Capitulo 3 Declaraciónes fuertes

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Por la mañana siguiente...

-La mire acostada en mi cama, completamente desnuda, lo único que la cubría un poco era la sabana transparente que tenia reposando sobre ella, la luz del sol entraba por la gran ventana este se reposaba sobre su piel perfectamente morena y hermosa, me subí en ella aun desnudo, le bese suavemente los labios y ella abrió los ojos lentamente-. Ciao hermosa-. 

-Ciao pero que deliciosa noche me diste ayer, te diré algo tu lo haces mucho mejor que tu hermano a el le falta esa chispa que tu tienes-. Le sonreí mientras me sentaba en la cama y dejaba caer la sabana, quedando al descubierto-. 

-Entonces no te molestaría darte una ducha conmigo ¿o si?-. Le decía mientras pasaba mi mano por todo su cuerpo provocando cada uno de sus sentidos-.

-Por su puesto que no papi–. Me levanté de la cama quedando de pie frente a el, lo enredé entre mis brazos y lo lleve bruscamente hasta el baño—.

—Abrí la llave del agua caliente, mientras la tomaba por la espalda y la penetraba suavemente, sintiendo el agua caer por mi cuerpo–. ¡¡¡Haaaaaaaa Elba!!!–. Grite fuertemente mientras eyaculan dentro de ella, su cuerpo era perfecto, curvado y proporcional, una vez que terminabas de tener sexo matutino en el baño–. Ahora me vas a explicar que es lo que necesitas—.

—Claro después de que te di placer vienes a preguntar eso–. Hombres pensé, siempre buscan placer y después te preguntan como te llamas–. Bueno me presentaré de nuevo contigo ya más formalmente, me lleno Elba y trabajo con tu hermano vendiendo a chicas a otros continentes—.

Que mierda ella no tenía cara de gente mala y anoche cuando menciono que trabaja con mi hermano yo pensé que era una abogada compañera de el o algo por el estilo pero nunca me esperaba que me dijera eso–. Ha ya entiendo todo mejor–. Sentí como mi rostro se puso pálido y mis piernas empezaron a temblar de miedo ante aquella imponente mujer de ojos grises y cabello castaño claro que le llegaba hasta su hermosa cintura—.

No te asustes que no muerdo–. Me acerque a el con cautela, le bese los labios suavemente y después le di unos ligeros golpes en la mejilla–. Este es un trabajo como cualquier otro, pero llegar a lo que soy yo no fue fácil—.

Piero eres un completo idiota, por fin entendí lo que Elba me estaba diciendo claro ella era una madrota como coloquialmente se les llama–. Bueno pero yo no tengo nada que ver en sus negocios de Francesco–. Le dije con bastante miedo—.

—Tal vez no tenías nada que ver con el pero ahora me temo que si—.

Continuara...

La vita è più dolce con te (Piero & tú) SUSPENDIDO TEMPORALMENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora