Una tarde de verano Sarah junto con Philp estaban tomando un café en la terraza. Sarah como siempre emergía una gran y tierna sonrisa, mientras Philp de su lado, ni le prestaba atención.
— Oye Philp –dijo Sarah– ¿No quieres ir al parque a tomarnos un helado? – sonríe.
— ¿Un helado? Sabes que no me gustan esas cosas. Además estoy muy cansado me iré a dormir –deja el café en la mesa y se mete a la casa.
— Bah, se que el no lo nota, pero me cansa que sea así conmigo. Recuerdo cuando jugábamos juntos de pequeños, recuerdo que él era tan feliz, pero desde que entramos a la universidad, y me pidió ser su novia, no podía estar más feliz. Y-y ahora... -comienza a llorar- Y ahora, nada es igual... ¿Por qué? ¿Q-qué hice mal?
De pronto escucho la puerta de la terraza abrirse, y rápido seco mis lágrimas con mi manga del suéter.
– Hey, que tienes, ¿por qué lloras? – era Peter, preocupado por mí.
— ¿Eh? Ah, no, no, no, nada –seco nuevamente mis lágrimas.
Peter se inca hacia mí.
— Claro que tienes algo –me toma de la mano – te conozco Sarah, y odio verte así, se que no te conozco desde hace mucho, pero sé que puedo a llegar a conocerte mejor que Philp.
— N-no eso es imposible, él me conoce desde que yo era una niña.
— Si te conoce tanto, ¿por qué te deja llorar? Y no viene a secar esas lágrimas.
Philp baja a la terraza y comienza a ver por la ventana.
— Mira Sarah, se que Philp, es tú novio, pero si te alegra, vamos juntos al centro comercial y compramos no sé, un helado, o palomitas. Lo que quieras.
— Ella no necesita eso –entró Philp por la puerta – ella está muy bien aquí.
— ¿Y tú que sabes? – dijo Peter.
— ¡Mucho! –gritó Philp.
— ¿Tanto así para dejarla llorando?
— Y-yo no sabía que estaba llorando...
— ¿No sabías? Si bien vi que rechazaste su invitación al parque y por TÚ culpa fue que lloró.
Mira a Sarah–...
— ¿O qué? ¿Acaso amas a alguien más? ¿O estás celoso?
Philp se mete fuirioso a la casa, y azota la puerta.
Sarah corre con Peter y le da un abrazo.
— Gracias Peter.
— De nada princesa, salgamos a comprar un helado.
Fuimos al centro y nos la pasamos riendo y jugando.
Pero no pude dejar de pensar en Philp, es demasiado gruñón aveces. Pasamos un rato riendo y platicando sentados en una banca, cuando de pronto Philp viene hacia mí.
— ¿Pero qué? ¿Philp? ¿Qué haces aq...
me toma del brazo y me lleva hacia él. Y me sube al carro y arranca.
Yo solo pude quedarme callada en un lapso de camino.— ¿Qué fue eso? –pregunté.
Acelera más.
— Hey, oye –pellisqué su mejilla jugueteando.
— ¡Q-qué haces! –intenta apartarme molesto.
— ¿Ahora me dirás qué está pasando? –dejo de molestarlo.
— No.
— Anda dime – lo vuelvo a molestar.
— ¡Ya dejame! – me aparta de nuevo, un poco más agresivo.
Yo solo comienzo a reírme. Mientras él no paraba de mirarme molesto.
Pero en un momento, he dejado de hacerlo. Paré de sonreír en un instante, se me vino algo a la cabeza...
— Oye Philp –dije mirándolo a los ojos.
Él sólo me devuelve la mirada sin contestarme.
— Sé que ya tú no me quieres, es más, nunca me haz amado... No sé que significo para ti el haberme dicho que si quería andar contigo.
Acelera más.
— Y pues solo quería decirte una cosa – dije – quiero... Quiero que terminemos.
A Philp no le importó lo que dije, siguió conduciendo, parecía estar pensando más en otra cosa más importante que yo.
— E-es mas... –dije muy nerviosa– Ya... Ya estoy saliendo con Peter.
Philp frena bruscamente.
— ¿Tú qué? – me preguntó.
— Ah, ahora sí me oyes, pensé que estabas sordo.
— ¡Ya deja de bromear! Ahora sí dime... ¿Qué acabas de decir?
— Bájame aquí... –dije mirando hacia ventana.
— Desde cuando... –dijo.
— Desde cuándo ¿qué? –dije con respuesta fría.
— Ahora tú eres la sorda ¿no?
— Ah, ¿no estabamos jugando? –me encanta hacerlo enojar.
— ¡AHH! –golpea el volante.
— Hoy... –me cruzo de brazos.
— Ah, así que desde hoy me engañas ¿no?
— ¡Como si te importara! Si te iba a terminar ¡que más da!
— Pues bravo, me ganaste.
Volteo a verlo. ¿Cómo es posible? ¿Me quería terminar también él?
Mientras con Peter:
Wow, se fue como el humo– aún tiene su helado en la mano, se para y se va.
ESTÁS LEYENDO
Please Don't #ConcursoBoxty
FanficUn chico de nombre Philp Jackson sufre de un triángulo amoroso, en donde no sólo él, si no su tierna y hostigoza novia Sarah Ritchmore no están del todo seguros si su relación va por buen camino. Cruzándose con el amor de su vida Peter Smith, pero...