más que sólo palabras

historia de una chica

Una en un millón..

Hola, me llamo....no creo que les importe, soy sólo otra chica más en este universo. Ya se que ocupo un espacio determinado, que ocupo el aire que viaja libremente por ahí, y que no tengo derecho a llamarme nadie, pero es la cruel realidad.

Mi vida toda a sido cruel, desde el día en que mi madre me abandonó, me dejó en un orfanato en la puerta, como en las películas me dejó en una "canasta", lo único que le hubiera agradecido por lo menos es que se encargara de los documentos necesarios para quedarme allí. Lo único que me dijeron las "monjas" fue que me encontraron con un vestido rosa como cualquier otro recién nacido abría usado, y que una anciana me había acogido en sus cálidos brazos. Ella ahora descansa en paz vagando por la felicidad.

Seis años después.

Yo estaba por cumplir mis seis años al día siguiente, me lleve la sorpresa de mi vida.

Unas personas fueron al orfanato a llevarse a dos niñas.

*pobres, aveces las cosas no son como parece y cuando te llevan puede ser tu fin, si antes eras feliz y tenías amigos acá en el orfanato, al irte no tendrías nisiquiera a alguien para decirle "hola" y probablemente tendrías 100 perros y gatos de compañía cuando seas adulto. A menos de que el destino te tenga enlazada a alguien por la eternidad*, mis pensamientos fueron más que suficientes como para que no me quiera ir con aquellos demonios.

Ya se, piensas que alguien como yo pueda decir "quiero una familia" o "quiero ser feliz por que no se que hacer con mi vida y si no soy feliz no soy nadie, así que vengan por mi malditos idiotas", pues ¡claro que no!. Acá yo soy feliz siendo lo que soy, cada persona es diferente y yo soy diferente, ya los niños y niñas de acá no me toman en cuenta por lo de mi pensamiento de una nueva familia, el porque, no lo sé si es toda verdad.

Pero bueno, a quien le importa lo que pienso y lo que hago o a quien demonios le importa mi vida.

Ya, siguiendo con el tema anterior, llegó una pareja de jóvenes (no más de 29 o 30 años cada uno) el hombre y la mujer venían en busca de chicas como de mi edad (6).

Rápidamente las monjas los hicieron firmar muchos documentos y partieron en busca de las posibles chicas acabadas por el destino.

De entre todas me tenían que elegir a mi y a tres chicas más; una llamada Mari de 8 años; otra que era una casi amiga mía llamada Van; la perra que me caía como el pedo llamada Lussy y yo Elena.

Ya se ya se, dije mi nombre pero a estas cosas así era importante nombrarme ¿o no?.

Yo presupuesto me negué asta al punto de gritar "YO NO QUIERO IR AL INFIERNO, SOY MUY JOVEN PARA MORIR" por supuesto las monjas que se encontraban ahí en el cuarto me vieron con horror, digo, que hacia una mocosa de 6 años de edad maldiciendo y diciendo cosas así por el estilo, pues era yo.

Al fin y al cabo yo no le caí muy bien a la joven y menos al joven, el representaba autoridad y el y yo seríamos los demonios de la casa así que se quedó con la idea de tenér una hijastra más....menos como yo.

Y después de todo mi pataleo se llevaron a dos de las cuatro; a la perra de Lussy y Mari.

Me había salvado de una grande, no por mucho si.

Al día siguiente era mi cumpleaños número seis, las mojas me habían echo un pastel y un regalo que consistía en un libro; mi primer libro, y asta ahora lo tengo.

Ese día me dejaron salir al pueblo con la monja que más me caía bien; mi "amiga" Mery, ella me llevó al zoológico y la había pasado super bien ese día, asta que vi un grupo de niños y niñas jugando a la "tiña" y me dio la maldita gana de acercarme y ser social. Pero ellos me vieron y vieron a mis espaldas en donde se encontraba mi amiga Mery, ellos quedaron horrorizados al ver que traía conmigo una monja, recuerdo que todos salieron corriendo de mi, menos uno, un chico moreno de cabello castaño oscuro y ojos cafés entre claro y oscuros.