-¿Qué te paso?-el instinto protector de Roger salió.
-Necesitaba de tu ayuda... Mamá y papá.
La rubia lloró, Roger corrió a ella y la abrazó, hizo que pasara a su casa.
-¿Qué te hicieron?
-Papá llegaba borracho todas las noches, desde que tenia catorce, me golpeaba y ella no hacía nada para detenerlo. Después de que te fueras, me comenzaba a golpear más fuerte, hace un año que no voy a la escuela, hace unos días me escape, te busque y no estabas, vi un periódico hablando de Brian y Freddie, y vine a buscarte.
Roger hizo puños sus manos, Brian lo calmó, pues eso seria malo para Louisa.
-Tranquilo, Rog.
-No vas a volver a ese lugar, ven conmigo.
Roger hizo subir a su hermana a una habitación para huéspedes.
-Quedate aquí, iré por algo para tus heridas.
Roger bajo y vio a Brian.
-¿Todo bien?
-Si, necesitó algodón y alcohol, Freddie, necesitó que prepares algo caliente, una bebida, por favor, Bri, lleva a los chicos a la cama, ¡Coco!
Coco llegó a su lado, Roger lo cargo y fue a buscar las cosas, Brian fue por sus hijos, Freddie y John harían la bebida.
-Quedate quieta, te arderá un poco.-Roger paso con cuidado el algodón por la herida en el labio de Rogerina, ella hizo un gesto de dolor.-Lamentó haber sido un idiota antes, tuve que sacarte de ahí, ¿Como no pensé que te harían lo mismo?
-No es tu culpa.
-Si lo es, sabiendo de lo que son capaces te dejé ahí, lo siento, ese día mi enojo me gano, lo siento.
-No tienes la culpa, no pasa nada, lo importante es que logramos salir de ese lugar.
Freddie entro con una taza de chocolate caliente, John y Brian venían detrás de él.
-Tomate esto, querida, te hará bien.
-Gracias.-la joven sonrió y tomó la taza, luego recordó algo.-Escuche sobre que esperas una niña, ¿Es cierto?
Rogerina sonreía, pues le hacia ilusión ver a su hermano con sus hijos.
-Si, se llama Louisa, nacerá en abril.
Rogerina puso su mano en el vientre de Roger, ambos sonrieron.
-Oigan, es tarde, nosotros nos vamos a casa, vendremos mañana.
Freddie y John salieron y se fueron a su casa.
-Puedes quedarte aquí, mañana iremos a comprar más cosas, pero para ti.
-No es necesa
-Sh, aun eres menor de edad, iremos.-Roger la interrumpió e hizo un gesto extraño.
-No lo hagas obligarte, es muy, muuy molesto, lo conozco, de los cuatro años que he convivido con él es suficiente.
-¿Cuatro años? Pero, se casaron en 1965, ¿no?
-Si, pero después de cuatro años nos separamos catorce, gracias a que Adam, Paul, James y Ross se encontraron en la escuela.
-Oh, entiendo, bueno, creó que voy a dormir, adiós.
-Claro, pequeña.
Roger se acercó y abrazo a su hermana, ella no esperaba esa reacción de parte del rubio.
