Aquella Profunda Oscuridad

CAPÍTULO 2: Recuerdos De un Ayer...

Al despertar, solo me quede mirando como Brillaba Liz. Mientras dormía tan tranquila, La chica que en primer momento rompió en llanto y había perdido toda esperanza, estaba durmiendo como bebé, abrazada a mí, y con una sonrisa tan Cálida como su Luz.

Momentos después, empecé a hacer memoria de cuando estábamos en nuestra realidad, o mejor dicho, en un lugar que existe, ya que básicamente estábamos en un lugar inexistente en cualquier plano de realidades, universos alternos, mundos paralelos, o lo que fuese.

Recordé cuando mi madre me levantaba temprano todos los días y me llamaba a desayunar, siempre con una Sonrisa en la cara, una sonrisa que me transmitía tranquilidad, capaz el mundo se caía a pedazos, pero ella me sonreía siempre.

Creo que Recordé eso por ver la Sonrisa de Liz mientras Dormía, Me hizo... sentir Calma en mi alma.

+Alan: Alma... ¿qué será de la vida de Alma? Espero este bien. ¿Y qué será de Christopher? De seguro debe estar con sus abuelos...

¿Me recordaran por lo menos? Extrañar a tus amigos y no saber si ellos te recuerdan...

¿O será que al estar aquí es como si nunca hubiera existido?

De Seguro ya deben ser Adultos... Mientras yo sigo teniendo 17...

Empecé a recordar muchas cosas y sentir más emociones, cosa que no pasaba hace mucho, ya que nunca tuve razón para ponerme a recordar, ya que a pesar de que llevo mucho tiempo acá, no lo siento así. Liz es La Luz que llego a Iluminar mis días (es una expresión, ya que el tiempo aquí no corre), también me trajo recuerdos de un ayer que ya lejos está y nunca voy a poder recuperar, pero, se siente bien tener a alguien más conmigo, ayuda a apagar esta sensación de soledad.

Después de un Rato... quede dormido...