Bajo el hechizo de tus alas

Capitulo 2

Acabo de llegar a la jungla o mejor dicho el instituto... Bambi, jungla... por si hay alguna duda esto no es el libro de la selva aunque aquí si hay mucha zorra suelta.

Como decía mi día acaba de empezar, aunque es un día normal sin contar que he visto a Jack después de muchos meses y que me ha llevado en su moto hasta el instituto, creo que eso va ser lo más emocionante que me va a pasar hoy.

Iba pensando en mis cosas hasta que me choqué con alguien y sabía que ahí empezaban mis problemas.

- que pasa ratita, no ves por donde vas o que ?!. Y esta es la dulce Alexis, una rubia con piernas largas acompañadas de una falda que deja poco a la imaginación y un escote bastante amplio

- lo si..en..t..to Alexis.. yo no..te vi.. Y esto es lo que me pasa siempre, me pongo nerviosa y no soy capaz de pronunciar palabra porque sé perfectamente lo que me espera.

- hay pequeña Rata tú nunca vas aprender pero no pasa nada yo te enseñaré. Dicho esto me tiro encima el café hirviendo que llevaba en la mano.- Y esto es para que te quede claro que no te quiero ver cerca de Jack porque el es mío. Dijo antes de girarme la cara de una cachetada.- Feliz cumpleaños ratita dijo para después marcharse con sus perritos falderos Desy y Keli dejándome en medio del pasillo mojada entera de café y con el orgullo por el suelo y doy gracias a dios de que no había nadie más delante porque ya había sido suficiente humillación.
Nunca soy capaz de defenderme, jamás tengo el valor suficiente para enfrentarlas.

Fui rápidamente a los vestuarios del instituto para ducharme y ponerme la ropa de deporte que tenía para la clase de educación física.

Después del enfrentamiento que tuve en medio del pasillo y de correr para cambiarme me perdí más de la mitad de la primera hora a si que no me iban a dejar entrar a si que decidí ir al patio a esperar que pase la hora y poder entrar a mi segunda hora.

-Vaya, voy a tener que ir pensar que me estás siguiendo eh.

-Jack...bueno mejor dicho la que debería pensar eso sería yo que te apareces de repente. Dije en tono burlón

-Ya te gustaría Bambina.
Así me llamaba desde pequeña, aunque sabía que odiaba que me llamaran así a él era al único que lo dejaba porque cuando esa palabra salía de sus labios para mí era como si un ángel me llamara.
Si, lo sé, lo que acabo de decir es demasiado cursi.. pero estoy perdidamente enamorada de él.