Gwendolyn 》Levi Ackerman.

Capítulo 2 - La leyenda de un soldado.

Flash Black.

Mí abuelo estaba sentado en su silla y yo en su regazo mientras me contaba historias del pasado.

Amaba sus cuentos.

—Abuelo... ¿Quién fue Levi Ackerman? —Pregunté curiosa.

—Hija, él fue el hombre más fuerte de la humanidad que halla existidó, él acobo con todos esos titanes —Me explicó.

— ¡Si! Él nos salvó abuelo —Dije contenta.

—Si mí muñequita, él fue un gran soldado —Hablo despacio.

Lo miré por unos segundos.

— ¿Abuelo?  —Lo llamé.

— ¿Si, chaparra? —Preguntó.

— ¿Qué le sucedió a ese soldado abu?—Volví a preguntar curiosa.

—Nadie lo supo jamás —Me respondió.

Ese soldado debió ser un gran hombre.

Fin de Flash Black.

Habían pasado unos minutos donde el silencio es lo unico que hay entre nosotros, no creía que él chico frente de mí era el gran "Levi Ackerman" me resultaba un poco complicado de creer por cierta parte de su actitud, era muy frío y neutral haciendo me más convinienté cerrar mí boca y dejar que él pregunte, quizás si le pidierá que me saque de aquí pueda disculparme con él por el pequeño accidente.

Él seguía neutral, como si fuera su mejor armadura, una fría coraza de hierro y algo me decía que quiero descubrir como él comandante Levi puede llegar a sus límites, me resulta gracioso las locuras que mí mente imagina.

Su mirada un poco más severa con el ceño ligeramente fruncido causaba pequeños escalofríos en mí.

—No fue mí intención ofenderlo —Dije en un bajo susurro.

Su mirada me penetro y se que una simple disculpa no lo arreglará.

—Tsk... —Sé cruzo de brazos y me ignoro — ¿Qué haces aqui mocosa insolente? ¿Fuera del muro Rose? —Preguntó asqueado por mí aspecto obviamente.

Tampoco que le importará ocultarlo ni lo más minimo su desagrado a mí.

— ¿Muro? No se de que hablas —Respondí sin saber que responder a sus preguntas.

—Habla claro niñata y dime si no lo sabes tú ¿Quién más, mocosa insolente? —Me rodeó con mis brazos y bajo la mirada. —Te he hecho una pregunta, mocosa, tengo que volverla a repetir.

Me fulminó con la mirada.

—Me perdí —Susurré.

Por un momento su rostro hizo una mueca de asombro y tan rápido como apareció volvió a su ya habitualmente seriedad.

—Niñata si que eres idiota, ¿Cómo vas a perderte mocosa sucia? —Demandó.

—Mi nombre es Gwen ¿Ok? no mocosa, insolente e idiota, eres mí superior ¿No, Levi Ackerman? —Acusé.

Su mirada se volvió severa.

—Capitán Levi para ti, mocosa. —Dijo secamente.

Lo fulminé con la mirada.

—DEJA DE INSULTARME —Grité.

—Yo te trato como te mereces, mocosa sucia. —Gruño.

No lo ví venir de esa forma, me empujó volviendo me a tirar al suelo, jiró su cuerpo y comenzó alejarse, me enfurecí tanto que sentía ganas de golpearlo por idiota mal educado.