Un sueño...

CAPÍTULO 4: ¿ESTAS BIEN?

Camino sin rumbo fijo, mis pies me conducen, se saben el camino de memoria. ¿A donde voy? ¿Que hago aquí? No lo se, la respuesta se ha ido volando con las aves que pasan por encima de mi.

¿Que hago estas dos horas?

Veo el reloj: 7:45 am; que lento pasa el tiempo.

Volteo detrás de mi y veo a Mía caminando sola, camino hacia ella rápido.

-¡Mia!

No me escucha, apuro el paso hasta llegar detrás de ella y le toco el hombro. Me voltea a ver asustada, se ve confundida.

-Mía ¿Estas bien?

-Si, estoy bien- dice no muy convencida- bueno no, realmente no entiendo que pasa.

-¿De que hablas?

-Respecto a ti.

¿Sobre mi?¿Que hice? Trato de hacer memoria pero no recuerdo nada

-¿Sobre mi? Mía ¿Que pasa?

Mía no sabe que decir, se ve perdida. Me acerco y da un paso atrás, la quiero abrazar y ella se aleja más.

-Me rompiste el corazón, me lo rompiste de mil maneras y de ninguna te diste cuenta.-Me dice mientras se abraza.- yo siempre te quise y tu nunca te diste cuenta de cuanto te quería y ahora dices que me quieres, no te entiendo Luca. Yo siempre estuve contigo, en las buenas y en las malas, no entiendo ese cambio de actitud, primero muy tierno y después muy seco. Haces que me quieres y después me ignoras.

Dijo y camina hacia mi, se acerca hasta quedar frente a frente. Recarga su cabeza en mi pecho, la abrazo con tanto cariño que ella me corresponde el abrazo.

-Me dueles tanto Luca, no puedo olvidar lo que me dijeron.

¿Lo que le dijeron?¿A que se refiere?

-¿A que te refieres con eso?

Mia no sabe si decirme o no. La abrazo de la cintura, como si fuera lo mas delicado e indefenso, me acerco a ella hasta quedar frente a frente, nariz con nariz; nos quedamos viendo, me hipnotizan esos ojos avellana, que toman tonalidades diferentes conforme el clima, sus ojos que expresan cariño y amor, esos ojos que me hacen volar.

-Tengo miedo Luca, miedo de lo que pueda pasar, miedo de entregar el corazón y que no pueda ser correspondido.

-Mía, niña linda, no tienes porque tenerlo, tu sabes perfectamente que yo jamas te romperé el corazón.

Me acerco lentamente a su cara y de pronto nuestros labios se coordinaron haciendo estallar millones de emociones en mi.

Nos separamos lentamente, ella seguía con los ojos cerrados pero con una sonrisa en su cara.

-Sabes Luca, si quiero ser tu novia.

Besos :*