijimos ambos al mismo tiempo haciendo que ambos nos miraramos con odio-

Este día iba a ser un fastidio en la lista de los peores días de mi vida.

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