¿¡Acaso es amor!? 🙊 (Terminada)

¿Confundida de nuevo?

Llegó el momento de irnos, me despedí de Dani y me retiré, al pasar por aquella puerta recordé aquella escena que tanto había dolido, aquella parte en donde el chico de bonita sonrisa había tomado la mano de su bonita novia, para luego retirarse junto a ella.

Imaginé por un momento como nos veríamos él y yo saliendo que aquél lugar tomados de la mano, tan enamorados aunque claramente, eso nunca pasaría.

Subímos al carro para dirigirnos a casa, yo miraba por la ventana los automóviles que pasaban, observe que papá cambió su camino y no fuimos a casa.

Tomé mi movíl y mis audífonos, para distraerme durante el viaje, normalmente no me interesaba saber a dónde íbamos pero decidí preguntar

-Y...... ¿A donde vamos?
-A un mandado- dijo papá
-¿A qué mandado?
-Pues a uno - respondío papá serio

Decidí callar y de nuevo colocarme los audífonos

15 min. Después...........

Nos detuvimos, sólo habíamos ido a casa de mi abuelita, bajé del carro y entré a aquella casa naranja con verde de dos pisos, saludé y fui a la sala

-Que crees!!! - le dije entusiasmada
-Qué -dijo sin expresión alguna
-Me gusta un chico
-¿Y? - dijo serio
-Pues no se cómo tratarlo
-¿Le gustas a él?
-No, es que él tiene novia y de hecho es bonita y se que no me ve como yo quisiera que me viera
-Hay niña, estas muy chica para enamorarte y si no le gustas, para que te ilusionas, yo digo que mejor lo olvides, eso es lo mejor Johana así no te rompe el corazón, además si tiene novia nunca te hará caso- dijo y devolvió su mirada a su videojuego.

Auch, eso de verdad me dolió, en cierta forma tenía algo de razón, pero no quería aceptar que tenía que olvidar a mi chico de hermosa sonrisa, realmente no quería, sólo quería una oportunidad, algo, pero no se daba nada, y menos por que yo lo callaba todo.

Salí de la sala, con lágrimas en mi ojos que amenazaban con salir, subí corriendo las escaleras y me encerré en un cuarto, subí a la cama y solté en llanto, no podía creer que esto me afectará tanto, si se suponía que apenas lo conocía, apenas era mi amigo y ni siquiera estaba segura de que me gustará

Traté de controlarme, pues corría el riesgo de que mis papás subieran y me vieran o incluso mi abuelita

Luego de un rato, ya era tiempo de irnos a nuestra casa, bajé directamente al baño para ver si se me notaba algo, pero no tenía ningún tipo de huella de lágrimas que me delatara, me despedí de mi familia y salimos

Al llegar a casa, tome un ducha y me acosté a dormir, no podía dormir, no dejaba de pensar en aquella escena ni en aquellas palabras que mi primo me dijo, daban miles de vueltas en mi cabeza, no me dejaban en paz.

¡Auxilio!