Déjame abrazarte despacio, que el momento nada más sea nuestro, para  ver si ambos olvidamos lo que nos hace daño.
No tengamos miedo, el tiempo es lo de menos. Sigo esperando que llegue ese instante, que volvamos el lugar nuestro, que esa fecha se marque en nuestra  piel, como si fuera el alma la que nos habla.

Poemas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora