Razones Por Las Que En Serio Te Amo → KaiSoo/Top!Soo

c a t o r s e

Experimento

—¡Ustedes follaron!

Con esa cándida bienvenida, Jongin y yo fuimos recibidos el lunes muy temprano en la mañana. Sin embargo, y en medio de toda la algarabía, no pude culpar a Pinky y su increíble percepción, a Jongin se le notaba a kilómetros que se lo habían follado al derecho y al revés, por cómo caminaba y por su rostro de felicidad. Y qué se podía decir de mí, yo me sentía Goku volando sobre una nube voladora. No me despegué de Jongin en ningún momento, y, aunque ese suéter que se puso pareció hacer su trabajo, no pudo ocultar las marcas que le dejé, mucho menos cuando quienes indagaban eran Pinky ft Soojung.

Mujeres y sus morbosas curiosidades.

—¿Qué les puedo decir que no les haya dicho el rostro delator de Jongin? —respondí.

Jongin me dio un zape, pero me lo merecía. Me hizo jurar que no ventilaríamos nuestra vida sexual y mirenme, presumiendo no más, Dios que no tengo remedio.

—Perdón, bebecito hermoso.

—Sólo callate, o nunca volverás a tocar mi culo.

—Siempre podemos jugar con el mío.

—¡Pagueeeeeeeeeeeeeeeeeeen!

Como siempre, habían apostado y como siempre, Pinky se había llevado su buena porción del dinero de cada uno de los chicos, menos el de Soojung. Vaya, esas chicas sí que nos conocían a Jongin y a mí. Ya las visualizaba a las dos, escribiendo cualquier tipo de historias con nosotros de protagonistas, no me quejaba, de hecho.

En fin, el tema de nuestra primera vez fue discusión por unos minutos más hasta que Yifan preguntó quién de nosotros iba a participar en eso de la semana del estudiante; como ya había fumigado la supuestas plaga que representaba mi adorable Taeminnie, tenía la cabeza libre para pensar con qué destacar en la Feria de Ciencias. Pinky ya había mencionado algo referente a ello, estaba muy emocionada. Como sabían, Minseok y Jongdae harían un número de comedia y mi bebé bailaría con Taemin.

Yo quería algo grande algo majestuoso, algo digno de mí.

—La verdad es que estaba pensando en eso del experimento social —comenté, tomando la idea central de Pinky.

Los experimentos sociales eran los más viables a la hora de hacer de ratón de laboratorio, podíamos inventar cualquier cosa y usar a quienes escogiéramos como conejillos de indias para demostrar muestro punto. Pinky y yo teníamos los recursos para hacer que nada más con mencionarlo, miles se pusieran en fila y ordenados. Esto de la conquista al corazón de Taemin sin hacer nada más que gruñirle me había dado una confianza...

—Yo quería ocupar un tema sexual —dijo Pinky muy fresca, con su pelo rosado al aire—. ¿Sabían que las personas se vuelven un treinta por ciento más obsesivas con el sexo después de probarlo por primera vez?

—En serio. No me digas. Tu fuente es Kyungsoo —siseó Jongin, más bien masticó las palabras, pobre él aún le dolía todo ese fin de semana activo.

Pero no se podía quejar, muchos menos echarme la culpa cuando me abría las piernas y se mordía los labios, invitándome sensualmente, que no sea hipócrita.

—Mi fuente no es Kyungsoo, aunque ya que lo mencionas... —aludió Pinky, con una sonrisita lasciva—. ¿Puedes ser mi conejillo?

Me eché a reír, yo no podía ser conejillo de nadie, me iba a inscribir, era momento de buscarme mi propio conejillo personal. De hecho, la idea de Pinky me había encantado, y por supuesto, lo íbamos a hacer juntos, pero tenía muchos planes. Así que terminé proponiéndole a mi amiga que, mientas ella se enfocara en las tendencias obsesivas del sexo post-virginadad, yo podía fácilmente encargarme de los efectos de la abstinencia.