Ellos se fueron, me abandonaron, aunque no puedo culparlos. ¿Hace cuánto? No lo sé, probablemente hace meses. Yo no puedo irme, no, aún hay mucho trabajo por hacer, este fiasco es nuestra culpa después de todo, es nuestra responsabilidad, ni aunque el mundo se desmorone ante mis pies este peso que cargo sobre mis hombros se levantara y desparecerá.
Ni aunque el cielo se funda con la tierra, fue lo último que me dijiste antes de caer en un profundo sueño.
Mis manos tiemblan al tomar las muestras del refrigerador, no he dormido en días por temor a que sufras otro de sus ataques y yo no esté ahí para tratarlo. Daniel, lo lamento tanto, tú querrías despertar en un mundo igual al que abandonaste cuando tus piernas ya no pudieron más, cuando tus manos ya no podían acariciar mi rostro, y ahora, si es que es algún día abres los ojos, te he condenado a una versión deteriorada y marchita, ¿Podrías algún día perdonarme?
Fuimos demasiado ambiciosos, probablemente yo más que los demás pero no podía evitarlo ¿sabes? El verte deteriorándote de esa manera era en verdad insoportable, necesitaba una cura para tu condición, algo que destruyera esas células incompetentes que solo servían para dañarte e impedirte el movimiento.
- Fagocitos – Vino a mí una noche mientras estabas en el hospital recibiendo uno de los muchos tratamientos que ambos sabíamos no funcionarían, pero lo hacías por mi ¿no es así? Jamás te hubieras dado por vencido frente a mí – Los fagocitos van hacia el lugar de la amenaza, en este caso las células malas en su corriente sanguínea y el tejido de sus músculos, después le seguirán con la opsonizacion, recubrirán de inmunoglobulinas a cada una de las células... -.
- Doct- Señora Leida, lo lamento mucho pero se le requiere para firmar unos documentos... - la enfermera se me acerco lentamente, como un ratón a un gato que sabe puede devorarlo en cualquier momento, pero yo no la estaba escuchando, sus palabras no tenían efecto alguno sobre mí, no, mi cabeza estaba sumergida en la adherencia, los receptores de la membrana de los fagocitos que actúan sobre el agente extraño.
Lloraste aquella mañana, lo recuerdo tan claramente, en silencio mientras preparaba el desayuno, no sé si era por el dolor que carcomía tus piernas a cada paso o la impotencia al saber que tu cuerpo se estaba convirtiendo en tu prisión personal. Soy mi peor enemigo. Te abrace con una fuerza colosal que no sabía tenia dentro de mí y recordé que había hecho un voto eterno de siempre estar a tu lado, que jamás estarías solo, hasta que pudiste conciliar el sueño una vez más. Entonces, llame a unos amigos de la universidad y les plantee mi proyecto, su entusiasmo ante la idea de una cura para una enfermedad que hasta el momento no tenía solución me tomo por sorpresa y por un momento me hizo recuperar la esperanza.
Llevamos a cabo la investigación en los laboratorios de Adolfo, el considero las instalaciones de nuestra casa poco prácticas para la cantidad de pruebas que deberían realizarse.
- Durante la ingestión la membrana del fagocito rodea al receptor y se liga a este, al estar completamente rodeado la membrana se une dando lugar a un fagosoma dentro de la célula, esto no necesariamente ocurre en un solo lugar de esta, puede ser en varios puntos de la membrana, si esto es perfecto - me repetía a mí misma, inmersa en la investigación, tus ojos negros grabados en mi mente sobre tanta terminología, parecía una eternidad desde la última vez que te había visto. Me pregunto si me odiaras por eso.
- Podría surgir un problema durante la digestión, en el citoplasma cuando el fagosoma comience a ser desintegrado, como saben esta desintegración puede ser dependiente o independiente del oxígeno, en esta ultima los lisosomas formaran fagolisosomas al unirse con el fagosoma, liberando enzimas que se desharán de él, debemos ser cuidadosos, es de suma importancia que esto no se vea alterado – Recuerdo que Francis nos advirtió muy seriamente cuando ya nos encontrábamos modificando la estructura de algunas células durante la parte experimental de nuestra investigación, si, nuestra.
Fuimos unos tontos, la arrogancia nublo nuestra visión de las cosas, estaba desesperada, nos quedábamos sin tiempo, los resultados sugerían que no había ningún problema, los últimos sujetos no habían tenido efectos adversos después de recibir el tratamiento durante semanas, lo había logrado, en verdad lo había hecho, todo había valido la pena. Fui a casa para darte las buenas noticias, pero ya no estabas ahí, habías tenido complicaciones, más severas de lo que pude haber imaginado, no pude desearte las buenas noches como siempre solíamos hacerlo, no, ya estabas en coma inducido.
La cura no llegaría al mercado hasta dentro de unos meses, la habíamos creado y aun así la gente seguía muriendo, no puede evitarlo pues simplemente no era justo.
Empezó con un par de personas, todas ellas mejoraron casi milagrosamente, el periodo de recuperación había comenzado, su llanto se convirtió en agradecimiento y después... en gritos de horror.
Había olvidado algo, algo muy importante, la excreción, después de la digestión en la célula queda una pequeña vesícula con desechos, en mi afán y deseo por vencer al tiempo había olvidado lo más importante, usualmente estos desechos desaparecen gracias a la exocitosis, pero con los cambios que habíamos implementado estos ya no eran inofensivos, se trataban de poderosas toxinas que provocaban una actitud errática y agresiva en el paciente, al mismo tiempo que degradaba sus tejidos corporales hasta el punto de dejarlos inservibles.
Aun no es el atardecer y ya puedo escuchar sus gritos, la oscuridad los altera, a veces puedo escucharlos desmembrándose unos a otros pues ya no queda nadie más en la ciudad para entretenerlos, solo tú y yo, aún no han podido encontrarnos pero tengo la sospecha de que saben que estamos aquí ¿Cómo? No lo sé, talvez es por la forma en que rodean el edificio a media noche.
Aún hay mucho trabajo que hacer, debo encontrar las dos curas, enmendar mi error y tenerte devuelta en mis brazos. Puede que tarde, aun no estoy ni cerca, pero eso no importa ¿o sí? Tenemos todo el tiempo del mundo ¿No te parece?
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Sigue Esperando Por Una Respuesta
Historia CortaUna desdichada científica, sola en el mundo a excepción de su pareja, se pregunta si sus errores que destruyeron la humanidad que alguna ves conoció podrán ser corregidos y tal vez perdonados. Pequeña historia realizada como una tarea para mi clase...