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- Así que cada vez que te veo no se en que estoy pensando. ¿Que es lo que me hiciste?
Dímelo. ¿Por qué entraste así, sin pedir permiso?- término de dramatizar la línea.

- Tienes que sentirlo , vivirlo. Jack ¡sientelo!,¿ok?.- dije mientras lo miraba a los ojos.

- Es que nunca me he enamorado y eso ya tu lo sabes. Eso es normal en mi. Las chicas se enamoran de mi pero yo no de ellas.

Volteo los ojos y saco un suspiro- Mira Jack , no te enamoras porque no quieres y porque eres muy egoísta y sumamente prepotente.

- Eso es lo que me define y me hace sumamente especial- dijo con una sonrisa tan idiota que sólo le queda bien a el.

- Bueno no cantes victoria antes de tiempo. Porque puede ser que te arrepientas. No sea que llegue una chica que te haga cambiar y nunca puedas soltarla. Porque mira que muchas vueltas da la vida- el se pone con un semblante serio y luego sonríe. Dios santo que idiota es.

- Eso jamás va a pasar, créeme- dijo negando con su cabeza mientras en su cara tenia una sonrisa egocéntrica.

- Ay Jack , por eso creo que me has caído siempre mal-mentirosa, mentirosa. Si tu misma sabes mejor que nadie que el te vuelve loca.

- Nunca voy a dejar de molestarte.

- Y no significa que porque yo te este ayudando me vas a dejar de caer mal - puse mis ojos entrecerrados mirándolo directo a sus ojos.

- Trato hecho- me extendió la mano con una gran sonrisa y yo se la tome.

- Bueno a seguirte ayudando idiota - le sonrió.

Estuve en su casa hasta las 7 de la noche. Me llevo a mi casa en donde mi madre me estaba esperando con mi hermana.

Toque la puerta de mi casa por lo cual mi madre la abrió.

-Hola mama- la salude con un beso en la mejilla.

- Qué mucho te tardaste. ¿Que estabas haciendo?- me dijo mientras me dejaba pasar y cerraba la puerta detrás de ella.

- Ajjj, ayudando al idiota de Jack a poder dramatizar un personaje y esto equivale a todos los meses de escuela- dije poniendo mi zapatos en una esquina y dirigiendome al comedor.

-Ay ese niño, hija te he dicho que tengas mucho cuidado con el . No caigas en el juego en el que envuelve a todas las niñas de tu escuela. Muy bien sabes lo que hace , tu misma me lo has contado- me dice ya sentadas en la mesa mientras me pasa los platos y se pone de pie para traer la comida.

- Si mama lo se , yo no voy a ser otra más de su lista. Si vieras lo prepotente que es. Arr, no se como lo soporto. Pero gracias a Dios tengo una capacidad sorprendente de paciencia. Pero uno no le pude guardar reincor a las personas.

- Muy bien hija, así se dice- se sienta a mi lado y puso en medio de la mesa el molde de lasagna.

Mis ojos se abrieron grandes. Mi plato favorito y el de mi hermana. - Mama que rico, santo Dios. Eres la mejor cocinando esta plato, la verdad.

Fuy Su Apuesta Fallida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora