Red Thread (Suga/J-Hope)(Por Devils Chocolate Wings)

Capítulo 1

Sophia~~

-Me estoy muriendo de hambre - Dije mientras estiraba mi encogido saco de huesos-Creo que tantas horas en avión no son sanas. Incluso para ti, que has pasado la mayor parte del viaje con los cascos puestos y sin hacer caso al pan de días que tienes delante - Miré a Noa ¿ estaba más pálida de lo normal o era yo? - Tus neuronas tienen que estar fritas con tanta canción que te has metido en las 10 horas que hemos estado ahí dentro.

-La verdad no, estoy normal, pero tengo sueño... ¡LLÉVAME A CUESTAS! - gritó lo último con ilusión, haciendo que mucha gente se nos quede mirando raro.

-Como te tires encima de mí , no justifico mis actos - No lo decía en broma

-¿Segura? - Dijo sonriendo burlonamente. Uh, Tocó la fibra sensible.

-¿Quieres comprobarlo? Sabes que no me ando con jueguecitos y tus ojos indican que te gustaría dormir en el hospital, así que... -Encogí los hombros. Esto iba a ser divertido. Muy divertido.

-Tú a lo mejor eres más fuerte, no lo sé, pero en agilidad y velocidad nadie me gana, mi huida sería exitosa- Contestó con gran orgullo, aunque no fuera una cosa para enorgullecerse. Suspiré y calmé mi enojo. Esto no nos llevaba a ninguna parte por una sencilla razón: Era imbécil y no lo ocultaba.

Voy a por las maletas - Musité y me mezclé entre la multitud. Ya estaba de un humor de perros y no queríamos empeorarlo,¿cierto?
Me di la vuelta, encontrándome con el puro aire junto a un increíble número de personas que no conocía. Noa no estaba,genial.
Ahora tenía que ir por nuestras maletas y algunas cosas extrañas que ni siquiera sabía por qué habíamos traído aquí, para salir del aeropuerto, en el que tenían lugar matanzas solo por moverse. << Menos mal que no tengo que cargar con la obra parte de nuestras cosas ya que están esperándonos en esta ciudad desde hace semanas >> Pensé. Si fuera al contrario, visualizaba mi lápida a los pies de la cinta automática del equipaje con su inscripción: "Murió por estúpida sin sus maletas". 
Aunque creo que mi muerte será pisoteada por todos los que me empujan en otra dirección que obviamente y para mi mala suerte no es una puerta giratoria de salida.

-Solo falta que roben las maletas para finalizar este maravilloso día - Estaba cabreada, el sarcasmo me acompañaba y tenía ganas de morder a alguien.

Comprobado: El odio mutuo que había entre la vida y yo era real.

Después de media hora y de dar cinco vueltas por completo al recinto con un Starbucks en la mano y lo que quedaba de mi donuts vi las puertas.
- ¡SANTA PATATA, GRACIAS POR ESCUCHAR MIS PLEGARIAS Y DIRIGIRME AQUÍ! - Si la gente estaba asustada por mi aspecto al devorar la comida de la cafetería ,ahora definitivamente, se encuentran a un kilómetro de distancia de mi persona. Que se le va a hacer. De repente, al cruzar la salida, noto que hay una mirada que se clava en mi espalda, y sorprendentemente me encuentro a mi hermana. La misma que perdí hace cuarenta minutos, pero con una mínima diferencia, lleva una bolsa en sus manos.

-Yo, perdida y con peligro de muerte ahí dentro y tú te has ido de compras -Respiré hondo y apreté la mandíbula -Lo aprecio mucho, aunque no lo parezca. Por no mencionar que no siento mis brazos gracias a todas estas cosas que tú no me has ayudado a recoger-

-¿Dónde están tus modales?¿Se te cayeron cruzando esa estampida? -Dijo señalando a la muchedumbre -Encima que te traigo chocolate para animarte...-Dijo en voz baja, pero audible, con los brazos cruzados e inflando los mofletes.
Ha dicho chocolate...chocolate. Debo resistir. Sophia, respira: inspira, espira, inspira...Es chocolate.

-¿Y dices que es para mi? - No voy a recibirla con los brazos abiertos pero al chocolate sí. Él no tiene la culpa.

-No, es para las ardillas del parque- Dijo sarcasticamente -Sí, es para ti.

-¿Pues qué haces que no me lo das? Un día me casaré con el chocolate, ya verás...-Suspiré esto último mientras que estiraba mi brazo para recibirlo y una sonrisa gigantesca se hacía paso por mi rostro.

Anda, toma -Me dio una pequeña tira de una tableta de chocolate -Seré la mala que impida vuestro amor -Soltó una carcajada estruendosa(Mua jajajaja) provocando que la gente la mire raro-Era coña,toma _Me dio toda la tableta.

-¿He mencionado cuanto te quiero?-Grité emocionada comiendo a mi "futuro marido"-Por cierto, ¿a quien estábamos esperando? Se me olvidó.

-¿A la tía Annie!¡Silly!-Me atraganté bruscamente con mi manjar de cacao al escuchar su nombre:"Annie".
La verdad era que solo sabíamos eso de ella. Además, de que es hermana de nuestra madre, Elizabeth, que...que murió cuando yo nací. Nuestro padre Jonathan, en ese entonces, nos crió como si fuera madre también. Por eso, cuando la de seguridad social, que nos dijo que había muerto debido a un golpe en la cabeza en medio de un accidente automovilístico, fue como una broma de muy mal gusto, luego entendimos que era real.
Dos meses después, recibimos una noticia a través de seguros sociales.Lo mas raro y llamativo fue su procedencia, Seúl, Corea del Sur, Asia.

El mejor mes de mi vida: Mi hermana y yo huérfanas, una tía de chiste aparece de repente e implora que vayamos con ella, aún sin conocerla, a otro continente...Por no mencionar que, cada una de nosotras reaccionó de diferente manera a estos giros de los acontecimientos, lo que provocó que a la "relación de hermanas" se ensombreciera.

Noa estaba rara, pero no más de lo normal, es como si quisiera olvidar la existencia de nuestro padre, como si ella y yo siempre hubiéramos estado solas,aunque juntas y nos acabaran de adoptar. Eso me molestó y bastante siendo honesta. a lo largo de la vida sólo teníamos el apoyo de nuestro padre y ahora a nadie.Durante semanas no mencione ni una palabra excepto monosílabas como "Sí " o "No". Eso a día y no me esforzaba en ocultarlo.

En el medio de mis paranoicos recuerdos, alcance a ver a alguien que sujetaba un cartel de "Hermanas Rose" Se lo señale a Noa y caminamos hacia allí.

-¿Son ustedes las Rose? -Bajo el cartel y se pasó una gran mano por su calurosa y regordeta cara adornada con un moreno bigote.No entendía cómo podía tener calor en estas fechas.

-Sí-

-La Sra. Kim Annie ha pagado vuestro viaje de ida y con intereses para que os viniera a recoger en mi taxi-

-De acuerdo- Ambas nos subimos en la parte trasera del coche justo cuando el conductor arrancó y empezó a hablar de su familia, mujer e hijas que no conocía ni me importaba en absoluto. Yo solo miraba por la ventana mientras mi hermana conversaba con ese hombre.
La ciudad poseía grandes u altos rascacielos y edificios, había bastante tráfico y había una gran multitud de gente por la calle.

-Hasta aquí el trayecto.Bajaré sus maletas y ya serán libres- Con el equipaje en nuestros poder y un pie en el portal, llamamos al piso que nos habían dicho previamente y cuando nos dejaron pasar, buscamos el numero del apartamento y a nuestra nueva vida llame al timbre y un par de ojos femeninos muy claros nos abrió la puerta.

Esperemos que les guste, el próximo lo narrara Noa y ya aparecerá alguno de BTS~~