Capítulo 16

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Prácticamente faltaba un mes para ese acontecimiento. Se supone que me llamarán un día antes, pero ¿Por qué faltando treinta días de anticipación? Esa era mi pregunta del día.

Al tener este interrogante, me dirigía presurosamente a mi casa para reforzar más mi escrito en los diálogos ficticios del libro teniendo una segunda parte.

El cuál era increíble planificar palabras claves al relato; dejando de escribir ello al instante y llamar a un cerrajero para que reparase la puerta llegando a las 1:00 PM con sus respectivas herramientas en cumplir su labor. 

No tenía comida en el refrigerador, parecía una fuente luminosa, decidí irme a la tienda más cercana y comprar dos panes dulces acompañado de una Coca-Cola litro (En realidad era mi bebida adictiva desde que tengo razón) llegando nuevamente a mi vivienda ofreciéndole una sencilla media tarde aceptando este amistosa mente. 

Gracias, me dijo él.

- No hay de qué.

Mientras arreglo mis cosas personales incluyendo cargar el dispositivo móvil, el cerrajero me pregunta si tenía más gaseosa respondiendo con un afirma miento en mi cabeza para invitarle a que se sirva él mismo gastando toda la bebida restante.

Al pasar 40 minutos ,aquel hombre amable me informa sobre su trabajo realizado, le di 14.000 pesos por su labor,  obsequiándome su tarjeta laboral si yo lo necesitaría nuevamente por estos motivos, afirmándolo con la cabeza y un estrechón de manos yéndose agradecido.

Todo salió como debió ser, ulteriormente prendí la tele, conecté  el DVD e inserté el disco de la película para verla al frente sentado en aquel colchón junto al pan dulce y el vaso gaseoso guardado en el congelador de la nevera para así ver el filme. 

La Loca Periodista De Mi Libro #wattys2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora