Adoptada

Rebelde con causa

Otro hermoso día de verano, las 5 de la mañana, que hermosa que es la vida.

(por favor lean nuevamente la última oración con el mayor sarcasmo que puedan)

Me levanté, me bañé y empecé a levantar a todo el escuadrón de mujeres. Todas dormíamos en un galpón gigante, cada una con su cama y su pequeño placar

- ¡LEVÁNTENSE FLOJAS QUE HOY AL PARECER ES EL ÚLTIMO DÍA QUE VERAN MI HERMOSA CARITA Y OIRÁN MI HERMOSA VOZ A PRIMERAS HORAS DE LA MAÑANA!- todas empezaron a aplaudir a festejar, no se nota cuánto me quieren cuando las debo levantar a las 5 de la mañana -SI ESTÁN LISTAS EN MENOS DE 10 MINUTOS COMO SOY TAN BUENA VAMOS A IR A LEVANTAR A LOS HOMBRES- no faltó mucho más para que todas se apresuren a alistarse o más bien despabilarse, y en 5min. se encuentren más que listas y dispuestas, al fin y al cabo todas éramos un equipo.

-¡Okey empecemos esto, todas sus pistolas de agua!- ordené

¿porque tienemos pistolas de agua?
Solo les diré que el general perdió una apuesta

Nos apresuramos a escabullirnos al galpón donde estaban los chicos, sigilosas como serpientes y una vez allí escondidas éramos depredadores listos para atacar.

-DESPIERTEN ABORTOS FALLIDOS DE SIMIOS - grite desde la puerta de entrada escondiendo mi arma. Escuche como muchos se empezaban a quejar y su "líder" salió del baño con una toalla en la Cintura

-¿que es esto piper?- todos me voltearon a ver

-COMO SABEN ESTE ES MI ÚLTIMO DÍA AQUÍ - al igual que las chicas eufóricos gritaron y aplaudieron - ASÍ QUE LES VOY A REGALAR ALGO A TODOS LOS CHICOS Y CHICAS PARA QUE ME RECUERDEN- todos me empezaron a aplaudir nuevamente -AHORA CHICAS - ordené y todas comenzaron a salir de sus escondites, mojando todo lo que estaba a su paso

Yo me quedé en la entrada viendo el espectáculo y haciendo de campana. Cuando vi qué el Coronel Thomson venía para levantar a los chicos di el aviso de retirada, a decir verdad justo a tiempo, ya que los hombres habían empezado a contra atacar

-Retirada! -les grite a las chicas quienes se fueron corriendo a nuestro galpón

Yo me quedé, alguien tenía que asumir las consecuencias. Cuando llegó el Coronel miró para adentro del galpón prácticamente inundado para después dirigir toda su atención a mí

- tranquila que nadie sé olvidara de ti - comentó y luego Rió levemente.

El coronel era como un padre por lo menos para mí, en el tiempo que estuve aquí, me encubría en muchas cosas y me delataba en otras

- No lo dudo - dije riendo

- te voy a extrañar pequeña savandija -me dijo y me abrazó

- ¿Qué? ¿no le va a decir nada?- reclamaba Esteban (líder del escuadrón masculino) todo mojado, todavía con la toalla envuelta en su cintura

-tranquilo hoy es su último día - me defendió y yo aproveché para sacarle la lengua - aparte chicos deberían estar felices, las chicas los vinieron a despertar - todo el galpón empezó un reclamo general con el que el coronel tendría que lidiar

- yo me tengo que ir - anuncié - a hablar con el general - rodeé los ojos - deseenme suerte - saludé al coronel y corrí al encuentro de una persona tan demente como para adoptar a una adolescente de la que no tuvieron más remedio que meter a un internado militar

Sin más iba a entrar en la oficina cuando...

-señor smith, debo insistir, aquí entrenamos a muchas muchachas responsables, aplicadas, respetuosas Y Todas están bien entrenadas, pero piper (paiper) ....-le decía el general al hombre que varias veces había visto merodear por el campo de entrenamiento- es todo lo contrario, es verdad que es nuestra mejor soldado, pero es muy rebelde, ni yo la puedo controlar- le advertía una y otra vez el general ¡ay mi general cuanto me conoce! Pensé

- general la decisión ya está tomada, tengo todos los papeles hechos y además, a lo mejor, le haga bien Salir de aquí, ahora va a tener hermanos y no vine en busca de una chica perfecta, quiero educar a Piper. Quiero salvarla de ella misma- en ese momento lance una patada a la puerta y el general, junto con el hombre, se me quedaron viendo 

- Yo no necesitó que me rescates de nada, ni de nadie-dije mirándolo fijamente mientras me acercaba

- Piper ¿que te dije de interrumpir mi oficina así?- no hice caso a las palabras de mi general y luego arrastre mi puff que estaba en una esquina de la habitación y decía "Piper". Lo arrastre hasta quedar al lado de el hombre de traje y empuje su silla unos centímetros con el pie como si este no pesar más que una pluma, mire el piso y vi que había un círculo rojo que hice hace unos años donde siempre lo ponía cuando el general me daba charlas de horas

-señor Smith, Piper, Piper el señor Smith, el es...-no lo dejé terminar

- mi Salvador por lo que entiendo - dije haciéndome la desesperada

- Hola cariño, soy Nicolás Smith, a partir de ahora seré tu padrastro, pero me parece que eso ya lo sabes - dijo tendido la mano, la cual aparté

- primero que nada, vuelves a decirme cariño y juro que arruine tu vida sexual, segundo tú no eres "mi padrastro", ni te conozco siquiera como para darte ese título, ah y por cierto me alagaron las palabras tan bonitas que dijo de mí general - él me miro y
sonrió inocente- tranquilo sé que son todas verdades y las aceptó porque forman quién soy - dije firme

-Entonces... si eres una rebelde sin causa- yo lo fulmine con la mirada ¡quién mierda se creía este para venir a juzgarme de tal manera! ¡no lo iba a permitir!

-¡Rebelde sin causa su abuela! - dije enfadada

-¡PIPER! - Me regaño el general pero no le preste atención

-¡porque si yo tengo o no tengo causas para ser rebelde es mi puto problema y no conoce mi historia, ni me conoce a mi, así que antes de abrir su boca piense en el significado que tiene el ruido que le sale por ella! - le grite y me cruce de brazos dejándome caer exageradamente en el puff.

-okey señorita ¿tienes listas las maletas?- junto con el general lo quedamos mirando extraño, ¿aún quiere que me mude con el? ¡¿que mierda le pasa?!

-¡¿qué?!-dijimos yo y el general

-¿sordera?- se burló Nicolás

-¿enserio quieres adoptarla?-dijo el general

-¡ey!- fingía estar ofendida pero el me miró y entendí su mirada de: ¿me equivoco?- okey! - me rendí - adiós general, nos vemos en unos meses - me miraban extrañados - te doy de 3 meses a un año tratando de soportarme - el general me miro divertido y Nicolás me fulminó con la mirada a lo que yo hice lo mismo. Me levante y salude a el general con un beso en la mejilla

- Vengo en 20 minutos - les dije y me retire de la oficina

Fui a buscar mis cosas sin protestar, ya que le doy 3 meses aguántame, se cómo soy y a veces ni yo me aguanto. Agarré mi ropa, mis medallas y... nada más ya que no me maquillo, ni me pongo crema o cosas raras y mi ropa bueno no era tanta así que me bastó con un bolso de mano

Estaba saliendo del galpón en el que dormí 5 años de mi vida, cuando escuche un silbato