Como podre olvidar aquella noche llena de estrellas

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Como podre olvidar aquella noche llena de estrellas...

Recuerdo que te acercaste a mí, según tú, por pura casualidad; pero seamos honestos por primera vez, fue esa mirada... Cuando tus ojos y los míos entre tanta gente se encontraron y sin poder evitarlo, no podíamos dejar de mirarnos. ... No puedo negar que mientras caminabas hacia mí, no dejé de temblar, no sabía qué iba a decir si me hablabas, me quedé en blanco. Es un poco irónico por mi personalidad, soy reservado, malicioso y no puedo abrirme fácilmente con la gente, pero tú, ¿qué has hecho para romper todas las barreras que he puesto? Te acercaste y me ofreciste tu mano y yo extendí la mía sin dudarlo, me tomaste por sorpresa tirando de mí acercándome a tu pecho para decirme al oído: dame el honor y permíteme enseñarte. Mil preguntas pasaron por mi cabeza, pero solo una salió, con voz temblorosa pregunté, ¿qué me vas a enseñar? Tú tan descarado me dices, las cosas que hago con la gente que amo. En un estado de shock por esas palabras, te pregunté, ¿cómo puedes decir que me amas? Es la primera vez que te veo. La respuesta me cambió por completo, quién hubiera pensado que ya nos conocíamos. Sucede que él estudió en la misma escuela que yo, fue compañero de clase, pero por mi personalidad preferí estar sola y no hablar con nadie. Por lo poco que recuerdo, su cara no me era familiar, pero su voz sí.


Cuando me dijo su nombre recordé que era uno de los estudiantes de los que hablaban todas las chicas: Su forma de hablar, de tratar y de mirar a las chicas de la escuela las obsesionaba más. Sin embargo, su cara todavía no la recuerdo... Según él, siempre estaba enamorado de mí, siempre me miraba. Yo le digo que eso es imposible, porque si fuera cierto, se habría acercado a mí como lo hace ahora. Recuerdo que cuando intentaba salir del lugar  me agarraste del brazo, con fuerza otra vez, me diste la vuelta y me dijiste: mira las fotos... Sí, eso es lo que piensan, tenía todas las fotos de mías estando en la escuela, me sorprendió y mi mente estaba en blanco. Entonces te dije, oh es verdad que si me conoces, cuando subo la cabeza para poder preguntarte si tenías algunas fotos tuyas, me besaste y volviste a mí con la misma propuesta "déjame mostrarte las cosas que hago con la gente que amo", mi respuesta fue... Sí


Fui contigo a tu apartamento con miedo, no me reconocí: ¿estás loca?, ¿por qué dije que sí?, ¿en qué diablos estaba pensando cuando dije que sí? Aun así, quería continuar... Me convertiste en una mujer complaciente y sumisa, me dijiste que era tuya, que te pertenecía y no sé por qué no lo cuestioné. Sabías que todavía tenía mi inocencia, no sé, como, pero ya lo sabías, por eso me cubriste los ojos con una de tus corbatas y me dijiste que me dejara llevar, que me soltara, que nunca harías nada que yo no quisiera y que no me harías daño. Te creí, no sé, como, pero sí, me ataste las manos muy tiernamente, y me susurraste al oído "en mis brazos serás mi mujer". Me acariciaste el cabello y el aliento, lo sé, se aceleró, creo que me estremecí; solamente pude oírte y oler el perfume que salía de ti. Me hice muchas preguntas, cuestioné mis acciones, pero tú me dices que juguemos y veamos cuánto puedes soportar. Me tienes a mí, esto ya no se puede contener, ya estaba mojada y húmeda por ti. Por eso me entregué a este increíble juego de atracción... Me dejaste allí sola, devorando mis pensamientos, potenciando el sentido del oído que lo estaba optimizando para sentirte. Tu aliento y el mío podían ser escuchados y podía sentir tus pasos acercándose lentamente a mí...


Me susurraste al oído una y otra vez: "Nadie puede tocarte" "Nadie puede poseerte" solo yo, que soy tu dueño. No quieres que te toque, no me dejas. ¿Entonces por qué solamente tú?, únicamente tú besaste mi alma y mi piel. Solamente oí que me dijiste, empecemos, tengo mis manos inquietas, quieren atravesar tu cuerpo y mi mente siniestra ya sabe lo que quiere hacerte. Quería hablar, pensé en decir algo, pero me dijiste que me callara, me dijiste que no pensara que solamente te obedecería a ti. Me devoraste por completo, me hiciste tuya, con ternura a tu manera. No puedo negarte este deseo... Quiero repetirlo contigo porque cada vez que lo recuerdo mi cuerpo tiembla, diciéndome que debo buscarte una vez más, para poder llegar a ese mundo mágico de placeres que no conocía, que me han ocultado, y que únicamente tú puedes despertarlo.Pero Quien lo diría que por darte mi mano y aceptar la tuya todo esto pasaría...

Pasión y Deseo...Passion and DesireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora