Capítulo 8.

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-¿No crees que es un poco excesivo decirle a Yoongi que no puede tocar el piano?- Vio como su marido frunció muy notoriamente el ceño.

-¿No te importa que tu hijo tenga notas bajas? ¿Quieres consentirlo con sus caprichos? ¿Es eso?- El hombre agarró un cigarrillo, y luego de encenderlo lo llevó a sus labios para aspirarlo.

-No es eso...

-¡¿Entonces qué es?! Por favor, no me vengas a decir que te dio lastima Yoongi, es tu hijo. Tienes que comportarte severamente con él.- Dejó que el humo saliera en abundancia de su boca, haciendo que la mujer tosiera un poco. 

-No es necesario que me digas cómo criar a mi hijo, ¡ambos lo criamos!- La mujer comenzaba a cansarse de la actitud de su marido. Era cierto que cuando lo conoció no era así, a veces, se dice que el tiempo cambia a las personas.

-Sólo quiero ver feliz a Yoonie. Amor, él es nuestro hijo, no tuyo, ni mío, sino que nuestro. Y vi como se fue a encerrar a su habitación. ¿Crees que me gusta verlo así? Claro que no. Sólo... Dejemos que toque el piano. ¡Seguro que subirá sus calificaciones!

Lo dudó. Pudo ver la mirada dudosa de su marido, lo estaba pensando.

-Tú te encargarás de todo el asunto si sigue bajando más sus calificaciones, ¿me entendiste?- La mujer resopló abrumada, pero asintió.

¡Estaba feliz, había conseguido el permiso para que Yoongi tocase el piano de vuelta!

Dejó a su marido solo, y fue hacia la habitación de Yoongi.

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-¿Puedo pasar Yoonie?- La mamá tocó la puerta un par de veces, y la abrió con cuidado.

Su vista se dirigió al bulto de brazadas que había sobre la cama. Su hijo estaba 'enterrado' ahí.

-Yoonie, hablé con tu papá y ¡lo conseguí!

-Mamá, estoy muy cansado. ¿Podrías irte por favor? No quiero escuchar nada de papá... L-lo siento mucho.

-No, no, ¡escuchame un segundo! Logré que puedas tocar el piano de vuelta.

Pasaron unos minutos en el que la habitación permaneció en silencio. Hasta que del bulto de brazadas se asomó primero una cabellera algo despeinada, y luego la cabecita de Yoongi completa.

-¡¿En serio?!- Preguntó Yoongi, y la mamá pudo ver los ojos de su hijo brillar de alegría.

Ella asintió, y Yoongi salió corriendo de la cama para abrazar a su mamá con las mejillas rojas.

-Gracias... mamá.- La mujer llevó su mano a la cabeza de su hijo y acarició los cabellos despeinados, en un intento de acomodarlos un poco. Le parecía muy tierno el ver a su Yoonie así.

-De nada hijo.- Sonrío, y se fue dejando a Yoongi en la habitación.

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-Podré ver a Jimin hoy...- Murmuró Yoongi, y no pude evitar que su alegría y emoción escaparan en esas simples palabras.



First Love [Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora