CAPÍTULO 1: La Luz que Ilumino mis Días...

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Recuerdo cuando estaba en la más profunda oscuridad...

No había ruido, no había nadie, no había nada.

Estaba totalmente solo.

Podía escuchar mi sangre correr, mi respiración, y hasta el sonido de mis articulaciones al moverme.

Camine por todos lados, corrí por todos lados Buscando algo o alguien... pero nunca encontré a alguien, nunca llegue a ningún lado, nunca vi algo.

Era como estar siempre en el mismo lugar, solo para siempre en esa profunda oscuridad.

El tiempo parecía que no corría, no tenía hambre, no tenía sed y nunca me enferme ni física ni Psicológicamente. No sé cómo nunca enloquecí... el hecho de no ver nada era muy... extraño, es la única palabra que se me viene a la cabeza para describir como me sentía allí.

Un día, de la nada, escuche a alguien:

-¿Hola? ¿Hay Alguien?

No podía Creerlo, había alguien más, cosa que no era posible... o eso pensaba.

Pensé en Responder inmediatamente, pero, si era solo mi imaginación? espere a que vuelva a Hablar...note era la voz de una Chica.

Pasó un rato, y el silencio era tal, que podía escuchar su respiración, su sangre, y sus movimientos... Ella estaba agitada y asustada. Creo que se asustó al escuchar que había Alguien que no respondía.

+H-hola, Soy Alan...

-¿P-Por qué no respondiste antes?

+Quería saber si era alguien de verdad o solo mi imaginación... hasta que escuche tu respiración y tu Sangre.

Estuve Explicándole todo, y diciéndole que no había absolutamente nadie más que ella y yo.

Nunca pensé que Rompería en llanto al escuchar eso. Creo que ella era más... sensible con respecto a la situación. Luego de que le Explique todo...

+Bueno, Me presento, Soy Alan, te diría mi edad, pero llevo aquí tanto tiempo, que no se ni cuantos años tengo ya, pero tenía 17 cuando llegue. Te toca.

-Me Llamo Elizabeth, pero dime Liz. Tengo 19.

+Bienvenida a Ningún Lugar Liz, Por su derecha no hay nada, pero por su izquierda, pues... no hay nada tampoco jajaja.

-¡No hagas esos Chistes! ¿No te da miedo morir aquí?

+Créeme que aquí no podemos morir, ni enfermar, así que... solo siéntate conmigo y Hablemos hasta que pase algo o llegue alguien más.

Ella se acomodó al frente mío (no la veía, pero la escuchaba). Me empezó a contar su vida. Todo muy... interesante. Supe al instante que el tiempo Cambio. Menciono unos Celulares con pantalla táctil, Televisores gigantes y planos, computadoras. No le dije que cuando yo todavía estaba en Nuestra realidad, lo más moderno eran los Nokia con linterna, No quería que rompiese en llanto al saber que el tiempo pasaba de una Manera Exageradamente Veloz.

Termino de Hablar y me pregunto qué hacía yo en mi vida:

+Nada en realidad, solo me centraba en mis estudios... y Criaba computadoras de Rancho jajaja.

Se empezó a Reír de mi chiste, a pesar de que fue muy mal chiste. Mientras más hablaba, más chistes yo hacía, y ella más reía.

No puedo Explicar La luz que Emanaba de ella al reír. Era lo primero que Veía en Mucho tiempo.

Ella no notaba su Luz, pero yo pude ver perfectamente como era ella. Era un poco más baja que yo, tenía pelo Negro y largo, y Vestía una remera Roja y unos Shorts.

No dije Nada al respecto.

Nos agarró sueño, y decidimos Dormir.

Me acomode como siempre. Mirando hacia el ningún Lado que se llama arriba.

-Liz: Alan... ¿Puedo tomar tu mano hasta a dormirme?

+Alan: si no queda otra...

Espere a que se duerma para soltarle la mano.

Cuando me dormí, soñé algo, después de Mucho tiempo, tuve un sueño que no era Correr sin ver nada.

Esta vez fue Ver a Liz mientras Hablaba.

De la Nada despierto, y escuche a Liz Mas Cerca, para Luego Notar que Estaba Abrazada a mí.

Brillaba como aquella vez, podía verla de cerca, sonriendo.

Aquella Profunda OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora