Capitulo 1.

13 0 0
                                    

Estoy riendo contenta y llena de alegría con mi hermana Fernanda en el auto con la música a todo volumen y cantando a todo pulmón como lo solemos hacer todo el tiempo, amo estos momentos, me hacen sentir llena de vida y pensar que todo está resuelto, saber que la tengo a ella a mi lado me hace creer que todo está bien. Mi hermana tiene cabello castaño aunque demasiado claro y lacio, le llega un poco más abajo de los hombros, tiene tez blanca y una gran sonrisa, ojos claros y grandes. Tiene 20 años aunque nunca se los noto. Nosotras siempre estamos riendo de todo y disfrutando de todo, siempre somos ella y yo, de todas maneras tengo dos hermanos más pero nadie como ella.
De repente todo se desvanece y se pone todo negro, escucho murmullos y me doy cuenta que todo era un sueño. ¿Porque escucho murmullos? Mi cuarto siempre está cerrado cuando duermo y no se supone que deba de entrar gente. Trato de abrir lo ojos pero se me dificulta ¿Qué está pasando? Trato de despabilarme con las manos pero estas no responden, ¿será de esas veces de las que dicen que se te sube el muerto y no puedes mover tu cuerpo?
De repente todo vuelve a mi mente poco a poco y recuerdo que ya había sentido esto antes, había despertado así, había tratado de hablar y no podía, tampoco moverme, y había un chico diciendo mi nombre una y otra vez. Ahora si ¿QUÉ ESTÁ PASANDO?.
Con mucho esfuerzo empecé a abrir los ojos. Lo logre. Antes de empezar al ver a mi alrededor eché un vistazo a mi cuerpo como pude, sin mover la cabeza. Ya no tenía toda la bola de cables conectados, solamente un intravenoso inyectado a la vena del brazo que yo supongo me suministraba suero, poco a poco moví mis dedos, era sorprendente lo que dolía un simple movimiento.
Escuché:
-Olivia.- más que un llamado era como un "Olivia" de alivio. Era una voz femenina que se me hacía bastante conocida, así que volteé con bastante esfuerzo. Me llene de alivio al ver que se trataba de una cara familiar y conocida, era mi mejor amiga Miranda desde hace 7 años atrás. Tenía 18 años al igual que yo, ella era de complexión muy delgada, alta y cabello hasta los hombros lacio y güero, tez blanca y la quería mucho. Ella estaba a un lado de un chico, creo que es él con el que yo estaba cuando desperté, deduzco que de ellos eran los murmullos que yo escuchaba.
El es alto, de hecho es más alto que Miranda, tiene la tez blanca y el cabello negro, no lo tiene ni tan largo ni tan corto, es como un corte promedio. Su cara es un poco alargada y sus ojos son cafés claros, está fornido y debo de atreverme a decir que es bastante atractivo. Pero sigue habiendo algo en el que me resulta bastante familiar y aún no sé qué es.
Luego me pongo a pensar en lo esencial ¿realmente que es lo que hago aquí?. Poco a poco me empiezo a percatar de todo, mi boca súper seca, mi cuerpo tieso, el hecho de que solo ellos dos estén en esta habitación que CLARAMENTE es de un hospital porque solo tiene paredes blancas y un pequeño silloncito en el que solo cabe una persona. Lo único que puedo más o menos y con mucho trabajo articular es "agua" que sinceramente no sé ni cómo entendieron ellos a lo que me refería. Miranda rápidamente me trajo un pequeño vasito de agua con un popote y lentamente sorbí un poco, sintiendo como todo se empezaba a humedecer en mi boca y aunque me dolía bastante la garganta al tragar no me importaba, era como si hubiera estado meses sin tomar agua.
Por fin, después de al parecer una eternidad me armo de valor y pregunto -¿Miranda, que hago aquí?-, ella enfoca su mirada en mi y puedo notar en sus ojos un poco de sorpresa pero a la vez un toque de tristeza.
Me responde -¿No recuerdas lo que sucedió?-
Yo solo niego con la cabeza porque realmente no tengo ni la menor idea. Miranda y el chico se voltean a ver con cara de duda y yo no sé qué pensar. El chico se dirige hacia mi y me toma la mano. Vaya que eso no me lo veía venir, no sé quién eres bai. Retiro la mano con un lento movimiento porque no es como que mis articulaciones estén en un maravilloso funcionamiento ahorita, no se porque. El se impresiona de mi movimiento pero no se retira.

Me dice -Olivia, ¿Qué es lo ultimo que recuerdas?-. Yo lo único que puedo pensar es ¿quien es el y que es lo que hace aquí?
Entonces, ni modo, tengo que preguntarle -¿Tu quien eres y qué haces aquí?- Si pensé que con mi movimiento de antes se había impresionado, a comparación con la cara que hizo no es nada.
Él me dice -¿No te acuerdas de mi? ¿No sabes quién soy?- vuelvo a negar con la cabeza. Pero no puedo ignorar el hecho de que si lo conozco porque en alguna parte lo he visto. Me pongo a pensar y a recordar lo más que puedo en donde he visto su cara.... ¡ay ya se! En la escuela, lo he visto en la escuela, va a la misma que yo. Si no me equivoco, él es el un año menor que yo y muchas niñas en la escuela quieren con el. Recuerdo que cuando en el receso nos sentábamos a comer mis amigas y yo nos lo comíamos con la mirada, igual que algunas niñas de la escuela. Pero eso no contesta mi pregunta de porque está aquí. Se ve algo cabizbajo así que le contesto -Vas conmigo en la escuela no? Te llamas Sam y vas en un año más abajo que yo- el de nuevo sorprendido me pregunta -¿eso es todo lo que recuerdas?- y pues yo asiento, ni modo que le diga mentiras. Mónica y Sam vuelven a compartir miradas y ella solo dice -vamos por el Dr. Blake-.

———————————————————————————
Holaaaaa! Pues la verdad no soy muy buena en esto jajaja y ahorita escribiendo esta pequeña nota para ustedes me hace sentir extraña porque siento que nadie leerá lo que llevo. Pero todo bien, todos debemos de tener un pasatiempo y este es el mío. Si alguien lo está leyendo muchas gracias 💗💗 y espero te guste mucho.

P.s. Ya se que mi portada esta bien cagada, pero estoy trabajando en eso

P.s.2: bueno, me di cuenta de algunos errores que tengo en mi forma de redactar con los diálogos, estoy tratando de arreglarlo, en el siguiente capítulo estará todo más ordenado, lo prometo.

Déjalo ir Donde viven las historias. Descúbrelo ahora