Un abrigo para el corazón.

Decepción.

Hola—

—Hola
Como estas?
Dormiste bien?

Bien—
Si, dormí bien
¿sabes?
Hoy cumple años mi mamá, que buen día para perder mi virginidad, es como su regaló, jaja 🙇

— jajaja, por lo menos tendrás una fecha para recordarlo
Oye y en serio fui el primero?

Si, por que lo dudas?—

—no lo dudo, lo sentí, solo quería que lo dijeras.

Pues, fuiste el primero.—

—Ahora sólo te pediré que no se lo digas a nadie, será nuestro secreto ¿si? No quiero tampoco que se lo cuentes a Sofía, es mi mejor amiga y parece que ya la escuché regañandome.

No lo diré, a lo que me lleva...—
Tienes novia?

—Si

/Sentí como mi garganta formó un nudo, mientras pensaba en lo estúpida que fui, ¿por que no se lo pregunté antes de acostarme con el? Eres muy estúpida Ivette/

Ah, está bien—

—No sé porque Sofía no me presento contigo antes.

Lo sé, supongo—

*Fin de conversación por Whatsapp*

Cada día que pasaba hablando con el mas me gustaba, todos los viernes eran nuestros viernes, me comportaba tan cínica al pensar que yo lo tenía de la manera en la que ella no lo tenía. Por Dios me encantaba, su mirada tan profunda, tan misteriosa, tenía esa pinta de ser el típico chico rebelde y maldito de las películas, y eso me encantaba, no era guapo, pero wooow me volvía loca, la manera en la que me miraba, en la que me hablaba y contaba sobre el, era todo lo que quería, pero no podía, porque el ya tenía a alguien más.