El amor te desgarra.

Untitled Part 1

Era una tarde lluviosa cuando decidí salir a caminar, amaba la lluvia y el olor a tierra mojada, me gustaba recorrer las calles y sentir las gotas caer sobre mi cara. Ver como cada gota caía en el suelo, todas de diferente forma nada iguales. Siempre pensaba demasiado y me encataba huir de mi casa cuando mis padres peleaban. Imaginaba una vida ideal y creaba historias super raras en mi cabeza, con personas igual de raras que yo. Cantaba canciones que escuchaba en la calle o simplemente cargaba mis audífonos, subía a todo volumen y solo caminaba. Buscaba la manera de perderme por un rato y de no saber de problemas. Cruce la calle y me dirige al café de la vuelta, ahí me sentaba siempre a tomar un chocolate caliente y ver a la gente pasar, un anciano con su bastón, una pareja enamorada, dos amigas riendo, una familia discutiendo, un vagabundo cubriéndose de la lluvia, hermanos peleando, y yo tras la ventana observando. De pronto un perro se acerco al vagabundo y sentí tanta curiosidad que no quite mi vista de ahí, el perro le jalaba la cobija al señor y la mordía con tanta fuerza, el vagabundo solo lo corría pero el perro salio con la suya, de tantas cosas que había observado encontraba algo, o los animales eran malos o las personas lo eran. Salí de la cafetería y seguí al perro, no se por que lo hice, pero no me arrepentiré jamas. A la vuelta de la esquina había un joven, una señora en el suelo y varias personas alrededor, me acerque  vi que el perro se acerco con la cobija para con el joven. El joven lo acaricio, rompió la cobija y se la puso a la señora en el pie. Me acerque para ver que había sucedido tal vez necesitaban ayuda, pero mi subconsciente me decía que no me metiera, ya estaba alguien ayudando y supe que era una buena persona porque para que un perro hiciera algo así necesitaría de una gran entrenador. Ya era demasiado tarde así que me aleje, mi casa estaba demasiado lejos y era un largo camino. Tras el camino usaba mis auriculares, cuando la canción se paraba escuche que alguien me seguía, no hice caso y seguí caminando, en la esquina había muchos chicos tomando y fumando, puedo decir que es el peor miedo que una mujer puede sentir, al pasar por ahí los chicos empezaban y chiflar, y a decir tantas cosas que ignore por completo fueros los 5 segundos mas largos de toda mi vida. Al llegar ami casa volví a sentir que alguien me estaba siguiendo, No eran los chicos que estaban ahí o tal vez si?. Apresure mi paso y abrí mi casa tan rápido como pude y entre. 

Mi padre y mi madre seguían discutiendo, así que subí tan rápido a mi cuarto, me acosté en mi cama, y me quede profundamente dormida.