-Hola..- leí en sus labios. Solo Sonreí, no me animaba a hablarle. No después de lo que pasó. A demás no me encuentro en una situación muy favorable, osea, estoy con mi madre, la organizadora de mi boda y lo peor, estoy vestida de novia.
-Sam!- me reclamó mi madre.
-.....
-Samantha!!-me volvió a llamar.
-¿Que?..s..ssi, lo siento, ya voy.-dije rápidamente y entré al vestidor, cerré la cortina y me recargué de la pared.
<Necesito aire, lo necesito, me estoy asfixiando>, pensé.
-Sam!!!- me llamó mi madre del otro lado de la cortina.- Iré con Nora a la pastelería, tu siguete probandomlos vestidos y nos veremos en 1 hora en casa para almorzar, Peyton y Melissa vienen de camino a hacerte compañía.-dijo.
-Vale.-dije y pude ver como su sombra se alejaba y escuché el sonido de la puerta de entrada al abrirse y cerrarse. Solté todo el aire que estaba conteniendo pero sentí que el vestido ya me estaba empezando a apretar, aun necesitaba aire.
Intenté alcanzar el cierre, pero me era imposible, hice todo tipo de maniobras pero no podía.<Rayos>, pensé.
-¿Necesitas ayuda?-dijo alguien detrás de mi.
-¿Ehh?-levante la vista y ahí estaba él.-Ahh ehh nonono.. Estoy bien.-dije poniéndome derecha y quitando todo el cabello que tenia en la cara.-Hola..- dije un tanto tímida una vez que estabamos mirándonos fijamente a los ojos, como si nos estuviéramos estudiando mutuamente.
-¿Segura?-preguntó no muy convencido.
-Siip...segura.-mentí, de verdad necesito quitarme éste vestido.
-Date la vuelta..- dijo sonriendo de lado. Hice caso y me di la vuelta. Empezó a bajar el cierre bastante lento la verdad, como si no estuviera muy seguro de lo que esta haciendo.
Cuando terminó, me di la vuelta y le di una pequeña sonrisa.-Gracias..-dije en un tono apenas audible.
-No hay de que..-dijo con voz ronca. No me había dado cuenta pero estábamos muy cerca, de hecho a tan solo centímetros. Al parecer el tan bien se dió cuenta, y aclaró un poco su garganta al tiempo que se alejaba un poco.
-Ithan!!- lo llamó una chica detrás de él, el se giró y me dió una mejor vista de la pelirroja que estaba frente a nosotros. Ella empezó a escanearme de arriba a abajo una y otra vez al tiempo que arqueaba la ceja izquierda. Mientras que yo aún seguía sosteniendo el vestido para que no se me cayera.
-Te espero afuera..-dijo luego unos segundos y desapareció de nuestras vistas.
El volteó a verme pero lo hizo lento. Como si temiera a la expresión que yo pudiera hacer o tener.
-Creo que está enojada.-fue lo único que dije sobre el tema.
-No es lo que parece.. Ella..-empezó a decir pero lo interrumpí.
-No tienes porque darme explicaciones, solo somos amigos..-dije con voz....ni siquiera conozco éste estado de ánimo.- debo vestirme, fue.. Agradable volver a verte..-iba a cerrar la cortina pero pensé en algo.- ahh y.. Mejor sal. Tu amiga se ve impaciente.-dije señalando a la dirección en donde se encontraba la chica, quien nos estaba observando como si fuera un paparazzi o alguna clase de espía.
No esperé a que respondiera y le cerré la cortina en la cara, dejándolo con la palabra en la boca.
-Samantha!- dijo corriendo la cortina. Yo ya me había quitado el vestido y me encontraba solo en ropa interior.
-Ithan!!-dije avergonzada. Traté de tomar algo para cubrirme. Vi una bata colgada justo detrás de mi, la tome y me la coloque rápidamente.-¿Qué te pasa?
-Yo.. Lo..lo siento..- estaba un tanto rojo, bueno, ambos lo estábamos.- Quiero verte.. Ésta noche.-dijo rápidamente.
-¿Estas loco? Tienes novia, además ¿no has notado donde estamos?, en una tienda de vestidos de novia, voy a casarme.- dije tratando de que entrara en razón.
Se quedó pensando unos segundos y luego habló.
-Tu misma lo dijiste, solo somos amigos.-dijo sonriendo de lado.- te escribo al rato.- dijo y no espero a que le contestará, solo corrió la cortina t desapareció de mi vista.
-Esto si es para morirse.-dije, para mi misma, dejandome caer sobre la pared. Respiré hondo y me quedé un rato viendo a la nada.

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Querido Desconocido [Silentium II]
VampireEstá es la segunda parte de la saga Silentium. Cuando te enamoras de un humano, las cosas pueden ser difíciles. Cuando te enamoras del ahijado de tu padre, pueden ser un poco más duras. Pero cuando te enamoras del chico incorrecto no hay salida.. "C...