Red Thread (Suga/J-Hope)(Por Devils Chocolate Wings)

Capitulo 3

Un insoportable mareo me hizo despertar de un fantástico sueño rodeado de unicornios y vampiros sexys que querían chuparme la sangre.
Al despegar mis párpados me encontré con los pies sobre la pobre almohada y la cabeza colgando al borde de la cama, lo que provocó que me cayera y un dolor punzante palpitara en mi frente.
La verdad es que no quiero saber cómo he terminado de esta forma. 

-¿Noa, sabes que he hecho para acabar así?-La curiosidad puede conmigo. Es como una bestia invencible.
Me levanté del suelo y me fijé en que estaba sola, hablándole a la pared, siendo más estúpida de lo que soy día a día. Emití un suspiro frustrado mientras observaba con detenimiento nuestra nueva habitación.Las dos camas estaban paralelas la una a la otra, con un gran escritorio de madera blanca en frente de ellas. Un armario bastante bajo para mi gusto se encontraba en el lado izquierdo de la puerta. Sería una odisea compartirlo para toda la ropa.
Tenía aspecto de ser acogedor, con esa decoración que seguramente había sido elegida por nuestra "tía".
Estaba en contra de esa mujer y todo lo que hacía. Aún no entendía cómo era posible no la hubiésemos conocido y cómo podían haberle dado nuestra custodia sin más. Pero bueno, lo hecho, hecho está.
Volví a suspirar pesadamente y me encaminé al baño para ver si una ducha conseguía relajarme.
Lo malo, era que para llegar al baño, todavía desconocido para mí, tengo que atravesar el salón y no me apetece encontrarme con los tíos de Antes. Ni siquiera me acuerdo de sus nombres. Creo que era ¿Jem...? ¡Jin! El nuevo hermano. El otro era el gilipollas así que no hay problema.Rápidamente salí de la habitación y pasé corriendo la mitad de la casa sin detenerme.
Durante la carrera sentí más de un par de ojos en mi nuca, pero como últimamente estaba paranoica , no le di importancia y seguí.
Me quité la ropa y al cabo de media hora ya estaba con una toalla enrollada al cuerpo y una en el pelo.
Entonces, me di la vuelta, cada vez más nerviosa e histérica ¿Dónde estaba mi ropa?Obviamente no la había cogido, bueno, ¿que se le va a hacer?
Salí del baño y crucé los dedos por no cruzarme con nadie, sería raro e incómodo.Al pasar por la sala principal me fijé en que las miradas de Antes procedían de siete desconocidos y guapos chicos, que ahora mismo estaban embobados, con un brillo lascivo en los ojos y su vista clavada en mi cuerpo.
Esperen, ¿dije guapos?
*Te olvidas de que estás solo en toalla. Y ellos te están mirando.*
¿Por que diablos tenía tan mala suerte?
-¿Tenéis algún problema?-Pregunté agarrando firmemente la pequeña toalla.
El gilipollas me recorrió con la mirada un par de veces y después suspiró.

-Tíos, hoy era mi cumpleaños, pero nunca esperé que me regalarais una chica guapa para mí y sólo para mí.-Se tocó el pecho con una mano y puso una mueca, como si fuera a llorar de la emoción, mientras meneaba las cejas sin despegar la vista de mí.
¿Qué había dicho yo? Gilipollas.

-No es tu regalo, ni tampoco la otra chica. V, deja ya de intentar ligar con ellas.-Jin estaba notablemente molesto. 

-¿Tienes otras primas?-Un chico bastante tranquilo y serio intervino en la pequeña discusión.

-¿Por que no lo habías dicho?- a lo mejor sabría que las incomodaríamos y decidió esperar.

- No creo. ¿Te avergüenzas de nosotros o algo?

-Seguro que sí y....

Así un chico tras otro empezaron a gritar y el salón se convirtió en un ambiente tenso, como si de un momento a otro fueran a saltar para matarse entre ellos.Mientras tanto, me fui alejando hacia, donde se suponía, estaba nuestra habitación.
Cogí mis vaqueros, la sudadera de Arctic Monkeys, que ya debería tener puesta y le mandé un mensaje a Noa para saber dónde demonios estaba.La canción "Amnesia" de 5SOS INVADIÓ el cuarto y el teléfono de Noa se encendió en el escritorio. Cualquier día se dejaría la cabeza en otro lado.

  Llegué hasta la sala, donde ahora que prestaba más atención, estaba patéticamente decorada por algunas guirnaldas y con una tarta de chocolate en la mesa pequeña. Era un hecho que iba a probarla, estuviera invitada o no.

-Jin, ¿has visto a mi hermana por alguna parte?-Su cara se ensombreció y habló cabizbajo.
-Se fue ayer por la noche, cuando estábamos dormidos- Oh oh, estamos en problemas.

-¡PERO ¿A TI QUÉ TE PASA?! ¡¿ESTÁS DEMENTE O QUÉ?! ¡MUCHO HABLAR SOBRE MIERDAS SOBRE "TENED CUIDADO" Y A LA HORA DE LA VERDAD SOLO SOIS UNOS INÚTILES QUÉ NO HACEN NADA!- Los demás habían saltado asustados y se habían alejado unos cuantos metros de mi persona. Jin seguía sin mirarme a la cara y sólo susurró un inaudible "lo siento".

  -Voy a ir a buscarla. Por lo menos no me quedaré aquí parada como otros que...

-¿No sería mejor si te ayudáramos? Ya sabes, separándonos y yendo a los distintos sitios a los que podría haber ido tu hermana- Comentó uno de ellos. Su sonrisa fue lo primero que me atrajo, parecía una de esas personas que siempre te dan apoyo incondicional en los malos momentos. A parte, tenía el pelo de un color chocolate que me hacía querer lamer lo.*¿Eso es normal?*

-Está bien.- Accedí recobrando la compostura.- Unos pueden ir a los bares cercanos, otros al centro comercial que está a una manzana y los demás por los calles.- Aquel ya me caía bien.

-Vamos, no quiero perder un puto segundo.-Estaba ya con el pomo de la puerta en la mano cuando algo me detuvo, o alguien mejor dicho. Otro de los chicos.¿Por qué tiene qué haber tantos?
-¿Cómo se llama tu hermana?- Directo al grano eso sí.

-Noa -Respondí bruscamente acomodándome el pelo húmedo que no había tenido ganas de recogerme. Cogí mi móvil para ver si tenia alguna foto suya, curiosamente encontré alguna y le enseñe una. Ahora la pregunta es.¿Desde cuando estaba eso ahí?.

-Sé donde está. - Al oír eso el nudo de mi estómago desapareció.

-¿Dónde?

-Sólo sígueme.

Así, salimos sigilosamente sin qué los otros se percataran.