Que Hermosa Sonrisa

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Pasaron las horas y termino el sábado, no podía dejar de pensar en aquél mensaje, era lindo saber que se preocupaba por mí (¿enserio se preocupo por mí?)

Decidí tomar una ducha, de nuevo discutían mis papás, ya no los soportaba, sólo quería salir corriendo de aquí.
Me relaje mientras me bañaba, fue la ducha más larga que había tenido en toda mi vida, salí del baño y me metí a mi habitación, tomé mi pijama y me la puse, salí de mi habitación y cepille mi cabello, me percate de que mamá se dirigía hacia mi habitación, así que entre rápido en ella y me puse a "recoger"

-Ya vente a cenar- dijo mamá, más seria que nunca
-No tengo hambre - respondí de igual forma
-No me interesa, no te estoy preguntando - salió de mi habitación y caminó a la cocina
-¡Ay! - grite bajo

Seguí cepillando mi cabello, me puse mis pantuflas de perrito y caminé rumbo al comedor.

-¿Ya te lavaste las manos? -dijo papá, sin gesto alguno
-Ya - trate de sonreírle, pero me ignoró

Continuamos con la cena, de nuevo silencio. Mi hermano menor comenzó a sollozar, mamá de inmediato volteo a verlo y le dijo

-Que tienes mi niño!? - preguntó algo preocupada
-Es que ustedes dos siempre pelean
-¡Nadie está peleando! -grito papá
-¡No le grites al niño! -grito mamá
-Ya cállense los dos, ambos tienen la culpa, se supone que mientras comemos no debemos gritar, ven como lo tienen -respondí molesta (grave error)
-¡Tu no tienes por que decirnos que hacer y que no!- me gritó mamá
-Ya vete a tu cuarto- dijo papá
-Pero..... - me interrumpieron diciendo
-¡Cállate! dijeron ambos al unísono

Me levante y me fui a dormir, estaba arta, no podía creer que solo pensaran en ellos, tome mi móvil y comencé a escribir pensamientos malos a toda prisa, al terminar solté en llanto y me quedé dormida.

Más tarde desperté al escuchar la melodía que transmitia mi móvil, era mi alarma de entre semana, lo tomé y vi la hora

-¿Cinco cuarenta? - exclame algo molesta pero adormilada

Me levante de mi cama y me mire ante el espejo, por dios, mis ojos estaban horribles, ¡que horror!

Me dirijí al baño, tomé agua y lave mi cara, pero era casi imposible ocultar lo inchados que estaban, trate de dormir un poco más pero no lograba hacerlo.

No supe lo que ocurrió, solo se que al abrir mis ojos ya eran 10:15. Ya era tardicimo me levante de un brinco y saque mi ropa, tomé una blusa blanca con encaje en la espalda, un pantalón azul marino y unas botas cafés, conecte la plancha para cabello y comencé a planchar mi cabello, mi papá salió de su cuarto y me grito para que ya me levantará, yo respondí con un grito diciendo que si, tome mis lentes y salí de mi habitación

Mis papas y mi hermano se arreglaron y salimos de casa

Llegando al templo, vi a mi amiga Dani, caminé hacia ella y la salude de beso.

-Hola Dani
-Hola Johana, ¿cómo estas?
-Bien, gracias
-Mmmmmm, ¿segura? - preguntó dudosa
-Si - traté de responder lo más seria posible
-Pues eso no lo dicen tus ojos inchados- dijo seria viéndome a los ojos- ¿segura que no lloraste!?
-sí
-¿Si que?
-Es que si lloré- dije con lágrimas en los ojos, apuntó de desbordar
-¿Pero que te pasó? - Dijo Dani apunto de abrazarme

Le conté todo lo que había pasado.
Nos encontrabamos en una mesa, afuera del templo, después de un rato llego el chico de bonita sonrisa

-Hola - saludó, dirigiéndose a ambas
-Hola- respondimos al unísono

Tomó asiento y preguntó

-¿Qué tienes Lola?- Dani lo miro desafiante
Sonreí débil y respondí
-Pues de nuevo mis papás
-Tranquila ¿si? Se que desesperan pero no pasa nada, ¿está bien? - me sonrió tiernamente

(Esa sonrisa era hermosa, cada que la veía, sentía que me desmayaba)

¿¡Acaso es amor!? 🙊 (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora