El Diario de la Guerra de 100 Años - Avatar Fanfic

Capítulo 1, La vida en el templo del Este

Hola, soy Nima, tengo catorce años y vivo en el templo del aire Este, que es uno de los dos templos donde solo pueden vivir exclusivamente las chicas. Cuando yo era casi un bebé mis padres me dejaron en este templo, al igual que a todas mis amigas, pero por suerte tengo a mi hermano Khoja de dieciséis años que ha venido a visitarme desde el templo del Sur y me ayuda siempre que lo necesito, pero por desgracia él no es tan bueno como yo controlando el aire.

La vida en este templo es muy divertida, cada día me levanto a las seis de la mañana y voy con las monjas a meditar en la torre más alta de la montaña central, a las ocho desayuno lo mejor que existe en la tierra, unos dumplings rellenos de crema de chocolate, a las nueve vamos a clase hasta las dos del mediodía, que es hora de comer, y desde las cuatro hasta las seis nos enseñan todo lo relacionado con los nómadas aire: cultura, historia, meditación, nuevos movimientos, etc. La comida típica de los nómadas tiene que ser estrictamente vegetariana, eso significa que absolutamente nada de carne.

La historia empieza un día sin nubes a las cinco de la tarde, en la montaña central cuando estaba en clase de aire control al aire libre con mi grupo, que consiste de diecinueve personas, y tres de ellas son mis mejores amigas, Talika; la conocí cuando sin querer le estornude en la cara y casi se cae, Alu; hablé con ella por primera vez cuando nuestros bisontes empezaron a perseguirse, y Hunk; que es mi amiga desde que tengo memoria. Nuestra profesora, la monja Beng'dhi, nos estaba enseñando a crear pequeñas canicas de aire, que era un movimiento que a mi realmente me costaba. Me concentré y moví los dedos en forma circular para intentar crear la canica, después de unos segundos empecé a notar una pequeña brisa en la punta de mis dedos. Seguí con el mismo movimiento durante unos segundos más hasta que unas pequeñas bolas aparecieron y se pusieron a girar al rededor de mis dedos. Fui con prisa hacia la monja Beng'dhi para enseñarle el resultado, pero al mismo tiempo que iba, una monja se puso a hablar con Beng'dhi, parecían asustadas pero no pude prestar atención a lo que decían, ya que estaba demasiado concentrada en mantener mis canicas moviéndose entre mis dedos. Beng'dhi miró a la clase y dijo estas palabras:

- Alumnos, la clase se cancela por ahora. Volved a vuestras habitaciones y no salgáis de ahí hasta que no os avise, rápido.

Las dos monjas se dieron la vuelta y se dirigieron hacia la torre más alta del templo.

Asustada, volví hacia mi habitación, no sabía que es lo que estaba apunto de ocurrir.