A Sky full of Stars ☆ Seventeen [Traducción]

Parte I

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Jeonghan tiene diez años la primera vez que tiene el sueño. Está en un bosque y puede escuchar el gorjeo de las aves. Algo cruje detrás de él y se da la vuelta, tratando de ver qué provocaba el sonido. No ve nada más que arbustos, por lo que se encoge de hombros y sigue avanzando.

Está usando un par de botas, una cómoda sudadera con capucha, un par de jeans y lleva una mochila. Se encuentra con una pequeña corriente, se detiene a rellenar su botella de agua y salpica un poco de agua en su cara.

Después de descansar por un rato, continúa con su excursión. A dónde, no lo sabe. Todo lo que sabe es que está siguiendo la brújula en su muñeca derecha, apuntándole a la dirección en que está caminando.

Es mayor en su sueño, bastante más alto y tiene el cabello largo. No tiene idea de qué lo llevará a dejarse crecer el pelo, pero ignora el pensamiento y continúa su camino.

El bosque se aclara de a poco, revelando una pequeña cueva de roca. Es lo suficientemente pequeña, por lo que ni siquiera podría arrastrarse hacia dentro, pero estira su mano, sólo para ser despertado por su alarma.

Gruñe, queriendo saber qué había dentro de la cueva, pero se levanta de la cama antes de que su madre tenga que subir las escaleras para despertarlo.

Corre por las escaleras y se sienta a la mesa, saludando a sus padres mientras bosteza. Ellos le sonríen a su aparente mal humor y su madre le besa la coronilla de su cabeza mientras le deja un plato con panqueques en la mesa.

Jeonghan se emociona y rápidamente está devorando los panqueques. Su padre ríe y le dice que vaya más lento, lo que hace que el pequeño le sonría con la boca llena.

Después de que termina el desayuno, Jeonghan agarra su mochila de su habitación y el almuerzo de su madre, para irse de la casa con su padre, así mismo gritándole una despedida a su mamá. Sin embargo, tiene que correr de vuelta para agarrar sus pulseras, causando diversión a sus padres.

Jeonghan no recuerda algún momento donde no las usara en presencia de alguien que no fuera su familia de tres. Todo lo que sabe es que las marcas de sus muñecas son inusuales, y deberían ser mostradas sólo a las personas en las que confía absolutamente.

Cuando le pregunta a sus padres cómo llegaron las marcas, ellos le dicen que cuando nació, ya estaban ahí.

Envolviendo su muñeca izquierda hay doce símbolos que sabe son los símbolos del zodiaco, habiéndolos buscado apenas fue lo suficientemente mayor para sentirse curioso sobre ellos.

Jeonghan quiso intentar y ver si podía encontrar las constelaciones en la noche, pero para su horror, sus padres le dijeron que las constelaciones del zodiaco habían desaparecido del cielo.

Las constelaciones del zodiaco habían comenzado a desaparecer cuarenta y dos años atrás, y la última hace treinta años. Fue, y sigue siendo, desconcertante para los astrónomos alrededor del mundo mientras trataban de descifrar qué había pasado, pero ninguno sabía por qué. Si el zodiaco todavía existiera, le decían sus padres, él sería Libra.

Jeonghan no sabe por qué, pero eso le hace sentirse orgulloso.

Un pequeño triangulo negro descansaba en la parte interior de su muñeca, justo bajo el circulo de símbolos, apuntando hacia arriba.

El símbolo al que apunta no ha cambiado en los doce años que ha estado en la Tierra, y Jeonghan se pregunta por qué el triángulo apunta constantemente el símbolo de Libra.