Pulseras rojas -Adaptación Combate-

Parte 4

Narra Bruno:

Encerrado en mi mente, postrado en una cama sin poder moverme o emitir sonido, queriendo gritar, cantar o bailar.

Me siento inútil, ya 9 meses son los que estoy aquí y no puedo despertar, despertar fisicamente porque en realidad mi cabeza no duerme, permanentemente busca la forma de revertir mi situación.

Situación de la que mi madre se siente culpable aunque no sea ella la que tuvo la culpa realmente.

- Ma, vamos? —Pregunté aquel día ya con mi mochila al hombro listo para ir a la escuela, 6.30am de un lunes-

- Hijo estoy algo descompuesta hoy.. Te molestaría ir caminando o en bici?

- Si no te preocupes ma, quédate descansando.. Que te mejores —Deje un beso en su mejilla-

- Mandame un mensajito cuando llegues hijo, no te olvides..

- Si ma, te quiero

Esa mañana de camino a la escuela me lleve el peor susto de mi vida, al cruzar la calle un auto doblo a toda velocidad y pese a mi intento de apresurarme para que no me alcance me dio de lleno arrastrándome durante una cuadra y media. Luego de eso un hombre que se notaba que estaba totalmente ebrio se bajo del auto tambaleando y al verme se volvió a subir asustado, yéndose y dejándome solo, tirado en la calle.

Mi madre se preocupó por no recibir el mensaje que debería enviarle cuando estuviera en la escuela y me llamo, la mujer que me había encontrado inconsciente en el piso atendió y le contó lo sucedido mientras le indicaba cual era el hospital donde yo me encontraba.

Se que ella se siente culpable de lo que paso ese día, pero solo quisiera decirle que ella no tuvo la culpa de nada.

Es por eso que siempre pongo todo mi esfuerzo en poder despertar, pero no lo logro. Nunca lo logro.

Narra Gonza:

Mi vida era tranquila en Buenos Aires, amigos a montones, partiditos de futbol los findes a la tarde, los asados familiares de los domingos..

Llegue a mi casa después de un partido y fui directo a la ducha, me estaba enjabonando inmerso en mis pensamientos cuando siento un pequeño bultito en mi pierna derecha, miro hacia allí y lo confirmo con mis propios ojos. Seguí duchándome con normalidad pensando que se trataría de alguna bolita de grasa o algo parecido.

Pasaron las semanas y no se iba, había comenzado a molestarme un poco por lo que decidí mostrárselo a mi madre.

- Maa —La llamé y apareció en mi habitación enseguida-

- Que pasa hijo?

- Hace unos días me salió esto y me molesta un poco.. —Le mostré mi pierna-

- Gonzalo, hace cuanto tenes esto ahí? —Me miró preocupada-

- No se ma, dos semanas y algo mas o menos.. —Respondí tranquilo-

- Cambiate que te llevo ya a que te revisen eso! —Se desespero un poco-

- Mamá no es para tanto! —Me queje- No tendría que haberte dicho nada!

- Te cambias y vamos al hospital ya! —Repitió-

Llegamos en el auto al hospital y al entrar un medico nos hizo pasar a una de las salas

- Gonzalo es tu nombre? —Preguntó revisando el bono-

- Si.. —Contesté algo timido-

- Que es lo que te anda pasando? —Preguntó amable-

- Me salió un bultito en la pierna.. —Comenté-

- Un bulto? -Preguntó elevando sus cejas-

- No es nada, lo que pasa es que mi mamá es un poco exagerada y por eso me hizo venir.. -Intente sonreír-

- A ver.. Mostrame —Rió-

Me revisó y después de unos minutos me dijo que tenían que hacerme unos estudios para comprobar si realmente no era nada.

Por lo que me tuve que colocar una bata y me dirigieron a otra parte del hospital donde me realizaron los estudios.

Una vez finalizados me pidieron que aguarde un momento y me dieron una habitación para que pueda descansar un rato si así lo quería.

Llevaba un tiempo recostado en la cama con mi madre leyendo un libro cuando apareció un chico.

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Holaaa como va?
Les dejo el cap de hoy! Espero que les guste!!!
Muchas graciass por su tiempo!! ❤😁