Hi Mom

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Cuando desperté empecé a oír una fuerte pelea escaleras abajo, seguro Meredith ya estaba harta de mi padre, o más probable, lo había engañado. Cuando comienzo a bajar me encuentro con mi madre discutiendo con mi padre, me escondí para tratar de escuchar pero fue en vano, me habían visto y la mirada en el rostro de mi papá era aterradora, la de mi madre no la logré entender.

-¿Qué pasó?

-He vuelto a la ciudad, con mi esposo y quiero que vivas conmigo.- Una cosa, ¿desde cuando mi madre con esposo? Pero no quería saber la verdad, los hechos muy a fondo, supuse que no me agradaría.
Comencé a evaluar todo, cada expresión de ellos al verme tan callada, quería respuestas y no las iba a conseguir alejada de mi madre. A pesar de su abandono, yo aún la necesitaba como si fuera una niña pequeña, la extrañaba y anhelaba estar más cerca suyo. Tomé rápidamente una decisión.

-No tengo problemas en vivir con ustedes.- mi padre estaba atónito ante mis palabras, hasta lucía triste.

-¿No te gusta vivir con nosotros?

-Papá, eso desde que tu amante vive bajo mi mismo techo. Me iré en cuanto mamá me diga que ya me puedo mudar con ella.
Me dirigí hacia la puerta sin siquiera despedirme para tomar el autobús, esta vez, a tiempo. Pero mi madre corre tras mi y me toma del brazo, para luego ofrecerme llevarme en su auto. Bien, al menos que su nuevo esposo sea empresario o algo así, sería raro verla montando un auto tan lujoso. Digo, a penas le alcanzaba para su renta.
Ella nos abandonó cuando cumplí mis 5 años y mi hermano 8, desde ese entonces el jamás volvió a ser el mismo y hasta se apartó y volvió indiferente con la familia, incluyéndome. Como mi padre no era muy bueno en las tareas del hogar y mi hermano se la pasaba encerrado en su habitación, tuve que aprender a lavar mis cosas, cocinar y ser prácticamente auto suficiente a una edad corta. Me dio cierta madurez.

-Paso por ti luego, quiero ir a un café y que conozcas a Jared. Sé que debes estar confundida pero un año luego de mudarme, me casé con el. Tu padre no era el único con un amante, sólo nos mudamos a un barrio privado y no... No quería volver por ti, quería asegurarme de que...

-De que Jared no iba a dejarte en la calle. Entiendo. Llego tarde, adiós.

La verdad esto era bastante incómodo. Desagradable. Pero tenía otras cosas en las que pensar como que rendía un exámen muy importante y como que Jason me miraba con una mezcla de nerviosismo y odio. Yo por mi parte seguí caminando hasta mi clase con una expresión fría, hasta que Melissa me ve y se me acerca.

-Mira, yo sé que nadie se fija en ti pero piensalo dos veces antes de meterte en lo que no te corresponde, querida.- y acto seguido vertió su frapuccino en mi cabeza, mojando mis libros y apuntes recién sacados del casillero, algunos se reían, otros no decían nada y no comprendí, normalmente siempre que Melissa dice o hace algo que humilla a alguien, todos se ríen e incluso graban. Hasta que los vi.
Ese era el motivo del ahogo de las risas de la gran mayoría.
Mi hermano vendría ese día a dar una charla sobre su universidad para conseguir puntos extras, aunque francamente no los necesitaba. El estaba en una universidad muy lejos de la zona céntrica de la ciudad por lo que mi padre le pagaba un departamento que le quedaba a sólo 5 minutos de la institución a la que iba.
Melissa no entendía nada, hasta que volteó y lo vio, fingió no haber hecho nada aún con el vaso de Starbucks vacío y con restos del frapuccino, le sonrió y trató de tocarle el hombro pero mi hermano me defendió.

-No me toques, no me hables y jamás me vuelvas a buscar. Has pasado el límite.

-Yo no he hecho nada. Ella se lo buscó.

-Te acabas de pisar sola, vaya, el tinte te ha afectado al cerebro. Vámonos, Spence.- me rodeó con una toalla, puesto que era invierno y al salir me congelaría. Subí a un taxi y comenzó a contarme que mamá lo había ido a ver, que el no se mudaría con ella por razones obvias pero que entendía por qué yo no había rechazado su oferta. Siguió hablando pero mi mirada se iba por la ventana del taxi, contemplando que no íbamos a casa. Me llevaba a ese estúpido barrio. Al bajar, Jason corre hacia mí, bajando de su auto.

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