-...Quizá la tuya este justo de pie a tu costado.
Ambas voltearon y se encontraron con un chico alto, la verdad muy alto de cabello negro muy corto, de piel pálida y unos ojos celestes como el cielo.
<<Wow sí que es lindo>> pensó Mila.
El chico fijó su vista hacia un grupo de chicos atrás con una sonrisa y estos sólo asintieron con la cabeza.
<<Ajá con que eso era, una a puesta para ligarse a la primera chica que suba>> ese era el pensamiento de Lana.
-Toma asiento por favor, no soportaría que mi otra mitad piense que soy un desconsiderado.
Las chicas notaron un cambio de acento, cruzaron miradas y como si tuvieran telepatía dijeron "extranjero", giraron para ver la cara del chico que al parecer las había escuchado.
-Eres muy amable la verdad pero solo hay un asiento.
-oh no te preocupes por Mila, tranquilamente la puedes cargar–Mila sabía perfectamente que su amiga se quería librar del chico pero ella no se lo permitiría, uno como venganza por lo de farmacia y otro porque el chico en verdad era lindo y caballeroso es decir ¿quién en su sano juicio le diría que no a eso? –si no lo tomas tú lo hará Mila así que si la disculpan...
–¿Estás hablando en tercera persona?¿Eso es común aquí?
–No, solo de Ella, lo común con Ella no va– dijo Lana dirigiéndose por primera vez hacia el extranjero–Bueno ya que lo tomaste y era para mí, mínimo cárgame.
–Señorita igual va a tener que pagar pasaje–le dijo el chofer en un tono enojado, dado que este bus no tenía el sistema de tickets la tarifa era la misma sea la distancia que sea, así que todos al bajar le pagaban al chofer y no había escapatoria ya que no existía puerta trasera.
–No se preocupe señor, lo tengo en cuenta.
–Así que se dirigen a la playa.
<<No, claro que no, nos subimos a este bus porque el chofer es nuestro mejor amigo>> pensó Lana, creía que el chico ya se había rendido.
–Claro, iremos a almorzar en...–pero Mila fue interrumpida por segunda vez en el día por el chico del bus.
–Genial, tal vez quieran venir con nosotros, mis amigos–señaló al grupo de atrás–tratan de mostrarme la ciudad pero ocupan más tiempo riéndose que explicando, lo único bueno es que no se pierden.
–Nos encantaría–volvió a hablar Mila esperando no volver a ser interrumpida–pero su mamá me invitó a almorzar y sería muy descortés de mi parte faltar–mintió, Lana la había invitado, aunque en su casa nunca se habían molestado por sus visitas inesperadas.
–Oh, en ese caso espero vernos seguido por la playa.
–¿Por qué, vives cerca también? – Lana preguntó inmediatamente, no porque quisiera ver al chico, claro que no, solo no quería verlo como acosador.
–Por el momento me quedó cerca, hasta que nos asignen a cada uno del grupo un hogar donde quedarnos, básicamente busco que me adopten –respondio algo rojo.
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Con Ella no
Teen FictionMila es una chica muy observadora cuyo pasatiempo le ha ayudado a desarrollar ciertas ventajas como ella les llama, la que más le ha ayudado es la ventaja de elegir de quien enamorarse, ¿pero qué pasará cuando una elección no sea planeada?