El amor te desgarra.

Parte sin título 2

Ya era mañana así que decidí levantarme  salir a correr, era un bonito día, apesar de la lluvia de ayer.  Di muchas vueltas y solo me senté en una banqueta que estaba ahí sercas a descansar de pronto el mismo perro de ayer apareció. Lo acaricie y empezó a juguetear conmigo, pude reconocerlo porque sus ojos eran uno blanco y el otro café, el un san bernardo. Era demasiado hermoso. De pronto apareció su dueño.

-Buen día! es muy travieso disculpa

Cuando levante mi cara para observar a quien me estaba hablando, no pude evitar ponerme nerviosa, era un chico demasiado apuesto, tenia una mirada perdida, su piel era bronceada,  al parecer le gustaba demasiado hacer ejercicio, usaba una camiseta sin mangas y sus músculos se resaltaban demasiado, sus venas también. Tenia la piel muy hermosa, no se le notaban rastros de alguna marca de acné. 

-No te preocupes, es muy hermoso! como se llama- le pregunte amablemente.

-Se llama Ruben. -Respondió.

-Nos tenemos que ir -me dijo  -Que estés bien.

Y esa fue la ultima vez que vi a ese chico. Pasaron 2 años y jamas lo volví a ver apesar de que siempre lo busque en el mismo lugar, puedo decir que era mi pretexto para hacer ejercicio. Mi vida no tenia nada de importante, era una persona común y corriente. Estudiaba en la universidad y mi familia era encantadora, a veces discutíamos como toda familia. Pero siempre estábamos el uno para el otro. 

Una de mis amigas iba a casarse me daba demasiada emosion, era la primera y la que jamas había tenido novio, conoció a un chico el verano pasado en un viaje de la universidad, no perdieron el contacto, y ahora van hacer esposos. Son unas excelentes personas y la verdad estaba demasiado feliz por ellos.

Era diciembre 17 mis padres por primera vez dejaron que durmiera en la casa de una de mis amigas, así que esa noche no llegaría a casa. Yo o era una mujer guapa, ni tampoco tenia el mejor cuerpo. Ese día quise producirme un poco, mi vestid era rojo, pegadito y tenia un descote en la espalda. Mi cabello era negro y decidí ondularlo. Mi mejor amiga Louisa paso por mi y no dijimos mas, vamos a divertirnos.

La fiesta era en un jardín, era al aire libre y la verdad todo estaba perfecto, había música, comida y demasiada gente. Los novios aun no llegaban, a si que mi amiga y yo nos dirigimos a la mesita de bebidas, cuando di la vuelta un bruto paso y me tiro mi bebida. 

-Perdona, iba demasiado rápido, en verdad disculpa.- me insistía angustiado.

me trajo unas servilletas y trate de limpiarme.- No te preocupes esta bien. Valla sorpresa cuando levante la cara vi al mismo chico que había visto en el parque con su perro, dios demasiada concidensia no?

El chico se porto demasiado amable y me dio un trago nuevo. -Supongo que no se nota tanto verdad.- Le dije preocupada. El tenia una cabello largo, no tan largo, solo tenia una flequillo que se salia de su lugar y también tenia el cabello negro.

De verdad lo lamento eh sido un tonto.-Me dijo llevándose el flequillo hacia atrás.

-Tranquilo no pasa nada, creo que me aburrirás con tantas disculpas.- Le sonreí.

Los novios ya estaban adentro y por un momento se me olvido en donde estaba. La música empezó a sonar mas fuerte y los novios ya estaban en la pista, las personas comenzaban a bailar y mi amiga ya estaba en e centro con un chico. Yo solo tomaba bocadillos y observaba a todos. El chico que me había tirado la bebida, que por cierto no se como se llama no deja de mirarme y estaba del otro lado de mi mesa. No se si solo se burlaba de mi, pero si mirada era demasiado pesada, me incomodaba. De repente se acerco una voz.-Bailemos.-Me susurro al oído. Gire mi cabeza para ver quien era y era el. El chico de la bebida, me levante y comenzamos a bailar.

-Me llamo Uriel. Tu como te llamas?

-Andra. Le conteste.

-Andra que bello nombre.-me dijo.  Sonreí demasiado casi que mi sonrisa podía deslumbra a todos.

Bailamos sin parar, era demasiado gracioso y no podíamos dejar de reír, era como si nos conociéramos desde hace mucho tiempo. Me platico sobre su trabajo y algunas cosas que hacia, le conté sobre mi universidad y no dejaba de mirarme cuando hablaba.

-Sabes Andra, tienes pinta de que te seguiré molestando por algún tiempo mas.- Me dijo llevando su mano a la barbilla y fijando su mirada en mi.

- A que te refieres con eso?.- Le pregunte.

De pronto mi amiga llego echo una loca -Mi papa tiene una hora esperando afuera por nosotras vamonos o nos mataran.-Dijo demasiado agitada. No tuve tiempo de despedirme de Uriel y solo salimos de la fiesta.

Cuando subimos al auto el papa de Louisa empezó a regañarla, yo solo me pegue a la venta y me preguntaba que había querido decir Uriel con eso. "Sabes Andra, tienes pinta de que te seguiré molestando por algún tiempo mas".

Cuando llegamos casa de mi amiga, subimos a su cuarto.

-Tienes que contármelo todo. -Me dijo Louisa insistente. 

-Se llama Uriel, le conocí en el parque hace dos años y ahora vino a parar a la misma fiesta que yo.. -Sabes me sorprendió demasiado algo que me dijo. Nos tumbamos en la cama -Que te dijo respondió Louisa.

-Antes de que llegaras me dijo  "Sabes Andra, tienes pinta de que te seguiré molestando por algún tiempo mas"- le dije mirando al techo.

-Supongo que te quiere seguir viendo no?.- Respondió Louisa. -Tu cres?

Cuando gire mi cabeza Louisa ya estaba dormida, era las 4:58 am ya era justa hora de dormir. Me quede mirando al techo y en mi cabeza tenia la hermosa noche que había tenido.