A Sky full of Stars ☆ Seventeen [Traducción]

Parte II (1/2)

♒ ♓ ♈ ♉ ♊ ♋ ♌ ♍ ♎ ♏ ♐ ♑

Cuando el primero de los trece cayó, fue inevitable que los otros siguieran.

Libra nunca olvidará el día en que pasó. En realidad, había comenzado desde Ofiuco. Este había sido el último en unírseles, el treceavo zodiaco.

Era el menor, pero pronto fue alejado de ellos. No cayó, ni se desvaneció. Polaris se lo había llevado diciendo que había sido reasignado a otro grupo de constelaciones. Para el momento en que todos se enteraron, Ofiuco se había ido.

Leo y Acuario habían estado particularmente encariñados con el pequeño Ofiuco, así que, que se hayan llevado a la joven constelación tan repentinamente, los dejó sorprendidos. Lo primero que sintieron, por supuesto, fue tristeza. Y luego llegó la ira.

La furia iba y venía, y Libra equilibraba las emociones de las constelaciones del zodiaco con su balanza, para asegurarse de que la ira y la angustia no superará su pensamiento lógico. Todos estaban con el corazón roto, pero mejoró con el tiempo.

Luego Cáncer se desvaneció. No muchos saben esto, pero hubo una vez en que Cáncer era una entidad completamente diferente al Cáncer que conocemos hoy. Desvanecerse era muy diferente a caer. Caer significaba perder tu polvo estelar y descender al planeta al que observaban. Sin embargo, desvanecerse...

Desvanecerse significaba morir.

El corazón de Leo, o lo que sería su corazón si fuera humano, se rompió cuando Ofiuco se fue. Los fragmentos fueron recogidos y hechos polvo cuando Cáncer se desvaneció. Sin embargo, no estaba sólo. Cáncer había estado con ellos por un largo tiempo, y para él, desvanecerse sin decir palabra... rompió todos sus corazones.

Aun así, Libra trató lo mejor que pudo para equilibrar las emociones entre las restantes constelaciones del zodiaco. Proporcionó un oído atento, les dejó llorar, enojarse, lo que quisieran. Mientras ninguno se perdiera de nuevo.

Escorpio, sin embargo, lo tomó más duro. Él era el más cercano a Cáncer, y no podía ver por qué no notó las señales de que éste se estaba desvaneciendo lentamente. Tal vez, si lo hubiera hecho, Cáncer aún estaría aquí.

Se les presentó un nuevo Cáncer, y al comienzo fue incómodo. El nuevo Cáncer trató, de verdad que lo hizo, pero los otros no podían interactuar con él sin ver la sombra del Cáncer con el que habían pasado eones antes de perderlo.

Todo se vino de cabeza cuando Lince se le fue arrebatado también. Esta vez, Sirius había venido para reclamarlo, y su líder, Leo, se perdió en su dolor. La balanza estaba inclinada, el equilibrio perdido, y Libra fue incapaz de arreglarlo.

¿Cómo podría, cuando él mismo tenía el corazón roto? Él, Leo, Piscis y Lince era el cuarteto que había permanecido junto desde la formación de las constelaciones del zodiaco. Virgo y Leo eran cercanos, pero los cuatro se entendían a la perfección.

El nuevo Cáncer, por supuesto, no sabía qué hacer. Fue el último en unirse, un reemplazo por el Cáncer anterior que se había desvanecido, y apreciaba mucho a su nueva familia, pero ¿cómo podría ayudar cuando ellos le alejaban cada vez que trataba?

Una vez más, tristeza y dolor se volvieron ira, y el resto de ellos se desquitó en el único que no podían ofender. El equilibrio había sido inclinado, y era casi imposible para Libra controlar sus emociones lo suficiente para arreglarlo.