Me tocó vivir la soledad, el rechazo y humillación.
Me toco escuchar que mi madre era juzgada y señalada, y que no me quería.
Me toco luchar contra el miedo y las calles.
Me toco ver muerte, necesidad, drogadicción y violencia.
Me toco ser juzgada de la misma vara del pecado de mi mamá.Mis ojos apenas miraban y disfrutaban, mis ojos apenas estaban conociendo.
A los 4 años aprendí a robar y mentir, ha decir groserías y pegar.
Ha hacer un niño.¿Porque que valor tiene la mujer?
Decía mi abuela.
Ninguno. ContestabaLa mujer solo servía para algo sexo, cocina y dar hijos.
Mi abuela tenia un gran rechazo a las mujeres.
Vestía comí niño, me juntaba con puro niño. Con mis tíos.
Al principio no sabían como tratarme, puesto que yo era diferente. No era de la familia.
Después solo mis tíos los dos más chicos se juntaban conmigo.
El estar en la calles era normal, había mas niños afuera.
Niños grandes y pequeños y niñas pero pocas.
Y las que había eran bien lloronas.
Yo no jugaba con muñecas, yo jugaba al fútbol, yo no tenia princesas yo tenia muñecos de pokemon.
Yo no tenia vestidos, tenia short y pantalones, yo me peleaba con los niños.Y las niñas, ellas no querían estar conmigo.
Mi primer cigarrillo fue a los 6 años, mi primer beso igual; tiempo atrás las faltas de respecto que cometían con mi cuerpo.
Mi primera película xxx a los 6, a los 6 años me di cuenta de que esta vida me sentenciaba la guerra.
A los 6 vi la muerte, a los 6 vi mi soledad, a los 6 me creía fuerte , a los 6 confundí el amor por delito, a los 6 mi vida ya era un asco.
Hombres venían e iban en la vida de mi madre. Hombres que detestaban mi presencia y a espaldas de ella pretendían deshacerse de mi.
Por eso odie tanto a esos hombre y a mi madre.
Creía que tenían mas valor ellos que yo en su vida.
Las mañanas en la escuela, tardes en la calles y en las noches sola. Queriendo esperar a mi madre pero amanecía cuando ella llegaba.
Las noches eran las más horribles porque había monstruos que me atormentaba pero nadie me salvaba. No había nadie.
Y solo me quedaba pretender que un oso era mi madre.
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un gran cambió
SpiritualDesde un principio tuve que luchar por mi vida, tenia que resistir los grandes golpes, y sobre llevar el dolor. Al fin de cuentas la vida... Es una carrera de resistencia.