Freddie y Roger veían aquellas revistas de bodas homosexuales.
-Yo quiero algo original, no de aquí.-Freddie se quejaba, sin embargo Roger estaba emocionado.
-¡Yo hubiera querido una boda así, Freddie!-Roger decía con una voz aguda.
-Pero las circunstancias no te permitieron tenerla así, al menos tienes a Brian contigo.
-Tienes razón, amo a Brian, pero no te niego que me hubiera encantado algo así.–Roger sonrió, sin saber que había una tercera voz escuchando.
Brian había escuchado todo, realmente le afectaba el no haber podido darle una boda hermosa a Roger, sabia que tenía que hacer algo al respecto, incluso volver a casarse con él.
Fingió que no escuchó nada y bajo a la sala con Roger y Freddie.
—Hola Freddie, hola cielo.–Brian se acercó a Roger y le dio un beso.
—Hola, querido.
—Hola, amor.–dijo Roger después de romper el beso.—¿Quieres ver esto?–Roger hizo que se sentará y comenzaron a ver esa revista.
—Se me ocurre una idea, voy por mis cosas, la dibujaré y luego se las mostraré.
Y sin más, Freddie salio de su casa rumbo a la suya.
Brian veía la cara de ilusión de Roger, aquel brillo en sus ojos azules estaba presenté.
No quería esperar seis años más para celebrar su veinticinco aniversario, necesitaba hacerlo ahora.
En cada imagen que pasaban, se imaginaba a él y su adorado rubio, recordando aquel día hermoso, el día de su boda.
—¿Qué ven?–Rogerina llego, se sentó a lado de Roger también vio las fotos.
—Yo opinó que hagamos una fiesta.–Ross dijo mientras comía algunas papas.
—Mejor que tenga una cita con Lee.–Paul dijo sonriendo.
—O una fiesta, invitaremos a Lee y demás personas.–dijo al final James.
—Bueno, ahora hay que detener a Jason antes de que lo maté.–Paul se levantó y fue a buscar a su hermano.
Jason estaba enojado con Adam por haber salido con Lee.
—¡Eres hombre muerto, May!
Adam seguía corriendo lo más rápido que pudo, vio a a su hermano y se fue a esconder detrás de él.
—¡Jason no quiere que llegue a los dieciséis!
—May mayor, dame a Adam.–Llegó Jason sudado.
—No, ya basta, Jason, supera tu enojó.–Paul dijo, Jason giro los ojos.
El timbre sonó, todos volvieron a sus últimas clases, Adam corrió para evitar que Jason tratara de matarlo otra vez.
Freddie y Roger estaban haciendo apartados de banquetes, la boda cada vez estaba más cerca.
El lugar de fiesta ya estaba apartado, el traje de Freddie ya estaba hecho, fue hecho una talla más grande, el traje de John estaba listo igual.
*días después*
—¡Feliz cumpleaños, Adam!–Paul saltó a él.
—Paul, gracias.
Adam se sentó, estaba acostado en su cama, de pronto llegaron sus padres con un pastel en mano, Rogerina venia atrás, sonriente como siempre.
—Feliz cumpleaños, mi rubio bebé.–Brian le dio un beso en la frente.
—Mi pequeño ya es grande.–Roger dejo el pastel en el buró de Adam, lo abrazó y lo lleno de besos.
—Culero, aun recuerdo cuando eras más idiota.–Rogerina también lo abrazó y le dio un zape.
Una personita entro a la habitación de Roger, Jimmy también quería felicitar a su hermano mayor.
—¡Feliz cumpleaños, Adi!–Jimmy dijo alzando sus manos, Adam sonrió y lo cargo.
—Enano, gracias.–Adam sonrió y lo sentó en su cama mientras jugaba con el cabello del menor.
Paul y Jimmy abrazaban a Adam, Roger y Rogerina estaban en los pies de la cama y Brian estaba parado, tomo una cámara y les saco varias fotos a su familia.
Más tarde, Roger y Rina hacían el desayuno, Brian, Paul y Jimmy iban a hacer compras para la fiesta de Adam, y Adam estaba en su habitación jugando con Coco.
Escuchó que alguien se acercaba a su habitación, tocaron y Adam fue a abrir.
—¡Mi rubio!–Ross lo abrazo, Adam perdió el equilibrio y cayó al suelo junto con Ross.—¡Feliz cumpleaños!
—Gracias, Ross, ahora, ¡Muevete que no respiro!–Adam empujó a Ross, se levantó y luego ayudó a su primo a levantarse.
—¡Adam, feliz cumpleaños!–James lo abrazo.
—Gracias, mis Bulsaras.–Adam los abrazo a ambos, ellos rieron.
Más, más tarde, la fiesta ya había comenzado, amigos de Adam estaban ahí, todo era lindo.
—Adam.–La voz de Lee Starkey llamo a Adam.
—¡Lee, mi pequeña!–Adam la abrazo y luego la cargo.—Si llegaste.
—No faltaría por nada, ven, te daré tu regalo.–Lee lo tomó de la mano, lo llevo hasta el patio trasero, donde no había nadie.—Cierra los ojos, Adam.
El rubio hizo caso, cerro los ojos, Lee tomó su otra mano, Adam era más alto que Lee por mucho, ella se puso de puntitas, soltó una mano de Adam y con esa lo atrajo a ella.
Lee le dio a Adam un beso, uno tierno, Lee tenia los ojos cerrados, Adam nunca pensó que ella tomará la iniciativa, Lee se separó de Adam, estaba roja, Adam tocó su mejilla y luego la abrazo, ¡Había dado su primer beso con la niña que le gustaba! Y eso, hizo su noche perfecta.
