Curita ➡ Yoonkook

Entre besos y raspones

      - ¡Yoongi hyung, necesito otra curita! - una aguda e infantil voz se dejó escuchar en el  jardín de la familia Jeon.

     - ¡Ya voy, Kookie! - respondió con otro grito un pequeño de cabellos azabaches, que apresurado se acercaba con un pequeño bolso de Kumamon entre sus brazos.

       Una vez que llegó hasta el niño de hebras castañas, se agachó y con toda la paciencia del mundo sacó un pequeño estuche donde guarda algodón y agarrando uno lo empapó en alcohol, acercandolo a la rodilla del niño más pequeño.

     - ¡No, Yoongi hyung!... eso duele. N-no me gusta el alcohol - se quejo entre leves sollozos y con un pequeño puchero formado en sus labios.

     Haciendo caso omiso al lloriqueo de Jungkook, Yoongi tomo con firmeza la rodilla raspada del menor y con delicadeza procedió a desinfectar la zona, para después soplar suavemente sobre esta y así disipar el ardor. El último paso a realizar fue sacar una curita azul de conejitos, las favoritas de Kookie, y colocarla con lentitud.

     El niño castaño se la paso con los brazos cruzados y mirando en la dirección contraria con el ceño fruncido, sin embargo se dejó curar docilmente por su serio hyung. 

     El mayor al ver la berrichuda actitud que mantenía el menor no pudo hacer más que revolver suavemente sus cabellos causando que el menor mostrará su linda sonrisa de conejo.

     - Gracias Yoongi hyung... eres el mejor hyung del mundo, siempre tienes las curitas más bonitas para mi. - Las mejillas de Kook estaban rojas y su tono era tímido - ¿Hyung... quiere algo como recompensa? - finalizó mirando fijamente al suelo.

     - Mmm... ¿Qué tal si me das un besito? - pregunto el de piel pálida con un tono divertido.

     - ¿Un beso?, ¡pero si esos siempre te los doy Yoongi hyung! - exclamó con un claro tono de obviedad. No podía creer que su hyung solo quisiera eso, si su hyung siempre hacía mucho por él.

     - Pero lo único que yo quiero son los besos de Kookie, ¿Acaso me los negarás? - el mayor hizo una expresión dolida y fingió un tono de voz triste.

      - ¡Yo siempre le daré todos los besos que Yoongi hyung quiera! - y como para demostrar la seriedad en sus palabras, el pequeño Kookie se abalanzó sobre el delgado cuerpo del mayor y empezó a darle un montón de besitos en ambas mejillas. Una vez perdieron la cuanta de la cantidad de veces que sus labios hicieron contacto con las blancas mejillas de Yoongi, el menor habló - Yo... yo siempre le daré a Yoongi hyung  besos todos los días,  de todos los meses, de todos los año por siempre - finalizó con la sonrisa de conejito más adorable y cálida que Yoongi había visto en sus cortos 10 años de vida.

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  12 años después

      - Ah... hyung, no muerdas tanto, dejaras marcas. - con un tono suave y extasiado un joven de castaños cabellos se quejaba de lo brusco que era su novio.

      - No te quejes conejito. Yo se lo mucho que te gusta que duela, eres todo un masoquista. - contesto por fin despegandose del cuello del chico que ya se encontraba llenos de chupones y marcas de dientes.

       Indignado, el chico empujó sus caderas hacia abajo frotando su trasero con la entrepierna del mayor. Como repuesta el peli negro lo agarró de la cintura pegando aun más sus torsos, después de todo el menor estaba sentado a horcajadas en el mayor.

     - Yoongi eres un bruto. Siempre me dejas todo marcado, lo peor de todo es que mañana iremos a la playa, ¿qué pensarán los demás cuando vean mi cuerpo? De seguro creerán que soy un pervertido. - sus ojos reclamaban al más bajito, sin embargo sus caderas según moviéndose generando aun más fricción.

     - Corrección, ellos no tienen porque mirar tu cuerpo. Y si miran de más a mi conejito, me asegurare de quemarlos vivos. - declaró totalmente convencido el mayor.

     - Bueno, si lo dices de esa forma... supongo que puedes marcarme tanto como quieras, Yoongi. - dictaminó modiendose los labios de una forma sugerente mientras guiaba las manos del mayor hacia sus descubiertos muslos.

     - Definitivamente te amo Jungkook - con ojos brillantes susurró.

     - Yo te amo aun más Yoongi hyung - casi suspiro sobre los labios contrarios.

        Esas fueron las últimas palabras coherentes de la larga, larga noche.

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¡Hola! Este es un corto oneshot realizado rápidamente. Espero que les guste.