-Mila despierta.
Mila escuchó esa voz pero ni se inmutó en abrir un ojo, estaba en su última semana de vacaciones y tenía que aprovechar el levantarse tarde además que la fiesta de ayer le había dejado un horrible dolor de cabeza, pero al menos no quería vomitar, así que hizo caso omiso y fingió seguir dormida, la verdad le iba bien, la joven parecía muerta, su hermano la sacudía pero ella no se movía.
-Mila estoy Hablando en serio- iba alzando la voz cada que hablaba- Despierta.¡Voy a derramar leche sobre ti!
-Ja ja ja. Pero si tú odias la leche.
-¡Ya despertó!
-¡Ay sí ya! ¿A quién le gritas, hay visitas? Mamá a esta hora debe estar en el trabajo, ¿verdad?
Su hermano estaba a punto de responder cuando una melena negra apareció por la puerta y soltó un grito, los dos hermanos se taparon las orejas, el chico rodó los ojos y abandonó la habitación.
-Shhhh- le dijo la chica de la cama mientras se cubría con la sábana otra vez-me duele cabeza, ¿Puedes por favor no gritar?
–Alguien está con resaca—empezó a cantar su amiga repetidas veces hasta que le callo una almohada en la cara– Auch, ¿Por qué simplemente no te tomas una pastilla y ya? Tu mamá debe tener muchas.
La muchacha se levantó de golpe y corrió hasta el baño, su amiga la siguió con una cara de victoria porque apostaba a que su amiga lo había olvidado pero cuando ella apareció con un envase vacío y un calendario se le borró la sonrisa.
- ¿Esto responde a tu pregunta?
-¿Qué, pero por qu...
-Se nos acabaron las pastillas la semana pasada después de la fiesta de los vecinos del quinto piso y faltan 2 días para que mamá vaya de compras.
-Bueno, entonces cámbiate para ir a comprar pastillas y de paso me acompañes a la peluquería.
-Adivinaré, umm... ¿Mechas?
-No te lo diré hasta que lleguemos.
-Está bien, está bien- respondió la castaña mientras se dirigía hacia su armario-¿está bien un short blanco con tu blusa lila?– le dijo con voz de niña buena
-¿Entonces aquí está?- la castaña asintió– no importa, porque seguro en el centro me compraré más ropa, ya sabes hay que disfrutar la paga- la morena dijo emocionada, había estado trabajando todo el verano para poder comprarse todo lo que quisiera, o bueno lo que le alcanzaba, sin que su padre le riña por sobregirar su tarjeta.
-Vaya si tanto se goza, el próximo verano Mila también trabajará- la verdad es que a ella le agradaba que su amiga haya tomado en serio sus empleos, se había vuelto más responsable y consiente del dinero. Sin darse cuenta ya estaba por salir cuando su hermano le grito que debía desayunar.
-Si quiera toma un vaso con yogurt y lleva una manzana, no se puede tomar pastillas con el estomago vacío, aveces me pregunto quién es el mayor aquí.
Eso era cierto, los dos hermanos se llevaban casi dos años de diferencia sin embargo él últimamente se estaba comportando de madera mucho más madura. Ella le hizo caso y antes de irse le dijo que almorzaría donde su amiga.
Se dirigieron a la farmacia, donde "amablemente" las atendieron, Mila tomó la pastilla pero cuando iban saliendo se cruzaron con un grupo del grado mayor al de ellas, entre ellos estaba Max, el crush de Mila, por lo que ella quiso volver inmediatamente a la farmacia pero su amiga no la dejó.
-Hey Lana ¿viendo si la fiesta de ayer dejo algún recuerdo dentro tuyo?- dijo el más alto.
-No se Jhon, creo que esa pregunta deberías hacérsela a Jazmín, desde hace una semana que no prueba nada de alcohol ¿no crees que está protegiendo algo o diré a alguien?
La cara del mencionado se volvió pálida mientras que sus amigos reían y le daban palmas en la espalda. Las chicas intentaron contener una carcajada, bueno no lo hicieron realmente así que cuando rieron todos en la calle voltearon a verlas, digamos que su risa no era la más sutil del mundo.
-Ya ya fue suficiente-Dijo entre risas Paul- Mila ayer desapareciste de mi fiesta, mi hermana te estaba buscando, se te había caído tu reloj de Mickey Mouse.
Max la miró con confusión, no era que ella fuera invisible para él pero no se había dado cuenta que la chica dejó la fiesta, la última vez que recordó haberla visto ella estaba el la piscina y luego él volvió a hablar con Nata.
Mila no le iba decir que se fue porque le dolió ver a su "crush" con otra chica así que si le iba bien lo de actuar como en la mañana lo volvería a intentar.
-Sí, es que un chico estaba medio acosando a Mila, la fiesta estaba genial pero ella se sentía incómoda, el reloj debe haberse caído cuando el chico intentó retenerla.
Los demás la miraron raro, no les gustaba que ella hablará en tercera persona , ella se dio cuenta de que solo a Dan le causó gracia.
-Dile a Maya que pasare después por mi reloj. Adiós
Mila jaló a su amiga lejos de los 4 chicos mientras ellos gritaban adiós.
-¿Cómo es eso de que un chico estuvo acosándote?
-No es cierto, solo que ayer vi como Max y Nata coqueteaban.
-En serio hacían eso- Su amiga alzó una ceja.
-¿Bueno qué quieres que piense si están los dos solos conversando muy cerca y riéndose mientras él le acomoda el cabello?– Mila no pretendió que su voz saliera dolida– Así que ya sabes lo que vamos a hacer.
–Bien pero después, ahora es tiempo de mi cambio de look.
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Con Ella no
Teen FictionMila es una chica muy observadora cuyo pasatiempo le ha ayudado a desarrollar ciertas ventajas como ella les llama, la que más le ha ayudado es la ventaja de elegir de quien enamorarse, ¿pero qué pasará cuando una elección no sea planeada?